Es que los empresarios son violentos, explotar a alguien nunca es pacífico. En determinadas situaciones llegan a sus extremos fascistas.
Tienen riqueza, poder, preeminencia social y no las van a perder pasivamente si manejan fuerza militar y masas.
Actualmente está muy visible el fascismo venezolano. Pero también el terrorista islamista, ucraniano, griego, israelí, norteamericano…
“Los planes golpistas de la oposición venezolana fueron revelados hoy en una conversación telefónica entre el vicealmirante retirado Iván Carratú Molina con el exembajador de Venezuela en Colombia, Fernando Gerbasi.
En la grabación (…) los dos individuos se refieren al carácter violento de las manifestaciones anunciadas para hoy martes por la derecha en diferentes puntos del país.
Durante la conversación se escucha cuando Gerbasi le expresa a Carratú sobre los planes de los sectores opositores de un golpe de Estado similar al del 11 de abril (de 2002). Para cuándo, pregunta el segundo, y Gerbasi responde: mañana.” [PL]
Los millonarios son líderes y no les faltan sectores medios dispuestos a ser operadores y poner las caras visibles, los partidos democráticos de centro aliados útiles en los momentos de crisis, los ejércitos de periodistas de los grandes medios…
Frente a los fascistas cabe el sometimiento aparentemente pacífico de la normalidad democrática o el enfrentamiento permanente.
Nunca se debe creer que no existe y fue pasado.
En Venezuela el proceso de cambio independiente tiene apoyo popular, lealtad mayoritaria militar, una dirección política que continúa el proyecto de Hugo Chávez. Países de la región son firmes amigos aunque otros frente al golpismo guardan silencio, si es que no son parte.
La estrategia del gobierno es la paz para aislar a sus enemigos internos y externos que necesitan un enfrentamiento largo, sangriento, con injerencias extranjeras al estilo sirio. Su sabiduría es ir con paciencia mientras sea posible para desenmascararlos y vencerlos. Dejar de lado los gritos de guerra afirmando la legalidad electoral. Aun teniendo fuerza.
El golpe de estado siempre pende sobre los países, su metodología y brutalidad está establecida y aceptada. Demasiadas veces ha tenido éxito pero ya se ven derrotas en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba, irán, Siria.
El fascismo no es un método contra el comunismo o el socialismo sino contra todo riesgo de perder los privilegios de los grandes propietarios.
La derrota y la victoria fascistas nunca son definitivas.
Tras el colapso del capitalismo sin duda hay una alternativa fascista frente a otra socialista sostenible por construir.
romulo.pardo@gmail.com
