El imperialismo cultural norteamericano tiene dos objetivos principales: Uno económico que genera ganancias, por lo que desarrollan las industrias del cine, de la música, de la publicidad, del diseño, las cuales son fundamentales para promover y trasmitir la cultura imperial, mercancías que expresan sus ideas, sus valores y significados simbólicos de la sociedad unipolar, los que trasmiten e imponen a través de esa fortaleza como lo son las "redes sociales"; y otro objetivo es político apoderarse de la conciencia popular, a través de la guerra cognitiva que produce confusión, inseguridad, desconfianza, en los pueblos y apropiación por de estos pueblos de la narrativa imperial.
Hoy como sociedad estamos enamorados de la cadena que nos dominan, amamos a las llamadas "redes sociales" cadenas invisibles de dominación las que nos convierten en aliados de nuestros modernos esclavistas: "las corporaciones de comunicación", lamentablemente en poder del imperio unipolar en decadencia, es hoy su poderosa arma con la cual mantienen su dominación.
Es necesario y urgente ubicarnos en la necesidad primordial de, desarrollar nuestra propia narrativa comunicacional multipolar; filosofía que hemos adoptado para defender en todos los espacios a nuestro país, a nuestra región latino caribeña, razón por la cual debemos nutrir nuestros valores y principios, estudiar la propuesta multipolar desarrollada en los diferentes terrenos militar, económica, financiera por nuestros aliados, actores que desarrollan una lucha contra ese imperio asesino.