En nombre de la modernidad del libre mercado, el consabido progreso de cajita made in usa y el dominio de una raza superior nazi fascista salida de los albañales de la historia, la mas rancia e ideologizada clase media plegada a los designios del imperio, enfila sus baterías de odio mediático contra todo proceso de autodeterminación que se contraponga a la hegemonía imperial.

Un dominio que se exacerba por la fuerza del poder mediático y cuyo referente mas próximo en Venezuela se expresa a través de Globovisión, CNN, y las cadenas aliadas, donde los consabidos depredadores de sueños de la radical derecha atolondrada, enemigos tangible los procesos de liberación nacional de izquierda que se gestan en América Latina.

En ese sentido, las pequeñas burguesías sub-continentales y sus amos dueño del gran capital, quedan al descubierto como una clase racista y enferma que invocan al Dios de los colonizadores ensucian con sus palabras de estiércol, el sentimiento de paz, democracia, libertad que dicen defender. Han quedado al descubierto, se les desbordo el odio hacia el chavismos, el comunismo, el socialismo, chocan con el hecho tangible de un pueblo digno gobernado por presidentes afortunadamente contrario a los desvaríos de los “civilizado por la modernidad consumista” y subordinado al mandato del “American way life”.

Es importante destacar, que la derecha fascista, neo colonial y entreguista tienen en sus asquerosas conciencias la impronta del fascismo criminal neo nazis y llevan a los límites de la irracionalidad la paradoja de comportarse como los sionistas, que cubre sus asesinatos contra niños y mujeres en el medio oriente, con el injusto dolor sufrido por el pueblo judío en el holocausto de principios del siglo XX.

Ahora bien, esta es una estrategia imperial cuyo patrón es replicado en los países no alineados con el imperio, la cual se levanta a partir del racismo xenófobo, escudado tras las consignas de un socialismo democrático, cuya función es reprimir la subversión por hambre de los pueblos sometido y así mantener la paz en las mayorías pobres, vindicado la supremacía de los privilegiados por el sistema capitalista y corrompiendo a una maltrecha clase media analfabetizada por medios de comunicación dirigidos a distorsionar la realidad. Y es que el cacareado socialismo democrático, no es más que una estrategia del capitalismo euro socialista, con el cual se ampara el surgimiento de la social democracia blandengue y su consorte, la mal llamada democracia social y cristiana falangista, ortodoxa, en la que se asume que el estado es un gran dador de bienestar, los ricos unos altruistas que colaboran con tan noble obra y la inversión privada, la panacea para la solución de todos los problemas políticos, sociales y económicos. Si ello fuera cierto, los indicadores económicos de los últimos cincuenta años del siglo pasado, no señalaran el abismo entre un 80% de pobreza versus un 20% que vive y disfruta del irracional consumo suntuario.

En ese sentido, en ningún análisis de nuestra escuálida burguesía criolla, se admite la posibilidad de un gobierno de los pobres, ya que para ellos, la eficacia del estado en la atención de las demandas sociales de los sectores desfavorecidos, solo es posible siempre y cuando, no se ponga en riesgo los beneficios de las corporaciones de maletín, contratistas del estado y asaltantes del tesoro público.

Ahora bien, dado el inmenso poder de la industria mediática, todo cuanto se afirme en su nefasta programación se constituye en una verdad absoluta que se impronta en la conciencia de los infelices adeptos al escándalo. Sin embargo, en América Latina se sigue dando pasos agigantados hacia una nueva racionalidad política, los nuevos tiempos demanda mas justicia y menos promesas, nuestros pueblos, viven en tiempo continuo el desarrollo de un estadio de poder colectivo y están más que presto a la emancipación del yugo del capitalismo. Hoy estamos derrotando al imperio y a sus secuaces, como pueblos hemos develados la farsa del sistema capitalista y la falsa de sus instituciones, pero cuidado, la lucha es larga y apenas estamos comenzando y la racionalidad del capitalismo es una amenaza al ser y saber de los intereses colectivos de las mayorías obviadas por los mismo que hoy como cadáveres insepultos aparecen en los medios de comunicación.

Ahora bien, de cara a las elecciones regionales en Venezuela, vale la pena observar con detenimiento el fondo del mensaje que esta dando la oposición, para ellos toda las estrategias para solucionar los problemas sociales, descansan sobre las cualidades unipersonales de los candidatos, unos peores que otros, y se sustancia con la vieja practica de la repartición de los mendrugos limosneros alto conocidos por todos, en su expresión perversa de la compra de conciencia. No tienen forma, están rotos, pero poseen suficiente armas mediáticas para corromper y tomar por desprevenido a los que aun piensan que el altruismo es la solución.

Por nuestro lado, nos queda mucho camino que andar, pero estamos construyendo el liderazgo colectivo que demanda la patria socialista en la que tenemos empeñada la vida. Por ellos, nuestro candidato es la organización, nuestra estrategia el poder popular y nuestro objetivo lograr la mayor suma de felicidad posible para las grandes mayorías. Por ello, construyamos el socialismo desde nuestras entrañas y desechemos cualquier intento de personalizar y distorsionar la marcha en la que creen los eternos buitres del imperio. Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos

(*)Dr. Profesor Investigador Políticas Públicas y Desarrollo Económico UNERG

Analista Internacional

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