Gobernar es hacerlo bien, utilizando la ciencia para lograrlo. Implica la aplicación de conocimientos sobre el poder, las instituciones y el comportamiento humano para tomar decisiones y gestionar asuntos públicos de manera eficiente. Empero, es necesario contextualizar la acción de gobernar, en este sentido, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), y las leyes nos orientan claramente a gobernar involucrando activamente a la ciudadanía en la toma de decisiones públicas, buscando la colaboración entre diferentes actores sociales y el gobierno para construir políticas públicas más efectivas y legítimas, y en el Zulia se están dando las condiciones objetivas y subjetivas para consolidar ese principio constitucional, al considerar la asunción a la Gobernación del Ing. Luis Caldera, hombre humilde, trabajador y con gran experiencia política. Estamos en buen camino.
No obstante, vamos a estar claros, él solo no podrá hacer una buena gestión, debe reunir a los mejores para hacer equipo, eso que Carlos Matus llamaba, más o menos, "la oficina del gobernante". Sus colaboradores, el equipo de trabajo, quienes gerenciarán e implementarán las políticas públicas para lograr un buen gobierno.
A la vista de todos, hemos visto esta última semana como, sin prisa, pero sin pausa, el Gobernador viene conformando un equipo de trabajo, que, desde mi punto de vista, tiene una alta calificación en gestión pública, hombres y mujeres, hasta los momentos probos, con experiencia y profesionalismo en el ejercicio de la función pública. Sin embargo, se sabe que la experiencia y la profesión no es suficiente para hacer un buen gerente y menos hacer un buen gobierno, hacen faltas "ciencia y técnicas de gobierno" (Matus, 1996).
En tal sentido, sugiero, con todo respeto al Gobernador y a su equipo, algunas estrategias de Gerencia Pública para el Zulia, que, en una primera etapa del gobierno, son fundamentales y necesarias considerar para avanzar con eficiencia gubernamental:
1. Crear una Secretaría de Evaluación Seguimiento, Evaluación de la Gestión Pública Productiva de Gobierno (Secretaria que podría ya existir, sin embargo, hay que reforzar sus funciones y vinculación, no solo con la gestión de gobierno interno, sino con otras instituciones, generar un encadenamiento productivo de la gestión de gobierno con acción participativa de todos los otros sectores regionales.
2. Formación, capacitación continua y permanente de los servidores públicos en Gerencia en Políticas Públicas Ciencia Tecnología e Innovación.
3. Gerenciar acciones de gobierno por proyectos, involucrando al sector científico regional para generar factibilidad técnica y sustentabilidad económica a las acciones de gobierno.
4.- Creación del Fondo Zuliano de Innovación para el Desarrollo Productivo (FZU-IDP): Establecer un fondo concursable, administrado de manera transparente y con participación de representantes de los sectores productivos, la academia y la comunidad científica. Este fondo podría financiar proyectos de investigación, desarrollo e innovación que respondan directamente a las necesidades y potencialidades productivas del estado (ej. agricultura, pesca, energía, manufactura). Los criterios de evaluación deben priorizar el impacto territorial y la viabilidad comercial.
5.- Plataforma Digital Colaborativa "Zulia Innova": Desarrollar una plataforma digital interactiva que funcione como un ecosistema virtual. En ella, se puedan mapear las capacidades científicas y tecnológicas existentes en el Zulia (laboratorios, investigadores, proyectos), publicar desafíos de innovación planteados por el sector productivo, y facilitar la conexión entre empresas, emprendedores, universidades y centros de investigación. Incluir un módulo para la co-creación de proyectos.
6.- Programa de Fortalecimiento de Parques Científicos y Tecnológicos y Polos de Desarrollo Regional: Impulsar la creación o el fortalecimiento de parques y polos tecnológicos estratégicamente ubicados en zonas con alta vocación productiva (ej. el Sur del Lago para agroindustria, la Costa Oriental para energía y petroquímica, Maracaibo para servicios y TIC). Esto implicaría ofrecer incentivos fiscales, infraestructura adecuada y servicios de apoyo (aceleradoras, incubadoras) para empresas de base tecnológica. La gestión debe ser tripartita (gobierno, academia, sector privado).
