Rebelión del chavismo está dirigida a retomar el camino de Chávez

"El cielo esta nublado anuncia tempestad

draculines temblad, ¡Viva la dignidad¡

Un nuevo escenario político está en plena efervescencia, en un exponencial crecimiento, se trata de que el chavismo popular en Carabobo despertó y dice hallarse en su momento estratégico. En tal sentido, envía claras señales de haber recuperado las condiciones de su prístino estado anímico insurgente de voluntad de cambio, además de posicionarse nuevamente de la conciencia histórico-política para abocarse a retomar lo que, por falta de vigilancia revolucionaria, una vez se dejó arrebatar; el camino trazado por Chávez (Plan de la Patria 2013-2019). Se rumorea también que draculín y Cia la noticia lo tiene nervioso.

Reza un refrán popular que "lo que es del cura va pá la iglesia". Es que Chávez es el referente programático, una espiritualidad de lucha que el mismo pueblo pobre y marginado configuró para liberarse de la explotación e injusticias del régimen capitalista. Vamos a decirlo de otra manera, Chávez es creación y propiedad colectiva del pueblo trabajador. Por esa razón, el pueblo chavista de Carabobo se apresta ahora, a trabajar más, mejor y con una visión más amplia de las alianzas que deberá tejer para en primer lugar, sanear la política de la degeneración moral que ha dejado la banda de cazadores y recolectores de bienes públicos que se hicieron con el poder en el Estado Carabobo, e inmediatamente dar el segundo paso, retomar la transición hacia la construcción de la sociedad socialista.

La manera en que los restauradores alojados en la gobernación del estado Carabobo lograron su objetivo de hacerse con el poder fue a través de una hábil maniobra que consistió en invocar: un irracional acatamiento sumiso del cumplimiento de la línea del partido y la lealtad de la militancia. Así fue que se pudieron hacer con el poder.

Una alianza de alacranes, termitas y draculines en Carabobo fueron los que se apoyaron en una interpretación perversamente distorsionada tanto de esa línea del partido como de ese tipo de disciplina militante. Primero, derrotaron la democracia participativa y protagónica a lo interno, para luego garantizar quedarse con la "Joya de la Corona" la gobernación de Carabobo. Y una vez posicionados con ese poder se dedicaron, aprovechando la perplejidad del chavismo, a destruir los avances en derechos sociales, políticos y económicos que se hubo logrado con la Revolución Bolivariana en Carabobo, sumando a esto, borrar toda la simbología chavista de la revolución misma (probablemente la tengan que utilizar en la campaña electoral para que Chávez le consiga los votos). Su misión siempre ha sido, salvar el régimen de explotación y garantizar ad vitam aeternum al capital.

Esta especie de depredadores que se apoderaron de la política, socios en el club del parasitismo rentístico, les es imposible detener su frenética vocación por devorar la hacienda pública y destrozar el bienestar colectivo. Es pública su incapacidad técnica y científica para administrar el funcionamiento y los destinos de una sociedad como la Carabobeña, que debió haber transitado hacia un nuevo modelo poscapitalista. Y nuevamente denunciamos, que desde la gobernación del estado Carabobo, se siguen instrumentando propósitos para sepultar a la Revolución Bolivariana, la de Chávez, a la que tan sólo le dejaron hacer amagos de querer ser verdaderamente socialista. No obstante, dieron paso a unas políticas pensadas en las cuevas de Alí Babá, destinadas a favorecer la restauración de un régimen capitalista desastroso y enclenque. Y penosamente hay pseudolíderes que prefirieron entrar en mutis por guabinosos, oportunistas o falta de valor, es que tal conducta les ha procurado siempre alguna fortuna con los dineros público.

El guion contrarrevolucionario aplicado en Carabobo tuvo sus éxitos, sería necio negarlo. El Termidor (o sea, la contrarrevolución) de una burocracia corrupta logró socavar -al menos hasta ahora, porque el fatídico ciclo culminó- dejando un halo de sentimientos de frustración en el otrora chavismo combativo, ayer dueño de la iniciativa política, reducido a una masa fatigada, ensimismada, apenada e ideológicamente confundida, sin rumbo y ninguneada por unos farsantes, pero pagando los platos rotos que aquellos (los alacranes, termitas y draculines) siguen quebrando.

