Mientras en el mundo braman los cambios, EEUU aún busca ilusamente la capitulación de Rusia

Lamentable la situación de Estados Unidos. En Ucrania ha sufrido una aplastante derrota. Rusia estratégicamente lo ha vencido. Pero Estados Unidos no está dispuesto a aceptarlo. Se niega al repliegue estratégico. Incluso una de sus preocupaciones es que sus socios caigan en la tentación de querer conseguir armas de uso exclusivo de las potencias. Esto es mientras exigen a sus socios en la OTAN aumentar sus presupuestos de guerra. Y el conflicto recae muy fuertemente sobre esta región (Europa).

Entonces, acicateados por estos hechos, algunos países europeos incluso ya empiezan a entender su peligrosa implicación en el conflicto ruso-estadounidense por permitir la instalación del escudo antimisiles estadunidense en sus territorios.

Por lo tanto se ha ingresado a una coyuntura algo similar a lo ocurrido en 1989 (Caída del Muro de Berlín). Ya sabemos lo que vino después de aquel suceso, nos estamos refiriendo, nada más y nada menos, a la caída de la ex URSS en 1991. Algo parecido esta por ocurrirle ahora a Estados Unidos. La implosión de su economía, al parecer, está muy cerca. El referéndum de Crimea y los sucesos de Ucrania señalan esto claramente. De hecho, esto es una prolongación de lo ocurrido el 03 de septiembre de 2013 cuando, en su desesperación por su fracaso militar en Siria, el grupo de poder fascista de Washington, ordenó a sus fuerzas armadas estacionadas en su base naval de Rotta (España) disparar dos misiles balísticos contra Damasco que felizmente fueron detectadas y abatidas a tiempo por los sistemas de defensa antiaéreos de Rusia.

Y, en medio de esta situación, es absolutamente incuestionable la quiebra del sistema unipolar. Su fragmentación es irreversible. Esto solo lo pueden cuestionar los ilusos, es decir, aquellos que hablan de la “Revolución Árabe” que supuestamente habrían desplegado las fuerzas armadas estadounidenses desde finales de 2010 en esta región bajo el título de “Primavera árabe”. Los hilos de poder mundial que regentan el grupo de poder fascista de Washington están a punto de romperse. Por ejemplo, la Unión Europea debe estar recuperando, en algún tiempo más, su independencia económica, política y militar, ahora engrilletada militarmente a la OTAN y económicamente a la supervisión de Wall Street. De nada sirve el BCE cuando permanentemente es monitoreada por este supremo y monstruoso ente monopólico (Wall, Street). Por eso algunos analistas incluso han afirmado que, en este momento, estaría en proceso la división de Europa. De hecho están en gestación impresionantes cambios. Pronto habrá sorpresas en el ámbito internacional.

Esto ocurre en medio del estancamiento económico y grave recesión en Europa y Estados Unidos. Además, cuando hay una caída muy fuerte del comercio internacional (2013), se dice, una situación no ocurrida desde la Segunda Guerra Mundial.

Y, lo más importante, esto ocurre cuando se ha iniciado ya, lo que más se temía, el alzamiento del yuan como moneda de reserva internacional. Rusia y China están decididas a comerciar en sus propias monedas. Incluso a concretar sus propios mecanismo en el comercio internacional del gas y el petróleo. Una situación que revienta el alma del grupo de poder fascista de Washington.

Consecuentemente la nueva situación mundial exige nuevas estructuras. En la vorágine de los recientes hechos internacionales, la ONU, el FMI, el Banco Mundial, la OMC, etc., han quedado inservibles. Por ejemplo, la Unión Monetaria Europea es hoy un elemento de agravación de la recesión y un mecanismo de desposesión y explotación de clase, es decir, un obstáculo para la recuperación económica de esta región.

Entonces, se entiende, que sería un grave error desligar estos hechos de los grandes cambios que vienen dándose en el planeta bajo soporte de la gran crisis económica (Gran Depresión Económica del 2008). Un aspecto fenomenal que va en contra de este país (Estados Unidos) y, por supuesto, que a la larga será muy difícil que pueda remontarlo.

Y, en esto, un hecho que pinta de cuerpo entero lo afirmado más arriba (cambios geoestratégicos), sucedió a finales de marzo de 2014, cuando la prensa internacional dio cuenta de la presencia del presidente de China, Xi Jinping, en Duisburgo (Alemania), para observar la llegada a esta ciudad del tren de carga procedente de Chongqing, en el suroeste de China, es decir, se estaba ante la presencia de uno de los más grandes cambios que estaban gestándose en el mundo, en este caso, referidos a la integración euroasiática: “El tren, que recorre China, Kazajstán, Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania, cubre en total unos 11.180 kilómetros. Comenzó a operar en 2011 y presenta numerosas ventajas: cuesta aproximadamente una quinta parte de lo que vale la carga aérea y tarda 20 días menos que los barcos que salen de puertos del este de China” (1).

Este hecho, solo este hecho, aparentemente de segundo orden, lanza por la borda toda la alharaca que hicieron CNN y el resto de prensas estadounidenses respecto a la llamada Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión entre la Unión Europea y Estados Unidos, la misma que tras estos hechos debe quedar, por lo menos, a la espera de nuevas situaciones. No olvidemos que ahora está en aumento el rechazo de las empresas europeas a las sanciones que promueven los Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia. En esto hay grandes monopolios involucrados. De igual modo las empresas estadounidenses ubicadas en China no están de acuerdo con su gobierno en sus políticas agresivas contra este país (China).