7.- Red de Nodos de Innovación Sectorial (NIS): Crear nodos especializados por sector productivo (ej. NIS Agropecuario, NIS Pesquero, NIS Energético, NIS TIC) en distintas subregiones del estado. Estos nodos, liderados por expertos y con la participación de productores, investigadores y emprendedores locales, se encargarían de identificar necesidades específicas, promover la transferencia tecnológica, capacitar y generar proyectos de innovación aplicada que resuelvan problemas concretos de su sector.
8.- Incentivos para la Investigación y el Desarrollo (I+D) Empresarial: Establecer un paquete de incentivos fiscales y no fiscales para las empresas zulianas que inviertan en I+D. Esto podría incluir deducciones fiscales por gastos en investigación, créditos blandos para proyectos innovadores, o el reconocimiento y difusión de casos exitosos de innovación empresarial. La evaluación de la elegibilidad debe contemplar la vinculación con instituciones académicas y centros de investigación locales.
9.- Programa de "Cátedras Zulia de Excelencia": Convocar a destacados científicos, tecnólogos e innovadores (tanto locales como de la diáspora) a participar en cátedras temporales en las universidades zulianas. El objetivo sería generar conocimiento de frontera relevante para el desarrollo regional, formar capital humano altamente calificado y propiciar la vinculación directa con proyectos productivos específicos. Se podría incluir la creación de "cátedras empresa" con financiamiento compartido.
10.- Fomento de la Cultura Emprendedora y la Innovación Abierta: Desarrollar programas educativos y de sensibilización desde la educación básica hasta la universitaria que promuevan el pensamiento crítico, la creatividad y el espíritu emprendedor en CTI. Organizar hackatones, concursos de innovación, ferias de ciencia y tecnología con enfoque en la resolución de problemas reales del Zulia, involucrando a la comunidad científica, emprendedores y la ciudadanía en general.
11.- Mapa de Rutas Tecnológicas y Hoja de Ruta de Innovación Regional: En colaboración con los sectores productivos, la academia y centros de investigación, desarrollar un mapeo exhaustivo de las capacidades tecnológicas actuales del Zulia y, a partir de este diagnóstico, diseñar una hoja de ruta estratégica para la innovación regional a mediano y largo plazo. Esta hoja de ruta definiría las áreas prioritarias de inversión en CTI, las tecnologías clave a desarrollar y los mecanismos de colaboración necesarios.
12.- Programa de Formación y Certificación de Talento Especializado en CTI: Diseñar, en conjunto con las universidades y el sector productivo, programas de formación y certificación en habilidades y conocimientos específicos que demandan los sectores productivos estratégicos del Zulia (ej. bioinformática aplicada a la agroindustria, inteligencia artificial para la gestión energética, nuevas tecnologías de materiales). Esto podría incluir diplomados, cursos cortos y certificaciones profesionales.
13.- Internacionalización de la Innovación Zuliana: Promover la participación de empresas, universidades y centros de investigación zulianos en redes internacionales de CTI. Esto implicaría facilitar la asistencia a ferias tecnológicas, la búsqueda de alianzas estratégicas con centros de investigación extranjeros, la atracción de inversión extranjera en proyectos de CTI, y la promoción de la propiedad intelectual generada en el estado. Se podría crear una "Oficina de Enlace Internacional de CTI" dentro de la gobernación.
Estas estrategias buscan no solo impulsar el desarrollo científico y tecnológico, sino también asegurar que este desarrollo esté arraigado en las necesidades y potencialidades del Zulia, generando un impacto positivo y sostenible en su economía y en la calidad de vida de sus habitantes, a través de una gestión verdaderamente participativa.