Venezuela y Ucrania al igual que Rusia, son objeto de la agresión imperialista de EEUU y Europa. Dichos Estados-Nación, padecen la agresión de la OTAN, infernal maquinaria de guerra creada por los gobiernos de Estados Unidos para subordinar bajo sus órdenes, objetivos y fines criminales los ejércitos de toda Europa. Colombia, es parte de la OTAN desde 2013, año en que le correspondió al supuesto presidente de entonces, Juan Manuel Santos, compartir con la CIA la regencia del narco-Estado, construido en ese espacio territorial de Suramérica por el imperialismo de los EEUU. Recuérdese, que mientras la CIA dirige la política del narco-Estado, la DEA actúa como el gran Cártel y controla todo lo referente a la producción, procesamiento, distribución, venta y expansión de las plantaciones de coca, las cuales son resguardadas por las bases militares estadounidenses, que les brindan máxima seguridad. Así de sencillo, es el funcionamiento del narco-Estado construido en Colombia por EEUU para garantizarle a la población estadounidense sus dosis de drogas y mantenerlos en estado «zombie» todo el tiempo necesario para la supervivencia del imperio capitalista en la nación del norte de la América. Por ello, era de vital importancia para el imperialismo de los EEUU, incorporar a su narco-Estado a la OTAN. Tómese en cuenta, que esta maquinaria de guerra actúa en cayapa, como la propia banda. Quien se mete con un Estado miembro, todos sus Estados-partes están obligados a actuar contra el supuesto agresor como un solo ejército. De esa manera, EEUU, multiplicaba la seguridad brindada a sus plantaciones de coca (270 mil hectáreas), ubicadas en territorio colombiano.

Venezuela, a diferencia de Ucrania y Rusia, es objeto de la agresión imperialista de EEUU y Europa desde territorio colombiano o territorio de la OTAN. En contraste, Ucrania es utilizada por la maquinaria de guerra imperialista de la OTAN (EEUU-Europa) para agredir a Rusia, país fronterizo. Valga decir, Venezuela y Rusia comparten como hecho común, ser objetivos de la agresión imperialista de la OTAN, que viene a ser lo mismo que decir: de EEUU y Europa. Y, aunque la mediática Occidental presente a sus lectores y lectoras lo que ocurre en Ucrania como algo bien complejo y difícil de entender, la realidad suele ser tan sencilla como esta primera conclusión a la que hemos llegado: Venezuela y Rusia, son agredidas –brutalmente- por EEUU y Europa, unidas en la OTAN. Los métodos de la agresión imperialista, suelen ser diferentes pero el objetivo es el mismo: procurar el derrocamiento de los gobiernos establecidos –constitucionalmente- por los pueblos de Rusia y Venezuela. Objetivo, que ya lograron antes en Ucrania. Por eso es una quimera hablar de invasión rusa en Ucrania pues esa nación ya fue invadida por EEUU y Europa. Ello ocurrió en 2014, recuérdese, que la ex república fundadora de la extinta URSS, fue sometida a una «revolución de colores» promovida por EEUU y Europa para derrocar al presidente constitucional, Víktor Yanukovich, aliado entonces de Rusia. El movimiento golpista, disfrazado de «pacifista», desarrolló un conjunto de movilizaciones violentas como las conocidas en Venezuela bajo el seudónimo de «guarimbas», caracterizadas por su extrema violencia de calles, quema de edificios públicos, escuelas, hospitales, quema de seres humanos de color, en el caso venezolano. En fin, Miles de heridos y decenas de muertos, fue el resultado de tales manifestaciones «pacíficas y no violentas». El paralelismo, entre los sucesos violentos de Ucrania y Venezuela es indudable; solo que, mientras en Ucrania su presidente constitucional, Víktor Yanukovich, huía y cedía el gobierno a las bandas armadas de EEUU y Europa; en Venezuela, su presidente constitucional, Nicolás Maduro, hacía frente a las bandas armadas de EEUU y Colombia, derrotándolas. ¡Gran diferencia entre Venezuela y Ucrania!

Otra gran diferencia entre ambas naciones, tiene que ver con los protagonistas de las acciones armadas y violentas desplegadas por los gobiernos de EEUU, Colombia y Europa en territorios de Ucrania y Venezuela. En Ucrania, Europa movilizó bandas neofascistas como los «Lobos Nocturnos» hacia territorio ucraniano, cubiertos de toda la simbología nazi. El Maidán fascista, ocultó la «revolución naranja» mediante la cual Ucrania conocería la democracia occidental de manos de EEUU y Europa. Han pasado ya siete años y todavía Ucrania desconoce lo que es la democracia en el mejor sentido de su término: «gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo» (Abraham Lincoln, Gettysburg, 1863). Hablamos de la Ucrania actual pues la generación pasada, sí conoció la verdadera democracia en tiempos de la extinta URSS.

En el caso venezolano, las «guarimbas», colocaron de protagonista en el oeste de la capital a un joven, formado en las redes vecinales, creadas por Leopoldo López bajo asesoramiento de Álvaro Uribe alias «el matarife». Un militante de la organización derechista Primero Justicia, franquicia del partido Republicano de los EEUU, de nombre Carlos Luis Revete, quien años después se convertiría en alias el «Koki», peligroso delincuente convertido por la mediática occidental y la trasnacional Twitter en líder mediático de la banda criminal que mantuvo en zozobra las poblaciones de las parroquias: El Valle, Cota 905, El Cementerio y La Vega. Tráfico de armas, drogas, trata de mujeres y niños, asesinatos y secuestros, extremada violencia y shows mediáticos para distraer la atención pública nacional, se convirtieron en su principal atractivo para garantizarse el financiamiento y protección de los gobiernos de Donald Trump, Joe Biden (EEUU) e Iván Duque (Colombia). Tal como quedó en evidencia, tras el operativo de las fuerzas patrióticas policiales conocido como «Operación Guaicaipuro I», en que se incautaron además de miles de dólares de proveniencia incierta, drogas y explosivos, drones y armas pertenecientes a la Fuerza Armada Colombiana de las cuales ni siquiera se tomaron la molestia de limar los seriales. El «Koki», una vez que es derrotado y puesto en fuga tras la «Operación Guaicaipuro I», es resguardado por el gobierno de Iván Duque y trasladado a territorio colombiano, y es desde allá donde es –reinsertado- días después en territorio venezolano, específicamente en la población de Tejerías, Edo. Aragua, y es allí donde es dado de baja por las fuerzas patrióticas policiales venezolanas mediante la exitosa «Operación Guaicaipuro II», iniciando este mes de febrero. Este hecho, generó mucha conmoción en las fuerzas políticas de oposición, quienes no solo le brindaban protección mediática, sino que lo veían como el gran líder que vendría a «liberarlos» de la oprobiosa «dictadura» de Nicolás Maduro. A tal punto de locura, llegó esa oposición política que algunos de sus integrantes llegaron al extremo de tuitear e intentar posicionar como tendencia: «todos somos koki», tuit que recibió –como era de esperarse- un masivo rechazo de la comunidad de tuiter Venezuela. Incluso, el autoproclamado delincuente internacional, Juan Guaidó, protegido del gobierno imperialista de los EEUU y la Fiscalía venezolana, no le quedó otra sino acudir al fatídico mecanismo empleado por Joe Biden en contra del Presidente Vladimir Putin a quien acusó –sin pruebas ni delito alguno- de asesino. En este caso, Guaidó, acusó al Presidente Constitucional, Nicolás Maduro, en un tuit lleno de dolor intenso ante la pérdida de su socio de negocios negativos, señalando: «Hoy asesinan a un socio de Maduro, como lo son el ELN y disidencias de las FARC, porque le es incómodo». Perfectamente, le encaja la magistral respuesta que diera el líder y Presidente de Rusia, Vladimir Putin, al pervertido presidente de los EEUU quien le llamó asesino, dijo Putin: «Siempre vemos en los demás nuestras propias cualidades, pensando que son como nosotros». Se olvida, el delincuente internacional autoproclamado de apellido Guaidó, que entre las atribuciones presidenciales, están las de cumplir y hacer cumplir la Constitución y leyes de la República (Art. 236, CRBV). Y, en tal sentido, la Constitución Bolivariana de 1999, (Art. 55, CRBV) obliga al Estado del cual es Jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros, a brindar protección a través de los órganos de seguridad ciudadana léase: Cuerpos Policiales, a toda persona que reside en este espacio territorial definido como República Bolivariana de Venezuela. Y ha sido, en función y garantía de esa Orden Constitucional, valga decir, en garantía de la Paz y Seguridad Ciudadana, en que ha actuado –en cumplimiento del Mandato- el Presidente Nicolás Maduro por intermedio de los Cuerpos Policiales de la República. Hora de preguntarnos: ¿Cuándo actuará la Fiscalía General de la República y harán cumplir el mandato Constitucional de encerrar y enjuiciar, al delincuente internacional Juan Guaidó, en preservación del Patrimonio de la Nación? ¡Hasta cuándo le protegerán!... ¡Hasta cuándo impunidad! ¡Basta ya de protección institucional! ¡Cárcel ya!

