Dentro de los fenómenos naturales la evolución de los seres vivos, y muy especialmente la de los seres humanos representa un complejo proceso que va desde lo sublime hasta lo más ridículo.
Especies mamíferas con claras tendencias hacia el vivir agrupadas y unidas terminan execradas en la mas triste soledad e insignificancia producto de sus actuaciones en sociedad, el hurto o apropiación de bienes ajenos, la vagancia, la traición al liderazgo reconocido del quien orienta la manada y el conspirar continuamente en contra de los intereses colectivos de la manada es característica común dentro del orden de los primates.
Cuando nos referimos a esta especie es importante señalar que mientras no se revele la existencia del eslabón perdido, nosotros los seres humanos, pertenecemos a esta especie, con la supuesta diferencia de que estos últimos poseemos el don del raciocinio o intelecto. Por lo tanto no es de extrañar de que a pesar de poseer en apariencia características evolutivas que nos ubiquen dentro del genero de la especie humana, muchos de nosotros con nuestro comportamiento nos auto clasifiquemos como primates.
Un estudio sociológico a lo interno del país, más allá de las características antropológicas permiten evidencias la actitud primatoidea de algunos lideres políticos de la oposición Venezolana; con el perdón de los monos, (no me vayan a atacar la sociedad protectora de animales, `por favor). Lo cierto en cuestión es que su accionar es torpe, sin medida ni cordura alguna de las implicaciones de sus actos, uh, uh, uh, ah, ah, ah, un mascullo que se interpreta: descargue toda su arrechera.
Otros, de forma tremulante se les escucha balbucear uh, ah, ah, (yo no fui, yo no fui), incoherencias de la conducta primatoidea, con el claro y manifiesto deseo expreso de desconocer su falta de responsabilidad ante los hechos cometidos.
La desfachatez evolutiva de estos especimenes mitad pseudo humanos, mitad pseudo primates, o mas bien involutiva, los lleva al extremo anti Darwiniano de creerse o camuflajearse con el genero de los equinos, ya que les da por saltar a diestra y siniestra e intempestivamente la talanquera.
Cuando se reconocen entre si y tratan de formar nuevas manadas, en funcion de su identidad o manera de ser. Terminan desarrollando entre si capacidades propias de las especies caníbales, se echan diente impúdicamente, sin desparpajo, con fiereza, demarcan su territorio (el de los cobres) e incluso sin llegar a dominar las teorías del manejo de los materiales acaban cayéndose a cuchillada limpia unos a otros.
Una característica propia de la aberración de esta especie es la incapacidad de producir, trabajar, generar beneficio o producto, ni siquiera desde el punto de vista intelectual, lo que se conoce como el Nihilismo, la nada, no poseen identidad ni ideología propia, los rige en su estilo e intereses de vida, el sistema imperialista primate genocida, el cual ordena y financia desde tierras que se encuentran en otras latitudes. Primates por cierto igualmente del mismo nivel evolutivo pero con mucho más poder hegemónico dentro de la gran selva mundial.
El Nihilismo como categoría ideológica de la corriente del pensamiento no es propia del orden de los primates, también se le atribuye a muchas especies de la clase insectos y de los mismos reptiles, de ahí la capacidad de mimetizarse de muchos representantes de esta clase política nacional. Cabria preguntarles como decía un recién fallecido cómico nacional: Bueno compadre defínase ¿ud es pargo, molusco, marisco o crustáceo?.
No obstante, es importante reconocer que dentro de lo impresionante de las características del proceso evolutivo, se aprecia notoriamente dentro del liderazgo de la clase política opositora Venezolana, un giro hacia la corriente del pensamiento que se define como la Coprofagía.
Paso a explicarme: actitudes como el acudir a acciones viscerales, sucias, mal olientes, podridas, tales como chismes, vilipendios sin prueba alguna, ataques en el plano de lo moral, calumnias, intrigas y saboteo generalizado, solo se corresponden con aquellas especies que para satisfacer sus requerimientos nutricionales se avocan al consumo irrestricto de la materia fecal.
Materia fecal por cierto que los embarra, los acompaña a donde van, los identifica y clasifica dentro del reino animal como coprófagos de su propia podredumbre, esclavos de su inmundicia, moscas incapaces de salir del pantano de excrementos que se adosaron consuetudinariamente.
¿Cual o cuales son las razones que llevan a una especie a involucionar del nihilismo a la coprofagía?, las razones solo podrán ser encontradas en el marco que mueve sus intereses, o mejor dicho, la incapacidad de alcanzar sus funestos objetivos, la desesperación, la falta de argumentos, la deformación del concepto y manejo de lo que es y debe ser la política, y mas aun, la democracia, y sobre todo el gran error de creer que con la desaparición física del líder de la manada seria fácil tomar el poder y control sobre la misma.
Queridos lectores he de advertir con preocupación que la coprofagía es un mal que puede ser contagioso para aquellos cuya corriente del pensamiento no esta profundamente arraigada con el Bolivarianismo, el Chavismo, el Socialismo, en fin y para concluir, seamos dignos herederos del Gigante, seamos en lo cotidiano cada día más humanos y menos come mierda.
Independencia y Patria Socialista. Viviremos y Venceremos
José Gregorio Hernández Hibirma Prof. UBV Eje Central
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