Comunicado de Rectores a los Cuerpos de Seguridad

Nosotros, los rectores de las universidades guarimberas de la República de Venezuela (no reconocemos el “bolivariana”, dado que Bolívar es chavista) nos dirigimos en esta ocasión a los cuerpos de seguridad del Estado, encargados de preservar la salud y lindura de nuestros jóvenes libertadores, nuestros niñitos que espontáneamente manipulados se han volcado a las calles en numerosísimos grupos de aproximadamente cien por avenida, movidos sólo por su ánimo de patear y lapidar policías pacíficamente, así como poner en práctica los conocimientos aprendidos en los Scouts en lo que a prender fogatas en las principales calles del país respecta.

El llamado es, pues, a que los cuerpos de seguridad, entiéndase policías y Guardia Nacional, en caso de querer unirse a la alegría y espontaneidad de nuestros chiquitos, respondan a sus pedradas, tiros y botellazos empleando mecanismos como los siguientes:

-Jugar millonario: Los rectores guarimberos sugerimos que, en medio del despelote, los policías prescindan de sus escudos y, soportando estoicamente las patadas de nuestros niños, se acerquen a nuestros bebitos, es decir, sus agresores, para formularles preguntas de cultura general. Si los chiquitos responden bien, los uniformados serán penalizados con una pedrada en la cabeza que deben estar dispuestos a recibir sin casco; si algún efectivo no puede ser golpeado en la cabeza, la pena se canjeará por una patada en sus partes nobles. Si, por el contrario y lo cual consideramos imposible, los chiquitos responden mal, serán sometidos a una lluvia de papelillos de forma redonda, cuyo diámetro no debe ser menor de 3cm, medida establecida para asegurar que no entren en los ojos, narices y orejitas de los bebitos.

-Torta en la cara: Otra forma de responder a los juegos de nuestros chiquitos consiste en responder a sus botellazos aventando tortas a las caras de nuestros libertadores babies. En este punto, nosotros, rectores de las universidades guarimberas del país, exigimos categóricamente que dichas tortas estén hechas de productos 100% comestibles e importados de Italia. Sólo se aceptan las hechas de chocolate Ferrero, nada de bromas pesadas con pasteles a base de espuma para afeitar. En caso de incumplir la receta sépase que nosotros, como garantes de la salud, nutrición y bienestar de nuestros chiquitos, remitiremos las tortas piches a la OEA para que se active la Carta Nutricional Democrática y los chefs gringos de la OTAN invadan Venezuela.

-Bombas de agua: Si el deseo de nuestros próceres chicuelos es pasar más allá de donde se les permitió y para romper el cerco policial activan los mecanismos pacíficos que ya conocemos, entiéndase quemar carros, tirotear postes o apedrear policías, los efectivos podrán seguir el juego de nuestros bebés aventándoles bombas de agua. En este particular nosotros, las autoridades guarimberas universitarias del país, exigimos que las bombas no tengan un peso mayor a 40 gramos y que el relleno sea totalmente de agua mineral Evian, para garantizar la salud dérmica de los chiquitos. Considérese, además, que la temperatura del agua debe oscilar entre los 30 y 37 grados centígrados, de manera que no resfríe ni queme a nuestros bebés.

-Besar barriguitas: Para los casos en que nuestros chiquitos opten por divertirse desplazándose en juguetonas hordas, armadas de palos, tubos y piedras, hacia los anillos de seguridad, la precaución de los cuerpos uniformados debe ser mayor: nuestros niños podrían lastimarse con su propio armamento en caso de forcejear con los funcionarios. Por eso, los rectores golpistas de las universidades venezolanas exigimos terminantemente que los policías y militares se arrodillen y esperen la estampida hasta que nuestros chiquitos estén lo suficientemente cerca para que los efectivos procedan a levantar sus franelas y besar sus barriguitas, con besitos ruidosos que produzcan cosquillas, risas y estimulen la retirada de nuestros bebés.

Finalmente, recordamos al ministro de interior y justicia, Pedro Carreño, y a todos los funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano, que jugar es importante para el desarrollo integral de nuestros niños. Por eso, debe permitirse que nuestros chiquitos interactúen libremente con los policías y militares que resguardarán sus movilizaciones.


huellaluminosa@hotmail.com


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