En defensa del valiente presidente Nicolás Maduro

En medio de la escalada colonial imperialista del señor Trump contra Venezuela y su gobierno, con su equipo de sátrapas como la Fiscal Pam Bondi, se incluyó la extravagante recompensa de 50 millones de dólares por el presidente Nicolás Maduro a quien falsa y amañadamente se le acusa de ser miembro de un cartel de las drogas.

Se trata de una repudiable acción injerencista, de coacción e incitación a la violencia impuesta por los jefes de la ultraderecha dominante en la cúpula oficial de Washington.

Se trata de un repudiable y vulgar procedimiento que debe ser rechazado de manera contundente toda vez que refleja una agresiva escalada de la administración gringa contra la República Bolivariana de Venezuela, que se expresa en el ilegal y procaz anuncio de ofrecer una abultada cifra en dólares como pago o recompensa por información que permita vulnerar la integridad y dignidad del presidente legítimo y constitucional, Nicolás Maduro Moros.

Todas estas acusaciones son infundadas y retorcidas de esa fiscal general supremacista, Pamela Bondi, que quiere vincularlo, sin evidencia alguna, con redes criminales asociadas al negocio de la cocaína.

Lo que procede es la más profunda solidaridad con el valiente presidente Nicolás Maduro, con el pueblo y el gobierno de Venezuela, así como con la militancia y dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela, con el poder comunal y social, con todo el entramado político y social que está comprometido en la construcción de la paz y la convivencia como esencia de las relaciones internacionales y como forma de coexistencia interna y externa.

Lo que tenemos hoy es otra descarada ofensiva injerencista contra la profunda e histórica revolución bolivariana de Venezuela.

La mafia imperialista y sus testaferros de la falsa oposición caraqueña, en su desespero político, están utilizando todas las artimañas para socavar el poder popular con atentados terroristas en varios lugares de la Capital, como en la Plaza Venezuela, donde se descubrieron arsenales de armas y explosivos con fines desestabilizadores.

Así, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, indico el jueves 12 de agosto la captura de 25 individuos, incluidos varios colombianos.

Cabello indicó, a los periodistas, que encargados de la seguridad del Estado descubrieron y destruyeron el plan luego de hacer seguimiento a varios individuos que dejaron abandonadas pertenencias con explosivos.

El Ministro expresó al respecto lo siguiente:

"Yo quiero decirle a nuestro pueblo que a pesar de esos intentos puede tener la tranquilidad, la seguridad, la certeza, que el gobierno nacional trabaja incansablemente y los organismos de seguridad del Estado, nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, trabajan incansablemente para garantizar la paz, la seguridad de cada venezolano".

Cabello fue claro en relacionar ese plan con Estados Unidos, así como con la líder opositora María Corina Machado. Además, dijo que se planificó por la ultraderecha y la Dea desde Colombia, pero aclaró que el gobierno del presidente Gustavo Petro no tiene relación.

Como firmes defensores de la revolución bolivariana demandamos el respeto del derecho internacional que protege la soberanía y la autodeterminación de los pueblos como elementos centrales de la convivencia entre los países y llamamos a todos los pueblos del mundo, a los movimientos defensores de la paz y de los derechos humanos a mantenerse vigilantes ante los operativos de inteligencia, de guerra cognitiva y similares, que son desplegados para generar desinformación e influir negativamente en la opinión pública latinoamericana y colombiana sobre Venezuela.

A lo que hay que agregar el reciente despliegue militar de Estados Unidos en la parte meridional del mar Caribe, con cuatro mil marines, buques, submarinos, lanza misiles y aviones, con el falaz argumento de "la lucha contra los cárteles del narcotráfico", considerados "grupos terroristas extranjeros", y ahora con amenazas directas contra el gobierno venezolano.

Frente a eso, el presidente Maduro expresó: "Lanzan acusaciones imbéciles contra mí, contra los militares, contra los líderes políticos de la revolución, llevan las diferencias que tenemos y tendremos toda la vida al alcantarillado de la putrefacción moral del imperialismo y su decadencia tratando de manchar nuestra ética y nuestra moral".

Como revolucionaros consecuentes tenemos el deber de proteger la vida del presidente Nicolás Maduro como la mejor manera de defender con determinación la paz en Venezuela y en la región.

La recompensa de la fascista Fiscal Pamela contra el presidente Nicolás Maduro no es más que otra variante del dominio colonial gringo que pretende doblegar y someter con ese tipo de justicia de pistoleros la soberanía de nuestros pueblos. Todo eso debe ser rechazado.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2332 veces.



Horacio Duque

Politólogo e historiador.

 horacioduquegiraldo@gmail.com      @horacio_DG

Visite el perfil de Horacio Duque para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: