El Tigre y el Mosquero de Paraqueima

El ciudadano alcalde de la ciudad de El Tigre, definitivamente se equivocó de profesión, en vez de convertirse en sociólogo y político. Tuvo que haber sido policía y guionista de telenovelas. Utiliza toda su astucia para tratar de tener el control de la policía municipal. Había nombrado un comandante y tuvo que destituirlo porque esa no es atribución de él.

Añora los días en que andaba con un grupo de motorizados, vigilando las calles en horas nocturnas. Todavía queda grabado en la mente de algunas personas las palabras "Nos Equivocamos", luego de entrompar a supuestos delincuentes que al final eran honestos habitantes del municipio Simón Rodríguez. Ofreciendo posteriormente disculpas.

Como guionista o escritor de telenovelas, no tiene nada que envidiarle a Leonardo Padrón, bueno quizás a la excelente artista que es su esposa. El burgomaestre ha montado un show radial con un supuesto delincuente apodado "El Tuerto", de quien coloca sonidos amenazándolo de muerte, a él y a toda su familia. A lo cual le respondió públicamente que fuera por él, gustosamente lo esperaba.

Haciendo honor a su slogan de campaña "Delincuente muerto, problema resuelto", a la fecha no se sabe en realidad el motivo de es capitulo en la vida de Paraqueima, pero hay quienes aseguran que no es más que una excusa para pedirle al gobierno nacional el control de la Policía Municipal. Lo cierto es que eso le quita seriedad a la dimensión de un alcalde.

En ese empeño de poner en práctica el famoso cambio radical, está empeñado en hacer de El Tigre una ciudad turística. Aprovechando a la vez corregir las fallas, a ese argumento que encontró a El Tigre, convertido en una pocilga. Le coloca como respuesta la reapertura de la Zona de Tolerancia conocida en el pasado como El Mosquero, la cual tanto criticó el profesor Brigido Gonzalez. Ubicada al final de la carretera de la Flint.

Allí era asiduo visitante el señor Jesús, padre de Paraqueima, especialmente cuando regresaba de Jusepin, en el estado Monagas, donde cursaba estudios universitarios. Disfrutar de las noches en Balconcito, Todo París o Alí Baba, era su diversión favorita. Bueno, el alcalde de El Tigre, ante este futuro "desarrollo turístico" exigirá también la necesidad de la policía Municipal, para resguardar en altas horas de las noches a los visitantes de esos sitios.

Y en ese mismo orden turístico, en su viaje a Caracas, inició conversaciones con un famoso diseñador de trajes para caballeros, con la intención de crear en El Tigre una escuela de costureros, sastres y modelos, teniendo en proyecto realizar grandes desfiles de modas internacionales. No descarta la idea de ser Paraqueima uno de los modelos participantes. Por supuesto que la seguridad policial debe ser de primer orden.

La mente de Paraqueima es tan creativa que la señora Aleydi Blackman hizo un llamado de atención en cuanto a las situaciones de violencia y agresiones verbales por partes de grupos de choques que operan en las cercanías a las instalaciones de la alcaldía, impidiendo que las personas participen en reuniones, sesiones y otras actividades, una especie de filtro donde se escoge quien debe entrar. No tendría nada de raro que ahora después que Paraqueima de alguna manera promocionó ese grupo, pida le den la jefatura policial para controlar a esos desadaptados.



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Claudio Schiveci

Exdirigente juvenil en el Liceo Cajigal de Barcelona, Cofundador de la revista Horizonte, redactor de la revista cultural Candilejas. Columnista en los diarios El Metropolitano, La Nueva Prensa de Oriente y Diario Impacto en Anzoátegui.

 claudioschiveci@gmail.com

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