Florida es el estado del Secretario de Estado, y de los legisladores que siguen a María Corina y es el estado cual según datos recientes, ha experimentado una regresión preocupante en la cobertura de seguro médico para niños. Pero los legisladores de Florida se ven más interesados en derrocar a Maduro que en cuidar a los niños de ese estado.
Entre 2022 y 2024, el porcentaje de menores sin seguro en Florida, aumentó del 7.4% al 8.5%, lo que representa un significativo incremento que dejó a miles de familias en una situación verdaderamente angustiosa y angustiante ya que además de las preocupaciones lógicas por la salud de sus hijos las familias tienen que preocuparse de procurar fondos adicionales para financiar el seguro. Y ocurre que ante la mirada indolente de Marco Rubio y de sus legisladores seguidores de María Corina, Florida fue uno de los pocos en registrar un aumento de más de un punto porcentual en el número de niños sin seguro tras el fin de la cobertura continua de Medicaid.
Este retroceso es un reflejo de la inacción política, ya que el estado no ha implementado una ley aprobada por unanimidad en 2023 que podría revertir esta tendencia. La ley, que fue promulgada en junio de 2023, tenía como objetivo expandir el umbral de ingresos familiares de KidCare, un programa de seguro de salud para niños, del 200% al 300% del Nivel Federal de Pobreza. Esta medida, según análisis de la Cámara de Representantes de Florida, permitiría que aproximadamente 42,000 niños adicionales accedieran a una cobertura médica asequible.
A pesar de que la ley debía entrar en vigor el 1 de enero de 2024, su implementación se ha visto suspendida debido a una disputa con el gobierno federal. El estado se opone a una disposición que prohíbe excluir a niños elegibles por falta de pago de primas, (fíjense lo malvados que son Marco Rubio y sus legisladores), una situación que ha llevado a la administración del gobernador Ron DeSantis a presentar una demanda para poder excluir a los niños pobres.
Esta situación política ha generado gran inestabilidad pues Florida ocupa el puesto 46 a nivel nacional en cobertura médica infantil. Mientras que legisladores y el Secretario de Estado de Florida se ocupan de otros asuntos en el exterior, que parecen considerar más importantes, dirigentes del sector salud han expresado su profunda preocupación, calificando la situación como un escándalo que priva a los niños de su futuro por la inacción en la implementación de una política ya aprobada. La situación actual muestra una clara desconexión entre la intención legislativa y su ejecución, con consecuencias directas para la salud y el bienestar de la población infantil de EEUU.
¿Quién cuida a los niños en Florida? Mientras miles de menores pierden su cobertura médica, los legisladores del estado parecen más ocupados en conspirar contra nuestro país, Venezuela, que en proteger a sus propios ciudadanos. María Corina Machado, con su deseo de protagonismo, entretiene a Marco Rubio y a los legisladores floridanos como si fueran parte de su comité de campaña. La salud infantil queda en segundo plano, atrapada entre litigios absurdos y prioridades importadas. Florida no necesita más voceros externos de cruzadas ideológicas: necesita gobernantes que escuchen a sus pediatras, no a agitadores importados.
Que puede sacar en claro Venezuela y la población de Florida? Que se vea con claridad cuál es el tipo de gobierno que quiere ella para nuestro país y los niveles de discrimación que lleva incluso en el país que la apoya en su política contra Venezuela. Apoyar en Florida a María Corina, en la consecuencia más superficial que vemos, es apoyar un ataque a la salud de los niños y distraer a sus autoridades de sus problemas propios para ocuparse de los extranjeros. América de Ultimo, parece gritar ella ¡
Mientras Marco Rubio conjuntamente con María Corina redacta sanciones para Caracas, la población de ese país debería preguntarse ¿quién redacta las recetas médicas para los niños de Tampa?