El Comandante Luis Reyes-Reyes llegó poniendo orden en diversas dependencias de la gobernación del estado Lara, principalmente en el área de la salud.
Ya lo había dicho en su campaña electoral y, como se dice, él y su equipo le tenía el ojo puesto a determinados funcionarios del sistema de salud regional y principalmente en el Hospital Central Universitario Dr. António María Pineda de Barquisimeto, dónde según reportes de redes sociales y medios digitales:
Unos "mañosos" con títulos universitarios de noble profesión para salvar vidas y restituir la salud, que desempeñaron cargos de confianza tuvieron una centrífuga para revender equipos médicos y productos medicinales.
Entonces organismos de seguridad ciudadana y defensa hicieron procedimientos para cortar esa situación. Así, todos quedamos sorprendidos: otra vez la corrupción administrstiva y las preguntas acerca de por qué personas egresadas universitarias y de buenas familias se corrompen? Cuándo se despojaron del compromiso ético revolucionario?
Alguno de ellos no es que se formó también en la Cuba revolucionarios? No eran funcionarios de confianza de la gobernadora Almirante Meléndez y el Vicealmirante Pereira? Durante la época de la terrible pandemia, no fue que oiamos sus intervenciones radiales advirtiéndole al pueblo Larense como protegerse de ese mal? Seguro que en sus respectivas gestiones esos funcionarios hicieron mucho bien; entonces no valió la pena tales acciones virtuosas?
Volviendo a lo manifestado por medios digitales, comentan que causó mucho escándalo e indignación enterarse que esos altos funcionarios cometieron presuntamente actos de corrupción, traficar con bienes necesarios para la salud del pueblo larense, cuando precisamente el sistema de salud en el estado Lara tiene tanta necesidad; cayeron en conductas indígenas, hasta donde se sabe y a menos que desvirtúen o destruyan esa acusación, que reviertan las cargas de la pruebas que dicen los penalistas.
Compartía estas impresiones con un periodista e investigador social, aparte de poeta, y nos decía que el freno de la corrupción, los llamados frenos morales se forman desde el hogar, es allí donde se aprenden y modelan los valores; no poco vale que vaya a Cuba a un curso de tres meses sobre moral revolucionaria, si en mi estructura de personalidad no calaron esos valores, principalmente el respeto por la vida del otro y a la propia dignidad.
Así que no hay sino que felicitar por tales acciones al gobernador Reyes-Reyes y que las investigaciones sigan su curso y se respete el debido proceso. Aunque según el acaparamiento de medicinas, venta de equipos médicos y otras corruptelas dizque era un secreto a voces, sobre todo en una gestión de tan larga data de al menos uno de esos detenidos por corrupción en la salud del estado Lara y que como decíamos en otra entrega está de mal en peor, que para recuperarla se requiere de mucha buena voluntad y planificación.