Bicentenario de la Carta de Jamaica

Simón Bolívar, nuestro Libertador, padre de cinco Repúblicas, y mentor trascendente, que motivó a otros héroes de la América, el camino de la liberación; predestinado por el Dios de la Naturaleza y su Providencia, para acometer la gran gesta emancipadora de nuestra América: subyugada, acorralada por el colonialismo español y europeo, muchos hombres fueron de la iniciativa libertaria, Miranda, el Precursor, pero mucho antes a finales del siglo XVIII, se dio la rebelión de los negros desde la serranía de Coro, dirigida por José Leonardo Chirino, le siguieron Gual y España, y así otros tantos que pretendieron sacudirse del yugo impostor y monárquico, todos prisioneros y ejecutados por las autoridades al servicio de la Corona, que por la fuerza se apoderó de nuestros territorios, sus riquezas, y sacrificó a nuestros originarios en nombre de la divinidad.

Bolívar destacó, privilegiado por sus dotes sobresalientes, militar vocacional, estudioso, acucioso, se fue forjando en la vida a punta de serios sacrificios, a pesar de haber nacido en cuna de oro, la que desdeñó en favor de las causas patriotas; aunque tuvo la orientación de grandes maestros, él se adelantó al aprendizaje y conocimientos, sus lecturas de los grandes filósofos griegos y los clásicos de las luces, llevando siempre su semilla germinadora de su primer Maestro Don Simón Rodríguez, el gran Róbinson y sus inquietudes por el saber y lanzarse a las mil batallas.

En fragmentos de un discurso de José Martí, en 1893 en la Sociedad Hispano-Americana, en honor a Bolívar, éste expresó: Con la frente contrita de los americanos que no han podido entrar aún en América; con el sereno conocimiento del puesto y valer reales del gran caraqueño en la obra espontánea y múltiple de la emancipación americana; con el asombro y reverencia de quien ve aún ante sí, demandándole la cuota, a aquel que fue como el samán de sus llanuras, en la pompa y la generosidad, y como los ríos que caen atormentados de las cumbres, y como los peñascos que vienen ardiendo con luz y fragor, de las entrañas de la tierra.

¡Oh, no! En calma no se puede hablar de aquel que no vivió jamás en ella; ¡de Bolívar se puede hablar con una montaña por tribuna, o entre relámpagos y rayos, o con un manojo de pueblos libres en el puño y la tiranía encabezada a los pies! Pero cuanto dijéramos, y aún lo excesivo, estaría bien en nuestros labios esta noche, porque cuantos nos reunimos hoy aquí somos los hijos de su espada. Ni la presencia de nuestras mujeres puede, por temor de parecerles enojoso, sofocar en los labios el tributo; porque ante las mujeres americanas se puede hablar sin miedo de la libertad.
Y al final del discurso apunta Martí. ¡Así, de hijo en hijo, mientras la América viva, el eco de su nombre resonará en lo más viril y honrado de nuestras entrañas!

EL DOCUMENTO O CARTA PROFÉTICA DE BOLÍVAR.
Leyendo y releyendo, la predicción del estadista, guerrero, talentoso, pensador, visionario, estratega, polifacético, por cuando no dejó temática que no tratara, escribió cartas, proclamas, manifiestos, concibió constituciones, leyes, estructuró repúblicas, todo sin ningún desperdicio. Además que fue ejemplo dirigiendo la guerra de nuestra independencia, atravesando llanuras, caminos, montañas, valles, ríos, mares, a lomo de su caballo o navegando, para Bolívar no existieron caminos bifurcados ni barreras que no lograra vencer.

En la ‘’CARTA DE JAMAÍCA’’ El ideario bolivariano recorre con su basto pensamiento, a Europa le sindica su cultura, su civilización, sus imperios dominadores, habla del poder romano, de emperadores, monarcas, sus felonías, su acecho contra nuestra América, porque hasta Estados Unidos, dio la espalda a la causa emancipadora; de manera que el Libertador fue acertado en este documento, cuando viajó desde Cartagena a Jamaica. Confiando en la ayuda del Reino de Inglaterra a la causa libertaria de América, pero rápido percibió que la misión fue imposible, a pesar de lanzar sus consideraciones y ventajas, que serían a favor de España, si desistiera del empeño de seguir amordazando a la América, ya consideraba al imperio español en plena decadencia, por lo que consideró inútil sus esfuerzos económicos, seguir derramamientos de sangre y un comercio en mengua.