Por eso ahora China tiene la alta moral de hablar de igual a igual con Estados Unidos. En esto es absolutamente muy elocuente lo que dijo, Fan Changlong, vicepresidente de la Comisión Militar Central de China al Secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, cuando este último llegó a Pekín el 08 de abril de 2014. El general Fan dijo así sin inmutarse y frente a frente con Hagel: “Puedo decirle con franqueza que sus declaraciones realizadas en la reunión de ministros de Defensa de la Asean y ante los políticos japoneses fueron duras, y con una actitud muy clara. El pueblo chino, yo incluido, está descontento con esas declaraciones". “Hagel agradeció a Fan por ser directo y franco. Ambas partes están comprometidas a fortalecer sus relaciones militares y a abordar apropiadamente sus diferencias. Estados Unidos ha tenido una política de Una Sola China desde 1979 y apoya la reunificación pacífica de Taiwán y de la parte continental china. Una iniciativa de ley de un comité particular del Congreso no representa la política del gobierno, afirmó Hagel” (2).

Sin olvidar, por supuesto, las dos acciones que desplegó la fuerza aérea de Rusia en este último mes (abril de 2014) en respuesta a las provocaciones estadounidense en zonas cercanas a sus fronteras. Primero, el 12 de abril de 2014, exactamente cuando dos aviones de guerra, Su-24, sobrevolaron por encima del destructor de la armada estadounidense, Donald Cook, cuando este navegaba en el Mar Negro. Segundo, el 22 de abril de 2014, cuando un caza, Su-27, “acompañó” a un avión de reconocimiento estadounidense Boeing RC-135 en su vuelo sobre el mar de Ojotsk. (3).

Entonces Oriente Medio (Siria, Irán, etc.), la península coreana (RPDC), el Mar Meridional de China (Zona de identificación de defensa antiaérea) y ahora Ucrania, son regiones donde el ocaso de los Estados Unidos está plenamente latente. Cierto, en estas regiones este país nada tiene que hacer y sus visiones geoestratégicas, aunque su agresividad sea muy fuerte, son nulas porque es incapaz de imponerlas.

Y, en estas condiciones, la infeliz estrategia estadounidense contra Rusia, por ser una potencia del gas y el petróleo, queda en el vacío. Una estrategia que apunta al aislamiento de Rusia del bloque de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), de los BRICS y, por supuesto, de China. Una infeliz estrategia cuando en el plano internacional la tendencia es justamente hacia el reforzamiento de la alianza militar entre Rusia y China.

De hecho ahora la confrontación entre estos dos países (Rusia y Estados Unidos) es muy fuerte. La desesperación de este último país (Estados Unidos) es la capitulación de Rusia. Pero Rusia, no está dispuesta a aceptar esa situación, pues, es una potencia nuclear del mismo nivel de Estados Unidos.

Y, en estas condiciones, son absolutamente ridículas las provocaciones estadounidenses sobre todo cuando en el plano internacional hay equiparación de fuerzas nucleares (Estados Unidos, Rusia y China) y un fuerte proceso de carrera armamentística que a medida que pasa el tiempo fortalecen los sistemas defensivos y de ataque de Rusia y China y consecuentemente refuerzan el sistema multipolar.

Con esto no queremos pasar por desapercibidas las devastaciones que han ocasionado las criminales fuerzas fascistas estadounidense en Afganistán, Irak, Libia y Siria, que son muy graves. Para muestra solo un ejemplo: en Libia dos tercios de la población han desaparecido o están en el exilio o han muerto asesinados por la criminal OTAN. A este respecto solo recordemos lo que hicieron en Corea del Norte en los años 50 del siglo pasado, cuando estos mismos criminales dejaron en escombros a casi todas las ciudades de este país. Y, en estos últimos tiempos, la muestra a este respecto es la heroica ciudad Faluya situada a unos 69 km al oeste de Bagdad en las orillas del Éufrates en Irak.

Finalmente estamos a la espera de lo que ocurra en las próximas cumbres internacionales: primero, en mayo de 2014 el presidente ruso, Vladimir Putin, viaja a China, se dice, para firmar el acuerdo energético por 30 años. En junio de 2014 hay cumbre de los G-7 en Bruselas (Bélgica). Luego los BRICS en julio de 2014 en Brasil. Y, el G-20 el 15 y 16 de noviembre de 2014 en Brisbane (Australia). En todo caso la solución del conflicto ucraniano debe esperarse por lo menos hasta los primeros meses del próximo año (2015). Entonces, es de prever, que las provocaciones fascistas, en su parte sureste, continuaran y las resistencias anti-fascistas deberán prevalecer.

Y, con esta breves nota, hasta la próxima…

NOTAS:

1.- “"La actitud de EE.UU. lleva a conflictos; la de China, a relaciones constructivas". Nota publicada el 15 de abril de 2014, en: Rusia Today.

2.- “China en desacuerdo con las declaraciones de Hagel”. Nota publicada el 08 de abril de 2014, en: Pueblo en Línea.

3.- “Rusia acusa a EE.UU. de una presencia militar "sin precedentes" en sus fronteras”. Nota publicada el 28 de abril de 2014, en: Rusia Today.


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Enrique Muñoz Gamarra

Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: "Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos". Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org

 e3879459@hotmail.com

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