Es tan profundo el daño que ha hecho esta banda de alacranes, termitas y draculines a la propiedad, al bienestar público y al mismo tejido moral, que no deja de llamar la atención, el dejo de nostalgia que también provoca hasta en los mismos sectores empobrecidos y huérfanos de la oposición por los tiempos cuando Chávez andaba por el mundo. Pero, la sociedad Carabobeña en su totalidad es un volcán social en erupción, que está comenzando a exigir que se restituya los bienes y la cultura de la propiedad pública con la misma radicalidad en que ocurrió su destrucción.

La gente está consciente, que a pesar de los planes criminales de que ha sido y sigue siendo objeto el país por parte del imperialismo norteamericano, las transnacionales europeas, y su cuerpo de lacayos criollos (la oposición mercenaria), esta no es la única razón ("no toda la culpa es de Trump". Maduro, N, 2020) que puede servir de justificación del calamitoso estado actual de desmantelamiento de la propiedad pública, de desorganización. Y la tesis esgrimida públicamente por draculín es, que lo público está condenado a no funcionar, es decir, según su racionalidad capitalistica catastrófica, está convencido de que la propiedad social es inviable, argumento que no deja de tener una alta dosis de cinismo, porque para llegar a la gobernación él (draculín) utilizó al chavismo, que sí tiene en su programa uno de sus más caros objetivos históricos a construir: la propiedad socialista. ¿Alguien, entonces, nos puede dar una explicación seria y coherente de por qué este tragicómico personaje, que sostiene un pensamiento tan desastroso, lo pusieron de gobernador en Carabobo, y en nombre de la Revolución Bolivariana?

Estos personajes, que lamentablemente, se han convertido en accidentes en la vida de los pueblos, no hacen sino ocultar el trasiego de los recursos de la propiedad pública al sector privado. Y lo siguiente hay que decirlo hasta el cansancio, en toda la historia de la humanidad, la propiedad privada explotadora se ha levantado sobre el despojo de la propiedad comunal. Y en Venezuela las costuras que muestran algunas fortunas personales y familiares no aguantarían una auditoría y confirmaría lo que estamos diciendo.

Queda claro, que hay un sector de la derecha, enajenado por los cantos de sirena del capital, infiltrado en la Revolución Bolivariana que acciona y tiene uno de sus nichos en la gobernación de Carabobo – que se oculta de la claridad pública - que por supuesto no esconde no querer saber nada con la democracia socialista, que militan contrarios al socialismo, que luchan contra el socialismo, que conspiran en la sala de parto para que el socialismo no pueda nacer en Carabobo, que hicieron de la revolución un negocio personal, y que se apartaron de Chávez, para quedar en consecuencia, con las manos asquerosamente libres de darle prioridad al mercado sobre el Estado y la comunidad. Una cosa es segura, tienen en su agenda oculta de intenciones antipopulares y resaltado en negrilla, suplantar a la ciudadanía por la clientela. ¿Alguien puede explicarnos si ve alguna diferencia del draculinismo con los fascistas de voluntad popular y primero justicia?

Por eso, todo lo que hacen es desmantelar lo público en función de implantar la privatización contra y sobre la propiedad social y colectiva, como el derecho a la salud, a la educación, al agua potable, a la energía eléctrica, al gas, a las telecomunicaciones, a los parques y espacios públicos de recreación entre otros. Y las causas de este desastre las pretenden simplificar con la coartada del bloqueo imperialista echándole tierra a la parte de la culpa que les toca.

De esta manera, están retrotrayendo, a los carabobeños, a tener que sufrir nuevamente las calamidades de un fracasado modelo capitalista subdesarrollado y dependiente, olvidando la histórica jornada popular que el 27 y 28 de febrero de 1989, cuando el pueblo venezolano se insurreccionó para decir que no aceptaba ese modelo neoliberal impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI). O sea, la Constitución les tiene sin cuidado, no gobiernan con el Plan de la Patria de Chávez 2013-2019, y por ende no son chavistas, y lógicamente no pueden ser socialistas revolucionarios.

Pero son tal las ganas de libertad y de vivir con dignidad que subyace en el alma de la mayoría del pueblo carabobeño que lo hace un pueblo inteligentemente testarudo. Este pueblo aprendió con Chávez y la Revolución Bolivariana, que se pudo haber seguido construyendo más conciencia revolucionaria y consolidando la ética socialista en estos últimos años, y a pesar de las agresiones del imperialismo norteamericano muchas más cosas, no potes de humo ni paños calientes, sino, cosas profundas y radicales por el buen vivir del pueblo Carabobeño se tenían y se pudieron haber hecho. Por ejemplo enlistamos las siguientes: otorgar créditos destinados reactivar el aparato productivo para producir los bienes y servicios que han de distribuirse, para mejorar integralmente el sistema de salud público incluyendo las mejoras laborales para todos sus trabajadores. En este mismo sentido, erigir un sistema de educación pública con más pertinencia de los problemas sociales y nacionales con un salario más digno para sus trabajadores. Desarrollar la investigación científica, la innovación tecnológica y la creación artística al servicio del pueblo y sus necesidades radicales: En la misma dirección, convocar al pueblo trabajador a ejercer su derecho constitucional a planificar el desarrollo socio económico activando el mecanismo del Presupuesto Participativo. Como correlato de la medida anterior, reactivar un sistema económico público regional de productores libremente asociados al servicio del bienestar social. Con el mismo sentido, desarrollar un complejo regional de producción agropecuario a distintas escalas. De igual orientación, organizar un sistema de servicios públicos más eficiente. Sin lugar a dudas se ha podido convocar a todo el talento científico, tecnológico, humanístico y artístico para intervenir en el estado actual de los problemas complejos y construir las respuestas colectivas y democráticas. Y todo lo anterior y con sentido de transversalidad superar el déficit de decencia en la administración pública. Son solamente algunas tareas. Y se pudo haber hecho todo esto, no en el mundo de las redes sociales, sino, en el mundo real y concreto de la vida cotidiana con participación y protagonismo del pueblo.

Sigo sosteniendo la opinión de que El Estado, después de que asesinaron a Chávez, fue copado por el reformismo pequeño burgués contraria a la construcción de la sociedad comunal socialista. Desplegando, para lograr ese objetivo, a gobernadores, alcaldes y directores de empresas públicas, es decir, todo un funcionariato que se abrazó en los hechos al aspecto más feroz del capitalismo: el neoliberalismo. Y que en Carabobo, para poder pasar estas políticas de contrabando les fue necesario manipular y neutralizar a la fuerza política y cultural más poderosa, el chavismo, viéndose obligados a tener que hacer un uso distorsionado del discurso socialista, mientras que en la práctica se han dedicado a restaurar al capitalismo. Puede afirmarse incluso que el PSUV- Carabobo ya no es un partido del chavismo, ni de los revolucionarios, ni de los socialistas sino de una élite de alacranes, termitas y draculines que cada vez más, se someten al dominio del capital financiero global, dispuesto a desmantelar lo logrado por la Revolución Bolivariana e instituir una falsa conciencia de la realidad.

Además, estos depredadores tienen bien claro su mandado, desviar la atención del pueblo chavista con respecto a: "que la tarea más importante que le corresponde llevar cabo a la Revolución Bolivariana, como le corresponde a cualquier revolución que se aprecie de ser socialista, es centrarse en el asunto de la "Propiedad" de los medios de producción, comenzando, especialmente, por la propiedad del poder político del Estado". Este es el asunto al que debe otorgársele la mayor valoración y atención.