Acota Bolívar en su análisis que, la Europa misma, por miras de sana política debería haber preparado y ejecutado el proyecto de independencia americana, no solo porque el equilibrio del mundo así lo exige, sino porque este es el medio legítimo y seguro de adquirirse establecimientos ultramarinos de comercio. La Europa que no se halla agitada por las violentas pasiones de la venganza, ambición y codicia, como la España, parece que estaba autorizada por todas las leyes de la equidad a ilustrarla sobre sus bien entendidos intereses.

Bolívar cifra esperanzas y lanza estrategias de persuasión, en momentos difíciles, para proseguir la gesta emancipadora después de la pérdida de la primera República y la Segunda República el Libertador se crece en las dificultades, no se amilana, por el contrario recobra fortalezas, su persistencia le animan, vuelve por sus fueros y triunfa al lado de los generales que le acompañan en los distintos frentes de batalla, después que plasmó las predicciones en la Carta de Jamaica. Bolívar tampoco pasó por alto el destino presente y futuro de la América, habla de las provincias del río de La Plata, que ha conducido sus armas al alto Perú.

Del reino de Chile lidia contra sus enemigos que pretenden dominarlo, exalta el valor de los indómitos araucanos, que el enemigo obrará en vano, que los compatriotas y su ejemplo sublime es suficiente para probarles que el pueblo que ama su independencia, por fin lo logra.

Del Virreinato del Perú, cuya población suma millón y medio de habitantes, es sin duda el más sumiso y al que más sacrificios les han arrancado para la causa del rey; que a pesar de no estar tranquila, pero no es capaz de oponerse al torrente que amenaza a las más de sus provincias.
La nueva Granada dice que es como el corazón de América, obedece a un gobierno general, exceptuando el reino de Quito que con la mayor dificultad contienen a sus enemigos, por ser fuertemente adicto a la causa y las provincias de Panamá y Santa Marta que surgen, no sin dolor, a la tiranía de sus señores.

En cuanto a la heroica y desdichada Venezuela, sus acontecimientos han sido tan rápidos y sus devastaciones tales, que casi la seducido a una absoluta indigencia y a una sociedad espantosa, no obstante que era uno de los más bellos países de cuantos hacía el orgullo de la América. Sus tiranos gobiernan un desierto y solo oprimen a tristes restos que escapados de la muerte alimenta una precaria existencia: algunas mujeres, niños y ancianos son los que quedan. Los más de los hombres han perecido por no ser esclavos, y los que viven combaten con furor en los campos y en los pueblos internos hasta expirar o arrojar al mar a los que, insaciables de sangre y de crímenes, rivalizan con lso primeros monstruos que hicieron desaparecer de la América a su raza primitiva. Cerca de un millón de habitantes contaba Venezuela y sin exageración se puede asegurar que una cuarta parte ha sido sacrificada por la tierra, la espada, el hambre, la peste, las peregrinaciones, excepto el terremoto, todos resultados de la guerra.

Bolívar habla de la Organización del Estado, de la educación, esta como fundamento esencial para combatir la ignorancia, de la moral y las luces, como esencia para buenos ciudadanos, es menester un espíritu nacional para que un gobierno sea estable, del equilibrio de los poderes, plantea los inconvenientes de un Gobierno Federal, define los principios y bases de un gobierno estable, exalta el valor de la democracia, las libertades, la geopolítica y la integración, con máxima propiedad establece la visión y misión de una República, para la mayor suma de felicidad de su pueblo.

El amor a la patria, el amor a las leyes, del amor a los magistrados son las nobles pasiones que deben absorber exclusivamente el alma de un republicano. Los venezolanos aman la patria, pero no aman sus leyes; porque éstas han sido nocivas, y eran la fuente del mal; tampoco han podido amar a sus magistrados, porque eran inicuos y los nuevos apenas son conocidos en la carrera en que han entrado. Si no hay un respeto sagrado por la patria, por las leyes y por las autoridades, la sociedad es una confusión, un abismo: en conflicto singular de hombre a hombre, de cuerpo a cuerpo.
Sin lugar a dudas este documento histórico, forma parte del germen inagotable del pensamiento bolivariano, su doctrina, su legado trascendente en los siglos idos y por venir.
A Simón Bolívar nuestro Libertador, como el hombre de pensamiento, sentimientos y actuaciones más preclaras, del siglo XIX. Tanto es así, que la BBC el 25 de septiembre de 2013, elogia y lo elige a Simón Bolívar, como el hombre más importante del siglo XIX, dentro de pocos días se cumplirán dos años de tan magno reconocimiento universal.

