Por estos días cercanos al mes de febrero, cercanos al inicio de la Feria del Sol Merideña, se acentúa la polémica relacionada a la celebración de la misma, con Corrida de Toros o sin ella , hay quienes aseguran que la Feria del Sol, sin Corrida de Toros, "no es Feria", así como que, el Sabor de Feria se lo dan las corridas y hay quienes se oponen abiertamente y están recogiendo firmas para solicitar Feria del Sol, sin Corridas de Toros.

Por otro lado, el Presidente de la República Nicolás Maduro y el Ministro de Agricultura Wilmar Castro Soteldo, el día 19 de enero del presente año, aseguraban durante el Programa Miércoles de Economía, "...Vamos a incrementar el consumo de carne...de res, de cabra, de ovejas, de pescado..."

Ahora...

Por muchas justificaciones venidas de ambos lados, uno no deja de pensar que existen elevadas contradicciones en este "jaloneo".

Para mí es inevitable pensar que sí me opongo a la Corrida de Toros porque se asesinan unos Toros para divertir a unos cuantos "Humanos", también debo oponerme al consumo de carne porque se asesinan miles de reses para el consumo de miles de Humanos carnívoros.

Para mí ambas acciones son de carnivoros y yo rechazo una y otra.

Algunos han hablado que vivimos en una sociedad hipócrita, creo que esos habladores tienen razón.

Sí, la Hipocresía vestida de Estulticia y anda danzando por allí...

La riña entre animales se da en forma natural y desde que emergió la vida en el planeta.

El humano, desde las culturas milenarias, se ha ocupado de preparar condiciones que de manera intencional provoquen la riña, el enfrentamiento, con propósitos bien definidos, uno, la diversión, otro, la apuesta, con sus ganadores y perdedores, lo que en ocasiones generan otras riñas, exclusivas entre los animales humanos.

Sí, pienso que una cosa es la conducta habida hace siglos y otra cosa es la conducta en el Siglo XXl (época de la Inteligencia Artificial y Espacial; época de 4, 5 y hasta 6G para el 2030) todavía nos sigue divirtiendo la riña, el sangramiento, la muerte del otro animal, sí, es el otro animal el que muere.

Los humanos nos garantizamos la vida con un arma, con la que damos estocadas al otro animal, el cual lo único que hace es defenderse en condiciones muy desiguales.

Los humanos transformamos esas riñas que en la antigüedad podía provocar la muerte del perdedor, una lucha por la propia vida, en deporte: lucha libre, boxeo, donde se impusieron normas para que ninguno provoque la muerte al otro.

Qué nos hace en esencia diferentes de los gallos y de los toros por ejemplo. Son seres vivos, con una función para la vida en el planeta.

En pleno Siglo XXI a pesar de tantas formas para divertirnos, continúan algunos disfrutando y favoreciendo su economia de estos espectáculos dantescos.

Y por qué no aplicamos las estrategias virtuales para realizar los espectáculos taurinos, las peleas de gallo.

Se está proyectando la producción de carne artificial o carne cultivada, la cual se elabora a partir de células de animal vivo sin necesidad de sacrificarlo.

Sí, debemos llegar a esas formas. No podemos continuar protestando una corrida de Toros, pero haciendo cola para comprar carne de res y divirtiéndonos con una parrillada.

No podemos continuar pensando cómo alguien a quien escuché decir en un programa radial "ese es el destino que les toca a estos toros de lidia..."

Quien nos da la licencia para definir el destino de otros animales.

Por favor, así pensaban los traficantes de esclavos y así deben estar pensando hoy los traficantes de migrantes, los actuales esclavos de todos los colores.

Quiénes somos los humanos? Otros animales, es nuestro destino.