En esto no puede haber confusión entre los revolucionarios socialistas, lo que se refiere al significado de: a) la propiedad de los medios de producción social, b) la propiedad de los bienes de uso personal, y c) la propiedad capitalista explotadora sobre los medios de producción. Con relación a este aspecto tan importante, a los nuevos apologetas se le asignó el mandado de legitimar la contrarrevolución a través de sembrar miedo y crear enredos teóricos y diversionismo ideológico buscando confundir. Y para ello hacen alarde de unas disparatadas tesis sobre el socialismo en las cuales tratan de vincular categorías, nociones y conceptos tan contradictorias como: socialismo con mercado capitalista y burguesías revolucionarias. Con tales bazofias ideológicas, detrás de las cuales se esconden las verdaderas intenciones de salvar al capitalismo, las clases trabajadoras deben aguzar y profundizar la crítica en el campo de la batalla de las ideas.

El problema de la propiedad adquiere un significado de suma importancia política porque a menudo vuelve a reaparecer en el centro de toda revolución social, ya que al fin y al cabo ésta ( la propiedad) va a definir el modelo de las relaciones de producción de una sociedad históricamente concreta, su modo de vivir y producir. Y que en el caso específico de Venezuela dentro del quehacer de la Revolución Bolivariana, no debe significar otra cosa, sino, dejar claro, ¿quién es el dueño legítimo de la industria petrolera, del conjunto de las empresas estratégicas de la nación, y demás riquezas naturales?, ¿quién controla la producción y de qué manera se distribuye la renta que se desprende de estas?. Pero también, ¿a quién pertenece el Estado Nacional y como se redistribuye el poder político que emana de este?

Ese y no otro, es el gran problema a resolver por la Revolución Bolivariana en el nuevo tiempo por venir. Más aun, cuando en esta contradicción principal (la "Propiedad" de los mercados mundiales) es donde reside la actual crisis terminal del sistema capitalista global. Contradicción que se desarrolla a través de una pugna protagonizada por un puñado de potencias capitalistas mundiales para decidir, ¿cuál de ellas se quedará con la mayor tajada de los mercados mundiales, convirtiéndose así en la primera potencia imperialista? Y la crisis venezolana que algunos quieren hacer pasar, con tanta simpleza y falseamiento de la realidad, como un enfrentamiento doméstico entre chavistas y escuálidos, en verdad es, la versión nacional periférica de la misma crisis estructural planetaria del capital. Con la particularidad, que en la sociedad venezolana sugió la posibilidad histórica de una revolución socialista. O sea, es una crisis sistémica, agudizada por la confrontación entre dos proyectos históricos de modelos societales: o emerge victorioso el socialismo que todavía no ha podido nacer entre nosotros, o continúa este capitalismo dependiente, subdesarrollado, desastroso y corrupto que sigue dominando como formación económica social capitalista en Venezuela.

Lo demás es bagatela y no rebasa los marcos del reformismo liberal burgués, que es precisamente donde tienen atrapado al proceso de cambios históricos que Chávez inició. Paradójicamente, mientras el planeta atraviesa por una de su peor crisis como consecuencia de las lógicas destructoras del metabolismo del capital, nuestros ilustres apologetas del capitalismo pretenden venderle al pueblo venezolano que se quede con la chatarra.

En el movimiento del chavismo popular carabobeño tiene que haber la suficiente convicción de que acabar con la crisis que sacude los cimientos del sistema político venezolano pasa por romper en forma definitiva con el capitalismo y con la lógica del capital. Cualquier concesión que los revolucionarios hagamos en este terreno a la burguesía es una traición al socialismo y a los intereses generales del pueblo trabajador. No importa que podamos quedar solos en esta defensa, a la larga el tiempo nos otorgará la razón, ya que continuar dentro del capitalismo es seguir repitiendo," como el sapo que salta y se ensarta", las causas que generan la crisis.Bien lo dijo Engels: "Hallarse por un momento en minoría con un programa correcto --en tanto organización-- es mejor que tener un gran número de seguidores, que sólo nominalmente pueden ser considerados como partidarios".