Los méritos acumulados por el Libertador, que en solo 47 años peleó en 472 batallas, siendo derrotado solo 6 veces, éste además participó en 79 grandes batallas, con el riesgo de morir en 25 de ellas. Fue Jefe de Estado de 5 naciones, cabalgó 123 mil kilómetros, más de lo navegado por Colón y Vasco de Gama unidos, recorrió 10 veces más que Anibal, 3 veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro Magno. Sus ideas de libertad fueron escritas en 92 proclamas y 2632 cartas, y lo más increíble que muchas de estas fueron dictadas en forma simultánea, y en diferentes idiomas a distintos secretarios, y el ejército que comandó, ’’NUNCA CONQUISTÓ…SOLO LIBERÓ’’…. Todos estos datos hicieron valederos por la que la BBC de Londres eligió al Libertador Simón Bolívar como el Americano más prominente del siglo XIX.

Unos meses en Jamaica, sin recibir la ayuda esperada, no fue en vano su paso por esta Isla del Caribe, aquí plasmó su ‘’Carta Profética’’ la hoy Bicentenaria; después partió para Haití, el 19 de diciembre de 1815, desde esta Isla consigue el apoyo, el 24 de diciembre llegó a Los Cayos, donde fue recibido con entusiasmo, posteriormente se fue a alojar a Puerto Príncipe en la Casa parroquial sitio de reunión de los patriotas y el 2 de enero por primera vez se reúne con Alejandro Petión, el 8 de febrero Bolívar reúne en Asamblea a Santiago Mariño, Gregorio Mc Gregor, Manuel Piar, José Francisco Bermúdez, Luis Brión, Carlos Soublette, Pedro Briceño Méndez, Bartolomé Salom, Francisco Antonio Zea, José Antonio Anzoátegui, y otros más, que compartieron y decidieron tomar por asalto el territorio venezolano, nombrando a Bolívar Jefe Supremo.

En ese sentido Bolívar dictó una proclama el 8 de mayo de 1816 anunciando el comienzo del Tercer Período de la República, ya para finales de diciembre de ese año los triunfos de reconquista les favorecieron, Carúpano, y las batallas continuaron hasta debió volver a Haití por más ayuda, retorna de nuevo y llega a Juan Griego, luego a Barcelona, aquí instala su cuartel general, y de nuevo a la lucha triunfadora, así en los comienzos de 1817 logran conquistar Angostura y el Sur, aquí ya en territorio seguro, esta se convirtió en Capital de la República, hasta que lograron vencer todos los acechos, y así poder seguir los caminos, una vez trazadas las estrategias en el Famoso Congreso de Angostura, con los ojos puestos en los territorios por liberar.

Sin duda alguna, al Comandante Hugo Chávez Frías, se debe que, el pensamiento y la gran obra de nuestro Libertador Simón Bolívar, se haya reavivado, actualizado, dándole vigencia a su doctrina, la prueba más fehaciente es nuestra ‘’CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA’’ en la que se plasmaron todas las facetas doctrinarias del genio Bolívar, su gesta emancipadora ha ido renovando los almácigos de las semillas, que permanecían como en silos en espera del arar de la tierra para su germinación y frutos, en los últimos veinte años, fue extraída su historia de los archivos que yacían en las bibliotecas del olvido, lerdas fueron por unos cuantos años las memorias de Bolívar, la misma enseñanza se había quedado en el ostracismo, porque los enemigos de los ideales más sobresalientes del siglo XIX, solo se habían limitado a exaltar ciertas fechas históricas, pero no se dictaba Cátedra Bolivariana, ni se difundían los ideales.
Aun en nuestros días los herederos de las ideas coloniales e imperiales tratan de cercenar y de volver a los archivos del olvido la obra de nuestro gran libertador, su vigencia y su doctrina que debe ser guía de gobiernos porque en su legado está en todos los compendios de una real estructura de República, en lo político, educativo, salud, trabajo, lo social, económico, cultural, geográfico, geopolítico, integración, unidad de los pueblos, un sistema jurídico funcional, para un Estado democrático, social, de justicia de derecho y participativo.

A estos principios se oponen las tradicionales oligarquías herederas de las monarquías conservadoras, autocráticas y de pensamiento único, contra esos factores adversos continúan las luchas emancipadoras y soberanas, por un mundo mejor, más humano, donde el hombre no siga siendo lobo del hombre. Leer el pensamiento bolivariano, es compenetrarse con el amor patrio, con el cumplimiento de deberes, exigencia de derechos, respeto al derecho ajeno, la sana convivencia humana y por un mundo de paz y sin guerras, protagonizadas por quienes se obnubilan al calor de las extremas pasiones y fanatismos.



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Teodoro Guerrero Salas


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