Damasco, símbolo de resistencia antiimperialista

Una vez culminada la agresión imperialista de los gobiernos de EEUU, Francia y Reino Unido, contando con el apoyo logístico de Israel, Arabia Saudita y Qatar, el pueblo Sirio se ha lanzado a las calles a festejar la derrota de la tan anunciada misión militar. ¡Misión cumplida! Alude Trump, para festejar su derrota. Otra cosa, muy distinta, piensa el pueblo al que aluden "defender" los imperialistas de Occidente. Mientras, el Jefe del Estado Mayor Ruso, Seguéi Rudskói, en balance dado a los medios de comunicación precisa los detalles de la agresión imperialista: "Los militares han precisado que 110 misiles fueron lanzados hacia el país árabe, entre ellos varios proyectiles Tomahawk. Fueron interceptados 71 misiles de crucero". No hizo falta, la actuación de los sistemas de defensa antiaéreos rusos de última generación, limitándose la defensa del territorio de la capital Siria, Damasco, a los "obsoletos" sistemas S-125, S-200, Buk, Kvadrat y Osa, lo que deja en evidencia la alta eficacia de esos sistemas de armas y la mejor preparación del personal militar sirio, adiestrado por los técnicos militares rusos. La actuación rusa, se limitó al apoyo logístico en función de detectar, controlar y ubicar el origen de los ataques desde vehículos navales y aéreos de EEUU, Reino Unido y Francia. Tan sólo, se registran como víctimas a 3 ciudadanos civiles sirios que fueron alcanzados por la explosión de misiles desviados de sus rutas de ataque por los sistemas de defensa.

Aunque, el ataque militar ha sido minimizado por los emisarios del Pentágono que han declarado a los medios de comunicación estadounidense calificándolos como ataques de precisión a determinados blancos; recuérdese, que en 1991, el gobierno de George W. Bush ordenó el mayor ataque aéreo en la historia, así fue descrito por la mediática imperialista de aquellos años, sobre la ciudad de Bagdad, Irak, sobre la cual se produjeron un mil operaciones aéreas en las primeras 24 horas de aquella guerra de invasión y destrucción, que se extendería por varios días. Se calculan en 18 mil toneladas de bombas las lanzadas, que demolieron prácticamente esa ciudad convirtiéndola en escombros. Se lanzaron entonces, 100 reléase: sólo 100 misiles cruceros Tomahawk. Era, la primera vez, que EEUU hacía alarde de sus novísimas bombas cuyo costo estimado entonces era de 569 mil dólares por unidad. En la actualidad, su costo se ha elevado a 1,5 millones de dólares, y constituyen el arma crucero vanguardia de las fuerzas militares imperialistas, debido a su alta precisión a largo alcance, y gran capacidad destructiva. Con este bombardeo, se viene a menos que nada, la capacidad destructiva de los Tomahawk al poder ser neutralizados (desviados) y destruidos por los sistemas de defensa antiaérea "obsoletos" de que dispone el Ejército Sirio. ¿Qué destino les espera, si como ha anunciado el gobierno Ruso, va a dotar de los sistemas antiaéreos S-300 al Ejército Sirio, más modernos e invulnerables? Indicativo, que el desplome de las acciones de la empresa que construye ese sistema de armas, Raytheon-McDonnell Douglas, está por ocurrir. Importante resaltar, que este segundo bombardeo con misiles cruceros Tomahawk fue antecedido por otro ocurrido hace un año, en abril 07, en cuyo ataque utilizó 59 misiles Tomahawk, se registraron 89 víctimas civiles. En aquel año, el Ejército Sirio apenas iniciaba el despliegue de sus sistemas de defensa antiaérea por lo que tocó a la propia Rusia, utilizar su arsenal militar para minimizar los efectos del criminal bombardeo. En un balance informativo de aquella agresión militar, el Mayor General Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio Ruso de Defensa, señalaba como muy baja la eficiencia de ataque de los sistemas Tomahawk, ya que de los 59 misiles lanzados entonces, tan solo 23 alcanzaron sus objetivos en Homs.

