Otras relaciones de poder reclaman las y los trabajadores de las empresas Pronutricos y Proarepa, rechazan en su grito el modo dominante en el ejercicio del poder de una junta administradora que le corresponde “en nombre del pueblo y su revolución”, dirigir estas empresas y a sus trabajadores.
La burocracia y su ideología colonial y tecnocrátizada, es sin duda un cáncer para las revoluciones, un obstáculo, una suerte de resorte del poder dominante. Por lo tanto, un objetivo a derrotar por parte de las y los revolucionario, en esta guerra por la vida y el socialismo.
Como no hacerse solidario y cómplice de las y los trabajadores de Pronutricos y Proarepa, precisamente están en el campo de batalla, en pleno combate contra el modelo de explotación capitalista y su modelo de gestión aburguesado en todas sus orillas.
Y nos hacemos cómplices precisamente porque entendemos que la lucha de estas y estos trabajadores no es contra fulano o mengano, es contra un modelo que privilegia el dominio y la razón técnica burocrática por encima de la razón emancipatoria y revolucionaria, que privilegia la aplicación del poder y su razón por encima de la justicia y lo revolucionario, que privilegia la arrogancia de los que tienen el poder por encima de la discusión y el consenso.
La burocracia nunca se emancipará contra su orden, el estado burgués y su cultura política representan su vitalidad.
La batalla de estas y estos trabajadores no termina en ajustes, o cambios de directiva, comienza en un grito que denuncia el orden capitalista y sus operadores, tiene como estrategia la acumulación constituyente de poder revolucionario, de otra fuerza y otra cultura para la organización y gestión del trabajo y sus frutos. Su táctica había sido hasta ahora organizar las fuerzas, preparar las condiciones de la batalla, aumentar la moral obrera, acondicionar el terreno de la subjetividad.
La junta administradora desde Caracas, envió a Portuguesa a sus combatientes, organizados y con lineamientos claros que la batalla se daría en el terreno más fangoso, sin miedo a perder la máscara, procedió a no reconocer incrementos de sueldos ya gozados por las y los trabajadores desde hace 6 semanas, acompañó esta medida con el despido autoritario de compañeros y compañeras (3 soldados y 1 soldada de la revolución socialista) y para cerrar el ataque militariza la empresa Pronutricos.
Qué puede alegar esta burocracia en nombre de la revolución, que razón revolucionaria puede sostener dicha acción, qué revolucionario o revolucionaria puede apoyar en un milímetro esta forma reaccionaria de accionar, ¿en nombre de quién, de cuál pueblo, de cuál revolución, de cuál Chávez?
Nuestro compromiso por el socialismo, por la empanación de los pobres es irreductible. Cualquier forma de explotación del trabajo, opresión política o dominio cultural en cualquier parte del mundo es el campo de lucha de las y los revolucionarios.
A los compañeros y compañeras de Pronutricos y Proarepa, la lucha por el control obrero y la gestión socialista de estas empresas son parte de todas nuestras luchas, la guerra contra la burocracia es parte de nuestra guerra contra el estado burgués que ampara el orden dominante. Cerraremos filas con ustedes.
*Militante del M.R-Solidaridad
