Tal como vaticinó hace algún tiempo el Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, el mundo entero, podría ser testigo del comienzo del fin del imperio, si prosperan las gravísimas acusaciones que ha formulado en los Tribunales de Justicia, el influyente ex Senador Stanley Hilton, ex consejero del equipo del candidato Repúblicano, Bob Dole, contra George W. Bush, Dick Cheney, Donald Rumsfield, Condolezza Rice y el ex Director de la CIA, Robert Tenet, de “complicidad personal no sólo en permitir que ocurriera la espantosa destrucción terrorista de las torres gemelas de Nueva York, sino de ordenar que ocurriera”
Hilton, con abundantes documentos,testigos y pruebas, que ha demandado al gobierno estadounidense por 7 mil millones de dólares, en representación de cientos de familiares de las víctimas de los horrendos hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2001, formuló tales acusaciones en el prestigioso “Show Radial”, del famoso periodista Alex Jones, de gran sintonía en Los Angeles,Rhode Island, Missouri, Florida y otras ciudades.
El ex Senador y abogado, quien está siendo víctima de acosos, amenazas y presiones por parte del FBI, la CIA y jueces de la Corte Federal, para que no haga públicas sus denuncias, ha sufrido hurtos de documentos en sus oficinas y residencia, dijo a Jones, que “Bush, personalmente”, fabricó y ordenó “el falso Pearl Harbor”, para justificar la peligrosa política guerrerista contra Irak y el Medio Oriente, que ahora también se ha extendido con falsas acusaciones contra Palestina, Libia, Irán, Siria, Venezuela, Cuba y Corea del Norte. Agrego, que desde hace 35 años tiene constancia que en la Universidad de Chicago, Wolfowitz, Feith y todos los neoconservadores que rodean a Bush, analizaban convertir Estados Unidos en una dictadura presidencial, fabricando algo diabólico que conmoviera la población mundial similar al sorpresivo ataque de la aviación japonesa a las tropas norteamericanas. Afirmó que tiene testigos y evidencias que los secuestradores de los aviones utilizados en la operación encubierta, “eran dobles agentes del FBI y la CIA, para espiar grupos arabes que ya habían ensayado el macabro plan más de 35 veces,” razón que explica porque Bush, que ya conocía los videos del mismo, no pareció sorprenderse cuando Andrew Card, ante la televisión le susurraba al oido la terrible destrucción de las dos gigantescas torres, que estremeció a toda la humanidad.
