El Mango Bajito

Me encuentro sentado en una mesita de madera, saboreando una humeante y olorosa taza de chocolate cimarrón venezolano, acompañado de churros azucarados y mermelada de moras merideñas, que se dan en esta región de los Andes, con un frío que agarrota al más templao.

Vine a visitar al compadre Melquiades, su hija Merceditas se casa, no podía faltar a esta ceremonia, en la iglesia Santa Eulalia aquí en Mérida, donde el cura Juan Cascos los bendecirá. En el café de Misia Dorotea, situado en la bajada de Clarines, donde celebraran el casorio la pareja de novios. Melquiades está por llegar, mientras estoy saboreando este chocolate, con vivarachos churros dorados de Misia Dorotea, en su churrería que llaman "El Mango Bajito".

Pero el asunto en el que vengo pensando desde hace días, es el de como se ha deteriorado la vida de nosotros y de los pueblos, de casi todos los países del Mundo, como ha aumentado la pobreza, las penurias diarias de las familias, de los niños y hasta de los perros, cuando sus amos, dueños desalmados, los abandonan en una carretera solitaria, por no poderlos alimentar, o simplemente por marcharse de Venezuela soñando y persiguiendo "los que pueden"

-oh ilusos-

en encontrar una mejor vida en otras tierras. Sí, es en gringolandia en busca del ya inexistente "Sueño Americano".

-Saben la causa ustedes amigos, de nuestras golpeadas y raquíticas economías de hoy en día, la principal razón de ser y existir.

¿Cuál es?,

Hace tiempo dándole vueltas a esta idea vengo.

-Pienso que aparte de las guerras económicas de cuarta generación que generan los imperialistas de la logia de los Huesos y las Calaveras, comandados por Mr Trompeta, que es el comandante de turno, de este imperio en decadencia y loco, emprendedor de Guerras económicas contra países, que considera sus enemigos ideológicos por no pensar como él y su logia de las calaveras y los huesos -claro está bien clarito, como el agua limpia, pienso yo.

-Me respondo a mi mismo, -esta es la razón, no hay otra.

Las guerras emprendidas por los últimos presidentes de EE.UU. Contra los gobiernos del Medio Oriente Afganistán, Irák, Siria, y en África Libia.

Guerras inducidas y generadas por el imperio estadounidense, representado por sus presidentes.....................Que aparte de los cientos de miles de muertos, destrucción de naciones, patrimonios y tesoros de estas mismas naciones han ocasionado a los países atacantes de estas guerras, me refiero a United States y sus aliados de la OTAN, enormes y gigantescos gastos en la ejecución de estas guerras, costos que no pueden pagar, quedarían en la ruina.

Me estoy refiriendo a el costo de hombres, tropas, especialistas, mercenario-as, compañías que hacen las guerras en nombre de otros, y la gigantesca maquinaria bélica y mediática desplegada para ejecutar estas locas, locas guerras, que son responsables de la destrucción de estos estados naciones, y del asesinato de dos presidentes, me refiero a Sadan Husein y al coronel Moamad Gadafi.

Todo esta inmensa marea, originada por estas interminables guerras, no piensen ustedes que lo va a pagar hoy Trump, ni el grupo de monopolios capitalistas gringos, no señor no tendrían capital para pagarlo, se quedarían en la ruina.

Así de costosas son estas guerras usando material bélico de última tecnología. Se han preguntado quienes desde hace años están pagando el costo de estas numerosas confrontaciones.

Los pueblos de todas las naciones del Globo Terráqueo, incluido el propio pueblo estadounidense. Se calculan entre 350 mil millones a 450 mil millones de dólares.

En personas afectadas 87 millones de cuatro países de la región, directamente afectados por conflictos bélicos —Iraq, Libia, Siria y Yemen, las personas se han visto afectadas por los intensos combates en las distintas guerras.

Las guerras provocan un sufrimiento humano devastador y daños a largo plazo para la economía y la infraestructura de un país. Parece obvio, pero

¿cuán malas son las consecuencias de un conflicto?

En estos países, todos los aspectos de la vida de las personas —vivienda, salud, educación, empleo, alimentación y abastecimiento de agua— se han visto afectados por los intensos combates en las distintas guerras.

Aproximadamente 13,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Siria; 21,1 millones en Yemen; 2,4 millones en Libia, y 8,2 millones en Irak.

  • En Yemen, el 80 % de la población del país —20 millones de los 24 millones de habitantes.

  • La guerra en Siria ha desplazado a la mitad de su población —más de 12 millones de personas— tanto de manera interna como externa.

  • Un total de 6,5 millones más de habitantes han sido desplazados dentro del territorio de Iraq y Libia. En este último país, aproximadamente 435 000 personas han sido desplazadas, entre ellas 300 000 niños.

La economía del Líbano tardó 20 años en recuperarse de la guerra en el pasado, la de Kuwait solo siete años, y la de Irak demoró solo un año.

Las economías ricas en petróleo se restablecen de manera más rápida debido a que la producción petrolera es relativamente fácil de volver a poner en marcha, como es el caso de Venezuela.

Pero si los precios del petróleo permanecen bajos, y la ayuda internacional sigue siendo escasa, —todos países exportadores de petróleo— tendrán más dificultades para recuperarse de su situación actual.

Se necesitará inversión privada, o de gobiernos de países amigos solidarios, en nuestro caso Rusia y China. Esta es la realidad.

Los pueblos todos del Mundo, estamos hace tiempo, pagando el costo de estas guerras provocadas por gusto y capricho, para cumplir las tácticas y estrategias de los grandes consorcios monopolistas que gobiernan en los Estados Unidos.

Pero hay llega el compadre Melquiades, felicitaciones compadre, que ya pronto la harán abuelo, y ojalá no se le lleven los nietos luego pa otras lejanas tierras como a mi y a otros les ha pasado, estos escuálidos son pura mierda, no tienen sentimientos

Melquiades riéndo me ofrece un tabaco de esos artesanales que el mismo elabora, y bajo el brazo trae una botella de buena Chicha Andina para brindar por los novios.

Y....colorín colorado este cuento se acabó.



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José Juan Requena


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