Margarita Coche ¿Qué esperanza?

¿Realmente tienen alguna para las próximas dos décadas mientras llega el verdadero Proceso Bolivariano a su población? Ninguna. Un transporte deficiente y especulativo (docenas de camiones se quedan 4 y cinco días en Tierra Firme para pasar a las islas y se les daña la mercancía, de modo que el comprador local paga tres veces mas al “importador” alimenticio. No produce para su consumo, mientras su energía eléctrica, agua, servicios públicos, aseo de las calles es prácticamente inexistente. La basura se acumula con graves riesgos infectuosos hasta en las playas. No hay acción de Gobierno Regional o Municipal que tome en cuenta, tanto al residente, como el recreacionista que para fines de año llegaron a medio millón. No existe la vivienda social, ni proyectos privados o gubernamentales para su desarrollo, solo los lujosos edificios en las costas y las ciudades de Porlamar/Pampatar para las clases adineradas. Aparecen los casinos por todas partes y en su mayoría ilegales. La vialidad no ha sido tomada en cuenta para los locales y mucho menos para los visitantes, especialmente entre sus ciudades de Porlamar y Pampatar, mientras los Alcaldes y Concejales de ambas no les interesa, solo cobrar quince y ultima en una burocracia chiripera que no tiene igual en todo el territorio nacional. Quedan las carreteras hechas por Pérez Jiménez para unir sus pueblos sin transporte público adecuado.

Todo esto luce negativo, pero cuando se va a su gente, allí se cambia el panorama. El isleño sigue siendo amable, cariñoso, presto a prestar el servicio con educación dentro de su mejor habilidad. Cientos de margariteños están sin trabajo; se prefiere al personal de Tierra Firme y no se legisla a favor del empresario que utiliza la mano de obra margariteña o para Coche. Porlamar y Pampatar forman una sola ciudad, igual quizás a Puerto La Cruz/Barcelona o Ciudad Bolívar/Puerto Ordaz, pero siguen las dos Alcaldías pendiente de la burocracia del voto y no le interesa a nadie su fusión en una sola que trabaje con gerencia y disciplina a favor del futuro margariteño. Para qué? Al final del mes se gana el mismo sueldito, verdad?

No tienen Rafael Velásquez, Presidente de la Cámara de Comercio del Estado y Salvador Núñez, Presidente de CORPOTUR ( Ministerio de Turismo) la mas mínima idea de cómo llevar acabo un Programa Turístico y Recreacional realista para el Estado y en bien de la población,. Su meta: las mejores relaciones con el Gobernador Morell (de por vida su familia en el poder luego de la Enmienda; el pueblo les quiere y habla bien de ellos). Nadie se preocupa por sus dos puertos donde impera la corrupción (preguntarle a Rafael Aumaitre, amigo Ramón Echeverría), mucho menos su pequeño e inoperante Terminal Aéreo en donde se ha invertido millones y no deja de ser pueblerino en vez de internacional y con comodidad para el local.

La inversión del Capitalismo Salvaje en toda la vida regional es notable. Para la clase media y los estratos obreros no existe futuro alguno. Grandes Centros Comerciales con las mejores marcas extranjeras a precios inclusive superiores a los de Caracas. El Gobierno Nacional ha ofrecido grandes sumas para rescatar el patrimonio cultural. Bien, pero y la inversión para su gente. Crecer de 125mil residentes a medio millón en el 2009 no es fácil absorber sin inversión pública y sin gerencia adecuada de los fondos disponibles. Pero allí esta su gente noble que esperanzada que sueña por un cercano futuro mejor y que obliga a regresar. Llegar a las islas es no querer salir de ellas y todo por la generosidad de su pueblo. Presidente, Nueva Esparta requiere de una AUTORIDAD UNICA y un puente que la una a Coche/Tierra Firme, sin perder su identidad de ser tierra bendita rodeada de agua por todas partes. Adelante!


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2565 veces.



Andrés de Chene D.


Visite el perfil de Andrés de Chene para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Andrés de Chene

Andrés de Chene

Más artículos de este autor