Importante recordar, que fue con delincuentes reclutados en todo el Medio Oriente, que la Administración Obama-Biden creó el Estado Islámico, ISIS. Todo un ejército paramilitar, que puso en jaque la estabilidad política del Medio Oriente, en especial: Irak y Siria, países objetivos de las ambiciones imperialistas de EEUU y Europa. El terror, hizo presencia en territorio del Oriente Medio. La barbarie imperialista, transmitida por los medios occidentales como el terror de cada día, en que cabezas saltaban al piso degolladas por un terrorista entrenado y dirigido por la CIA. Son escenas que jamás debe olvidar la especie humana y que dicen mucho de lo que son capaces de hacer y crear, EEUU y Europa, en procura de sus oscuros intereses con olor a gasolina y por estos días, con olor a gas ruso. Los medios de comunicación occidentales, hacen un flaco servicio a los intereses de las burguesías de EEUU y Europa, proyectando como política el terror y la guerra. Mientras ocultan, la verdadera realidad repleta de mucha corrupción y podredumbre de las élites imperialistas de EEUU y Europa. Con Ucrania, la familia Biden intenta ocultarle a la población estadounidense la fuente de su riqueza, los negocios de Hunter Biden en Ucrania: drogas, prostitución, tráfico de mujeres, gas y petróleo, mucha energía, tráfico de influencia, en fin, el Joe «Clase Media» hoy transmutado en nuevo millonario del club, le debe mucho a Ucrania. Sin esa nación, Joe no pudiera haberse convertido en Presidente de los Estados Unidos pues no hubiese podido cumplir con el requisito fundamental para poder aspirar a dicho cargo: ser millonario. He allí, la gran verdad que debe intentar ocultar –fehacientemente- Joe Biden. Afirma, José Ingenieros: «El hipócrita, transforma su vida entera en una mentira metódicamente organizada. Hace todo lo contrario de lo que dice, toda vez que ello le reporte un beneficio inmediato; vive traicionando sus palabras, como esos poetas que disfrazan con largas crenchas la cortedad de su inspiración…» (El Hombre Mediocre). Y es en la mentira, en especial: la mediática, que EEUU y Europa se refugian para agredir a Rusia tomando como excusa la defensa de Ucrania. Una eventual «invasión rusa», que desde finales del año pasado -Joe Biden- viene anunciando que ocurrirá y no ocurre pues como lo ha afirmado una y decenas de veces el Presidente Putin y su Canciller Lavrov, no está en sus planes una guerra en territorio euroasiático. No obstante, esa guerra ya ocurrió como lo anunció fakebloombergs a mediados de este mes. Medio de comunicación occidental, ligado al partido demócrata.

En Venezuela, como en Siria, Nicolás Maduro y Bashar al-Assad, derrotaron a los imperialistas de EEUU y Europa a bombazos y balazos. Con esa actuación, en el caso venezolano, Nicolás Maduro se convierte en actor estelar del proceso electoral colombiano en que seremos testigos de la derrota del candidato de EEUU y su partido del Centro Democrático, el uribismo. En Eurasia, igualmente, somos testigos del fortalecimiento de la alianza Rusia-China, que viene a ser la misma alianza –en tiempo presente- que derrotó al nazismo en la Segunda Guerra Mundial. Esa alianza, ya está actuando –efectivamente- en acciones económicas para tumbar el precio del gas, elevado artificialmente por EEUU para garantizarse ingresos extraordinarios provenientes del gas extraído en territorio de EEUU y exportado en barcos a Europa. Es la disputa irracional por los mercados, que poco le importa la paz en el planeta y es capaz de promover una guerra de la que no serán partícipes las tropas imperialistas de EEUU y Europa. Pero, están siendo golpeados con la baja de los precios del gas, gracias a la colaboración de China con Rusia que los están llevando a la baja, desmontando el conflicto ante la poca voluntad de la Administración Biden-CIA de promover la paz en la región. China, gran importador de gas natural licuado (GNL), ha hecho uso de sus grandes inventarios y ha aumentado la oferta en el mercado internacional, impulsando a la baja el precio del GNL que pretendían los EEUU suplir con sus exportaciones a Europa. Para lo cual era fundamental, elevar a topes históricos el precio del GNL producido en territorio de los EEUU, afectando la calidad de vida de los ciudadan@s europe@s y propiciándole alta inflación. Con esa actuación, China desmonta el plan Biden de hacer jugosos negocios y elevar las ganancias de Hunter con la crisis mediática creada por Joe en Ucrania. Llegó China, y ha puesto orden en el caos mediático creado por el corrupto presidente de los Estados Unidos, cuya popularidad seguirá en caída libre hasta su derrota en noviembre próximo…