La excusa para justificar la agresión de 2017, es la misma de 2018; la supuesta utilización de armas químicas de parte del Ejército Árabe Sirio para repeler la actuación de las bandas terroristas del Estado Islámico: EEUU, Francia, Reino Unido, Israel, Arabia Saudita y Qatar. Entonces, Rusia, pudo desmontar el falso positivo creado por la CIA en territorio Sirio. El montaje del supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Duma, fue realizado por los así llamados Cascos Blancos, una ONG financiada por EEUU, que durante la guerra contra las fuerzas paramilitares-terroristas del Estado Islámico se mantuvieron colaborando con éstas, fue la que creo la especie de un supuesto ataque químico, desmentido por los médicos de los hospitales de la ciudad. Tal fue el caso de Yasir Abdel Majid, médico, quien aseguró que "ni el fin de semana pasado, ni antes, desde el inicio de las hostilidades en Siria, han atendido a enfermos con intoxicaciones químicas", resaltando en su declaración que "sí ha habido varios casos de heridos por bala o proyectiles". En la misma línea de respuesta, la Media Luna Roja de Siria o Cruz Roja, tampoco registró indicios de ataque químico sobre la población atendida en Dumas. Opiniones descartadas por EEUU, dando por cierta aquellas provenientes desde ONG que reciben financiamiento de su gobierno, tales como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y los Cascos Blancos, quienes sí acusaron al Ejército Árabe Sirio de ser el causante de utilizar gas cloro contra la población civil, y sobre esas opiniones justificar el bombardeo imperialista sobre Siria. Ese mismo ardid, es el empleado un año después, 2018, solo que, se anticipan a una investigación independiente que intenta hacer Naciones Unidas, por intermedio de su organismo especializado en armas químicas, la OPAQ, quienes ya se encuentran en Siria.

El fondo de esta nueva agresión imperialista, tiene que ver con la derrota que vienen sufriendo las bandas terroristas del Estado Islámico, que han venido mutando sus nombres. Un día, pueden llamarse Coordinadora Democrática, otro Mesa de la Unidad Democrática y hoy, Frente Amplio Venezuela Libre, valga la analogía. EEUU, tanto necesita de la guerra como del petróleo. En las amenazas previas de Trump al pueblo Sirio, les advertía que se prepararan para un ataque con misiles: "bonitos, nuevos e inteligentes". Ocultaba así, la necesidad del poder real estadounidense de renovar la inversión en nuevas armas de destrucción masiva, como es el caso de los misiles cruceros Tomahawk. Esa es, una realidad inocultable en la reciente agresión imperialista contra el pueblo, Gobierno y Fuerza Armada Siria. Por otro lado, importante destacar que la ciudad de Damasco se mantuvo invulnerable al ataque de las bandas terroristas imperialistas del Estado Islámico, hecho que ha permitido que se mantenga fiel al liderazgo del hermano Bashar al-Asad. Un mecanismo de castigar esa fidelidad, es bombardeando la ciudad capital. No por casualidad, al momento de escribir estas líneas el pueblo ha salido a las calles –masivamente- con fotos de Bashar, banderas sirias, rusas e iraníes, a celebrar esta nueva victoria militar antiimperialista, obtenida contra EEUU, Francia, Reino Unido, Israel, Arabia Saudita y Qatar.

Por lo demás, este ataque imperialista –totalmente injustificado- debe colocar en alerta nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, ante las amenazas imperialistas de agresión militar a la patria de Bolívar y Chávez. Un objetivo fundamental, debe ser el refuerzo de los sistemas de defensa antiaérea y acelerar el objetivo trazado por el Comandante en Jefe, Presidente Nicolás Maduro, el 11 de abril de este año, de elevar a un millón de combatientes la Milicia Nacional. En su locura desenfrenada hacia la cesión de la hegemonía mundial, el imperialismo de EEUU, su élite gobernante, es capaz de cualquier locura. De allí, que si queremos garantizar la paz de nuestra República, debemos estar preparados para la consecución de tal objetivo. ¡Si vis pacem, para bellum!



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Henry Escalante


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