Los chavistas socialistas revolucionarios debemos desplegar una tarea pedagógica para explicar sin escatimar detalles, con mucha paciencia que la vía más pertinente para desarrollar el socialismo en las condiciones de Venezuela es a través de la organización de las comunas, pero comunas no tutoriadas por el estado burgués constituido, sino que surjan de la propia iniciativa y de la experiencia del mismo pueblo. En este sentido debemos desarrollar una labor de educación política paciente, sistemática y metódica, y sobre todo que la explicación parta de las necesidades materiales más sentida de la población.

Tenemos el deber de explicar al pueblo con total claridad y de la manera más sencilla, el por qué no podemos regresar a la República parlamentaria representativa burguesa, que el camino a construir, el más revolucionario y el que corresponde al socialismo es la edificación de la República Comunal Socialista, la de la lógica del trabajo, el camino trazado por Chávez.

Siguiendo el sentido de la línea de pensamiento, no cabe entonces sino, organizar las fuerzas revolucionarias del chavismo a partir de desarrollar altos niveles de conciencia y formación política a partir de las cuales se erija una organización altamente disciplinada, dueña de una férrea voluntad política por transformar la realidad.

Todo esto habrá de hacerse tomando en cuenta que vivimos en un mundo complejo y lleno de crisis, un mundo que se hace cada vez más complejo por sus múltiples y diversas crisis. Vivimos una crisis de la racionalidad capitalista de escala mundial, un mundo donde impera la violencia como síntesis de la irreconciliable contradicción entre el imperialismo y los paises pobres. Es una crisis sistémica global del capitalismo y está característica emergente pudiera en adelante generar rebeliones a escala global y no circunscritas a un solo pais. Un mundo donde el mismo conocimiento de los fenómenos de creciente complejidad, que sobrepasan nuestras experiencias cotidianas y que se hacen evidentes a través de las Tecnociencias son utilizados, como propiedad privada, y como un modelo de mercancía de interpretación e información dominante, por las redes del poder financiero global para dominar el mundo en su afán de maximización de utilidades y la acumulación de riquezas. Además es un mundo híperdesigual, en el que un 1% de ricos dispone del 50% de los recursos económicos del planeta a costa del 99% restante. Bien se puede afirmar, que una crisis puede ser causa o efecto de otra. No obstante, la crisis hoy del mundo, vuelve a fraguarse en la confrontación por el reparto de los recursos del planeta, y el Covid 19 pudiera portar la posibilidad de ser el primer misil lanzado, pero no declarado, por el imperialismo norteamericano contra la humanidad, marcando así, el comienzo de lo que pudiera transformarse en la III y última guerra mundial.

Es por las razones arriba expuestas, y acoplándonos con el espíritu que vuelve a reanimarse en la militancia socialista y revolucionaria en Carabobo, de retomar el camino de Chávez, despertando nuevamente el entusiasmo y esa inmensa voluntad del chavismo popular, tomamos la decisión de dedicar nuestros esfuerzos a desarrollar el Plan Carabobo 2040. En el cual, le otorgamos a la imaginación un papel central, con la suprema misión de organizar un gran frente popular con una organización admirablemente rigurosa en capacidad de reconstruir del Estado Carabobo y poder salir de esta realidad cotidiana que agobia y castra los deseos y los proyectos de vida del pueblo carabobeño, a la cual nos tienen sometidos los enemigos infiltrados en la Revolución Bolivariana.

Hay que atrincherarse en el terreno de los deseos, de la esperanza y en el potencial de construcción prospectiva de que es capaz el cerebro social, y los sentimientos de liberación. Debemos pasar de todo el acumuludo pasivo de tensiones,problemáticas sociales y crisis aisladas a dar el salto hacia lo nuevo y lo nuevo es edificar sin más tardanza el socialismo no caido del cielo sino levantado del suelo. Eso es construir colectivamente las soluciones a nuestras necesidades radicales y aspiraciones. En este renovado esfuerzo que comienza a articularse en el seno del movimiento popular chavista en Carabobo, no albergamos ninguna duda, que se comenzarán a dar los triunfos que necesita el pueblo carabobeño para deslastrase de una clase política depredadora que se apoderó de la gobernación y alcaldías para gastarse los recursos económicos destinados a los planes de vivienda, educación, salud, alimento etc., recursos propiedad del pueblo carabobeño.

En resumen, la clave de la victoria consiste en organizarnos lo más y mejor que podamos, y en unidad verdaderamente socialista y revolucionaria para enfrentar el desafío, de imaginarnos el futuro que deseamos, de atrevernos a retomar la transición socialista que Chávez inició para responder a la pregunta ¿cuáles son las acciones principales que debe llevar a cabo el movimiento del chavismo popular para superar el estado actual de desastre público y perplejidad que los carabobeños padecemos?

Con el Plan Carabobo 2040, nos elevamos a la perspectiva de la potencia del diálogo de saberes transformador, y emprendemos un viaje hacia la capacidad creadora de los territorios desconocidos del cerebro social. Exploraremos toda esa energía de sentimientos y emociones, de nuevas subjetividades colectivas como alimento de miles y miles de voluntades conduciéndonos a la consolidación de una ética de la liberación, que oriente la dirección de la transformación del mundo implícita en Plan Carabobo 2040. Que nos ayude a salir del oxímoron que es este presente perpetuo, lleno de desgracias sociales, sustituyéndolo por un devenir de inéditas y felices realizaciones a partir de lo cual emerja una nueva civilización.

En tal sentido, es urgente en la realidad catastrófica del Carabobo de hoy, procurar por todos los medios posibles abrir canales al consenso heurístico, es decir, a la creación colectiva que facilite la construcción de un movimiento de la sociedad para avanzar hacia una socialización más democrática de su gestión, con el objetivo de elaborar un pensamiento alternativo de cara al futuro que ya está entre nosotros. Lo que quiere decir, que la tarea más inmediata del chavismo es intensificar la agitación por las reivindicaciones relativas a la solución de los problemas más sentidos por la población: gas, agua, sistema eléctrico, la especulación y el alto costo de la vida, el desempleo, la educación y la salud.

En el movimiento del chavismo popular, ahora que las condiciones políticas están a su favor, se está trabajando sin perder más tiempo por lograr alcanzar el consenso y restablecer la unidad del chavismo con la gran mayoría del pueblo trabajador carabobeño, y asegurar darles una contundente derrota a los candidatos del draculinismo que son los candidatos de la restauración capitalista, de la contrarrevolución.

La estrategia que estamos obligados a llevar a cabo es desarrollar la sumatoria y la articulación de todo el chavismo con partido o sin partido junto con todas las fuerzas sociales que quieran aportar su voluntad de vida para reconstruir el Carabobo que queremos y necesitamos. Hay que concentrar todas las energías en la unidad revolucionaria, en organizar sólidamente esa unidad, que sea una unidad con conciencia socialista para que pueda hacerse con la victoria estratégica el 06 de diciembre. Ese día, los Carabobeños expulsarán al muchacho de mandado de los gringos, y renacerá Carabobo

Entonado en otra escala de voz, el Plan Carabobo 2040, es el lanzamiento de una "flecha del tiempo" de donde emerjan y se conjuguen todos los tiempos para configurar el Carabobo que deseamos y necesitamos construir desde este mismo hoy hasta el 2040. Dejando claro, que esta fecha simplemente la establecimos como un estimado en la reconstrucción del Estado Carabobo. Con tal propósito, interesa construir un modelo de pensamiento prospectivo, que funcione a lo largo de los próximos veinte años, para diseñar y sistematizar las preguntas, los conceptos, aplicar las estrategias, los programas y decisiones que deberán elaborarse para enfrentar los problemas complejos que se irán presentando en el camino hacia la invención del futuro de un Carabobo 2040, lleno y para decirlo con una frase de Iñaki Gil de San Vicente, de una vida bella, alegre, policroma y artísticamente plena de potencialidades creativas. Se trata en concreto, de estructurar los aportes colectivos del Plan de Reconstrucción del Estado Carabobo. Que comience entonces la sinapsis.



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Arnaldo Aguilar Dorta


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