“El secreto da a luz al morbo y ambos generan el rumor. Los tres se dan de patadas con la realidad. El periodismo y el poder tratan de hacer equilibrio en esa cuerda.” Jorge Lanata (diario argentino “El Clarín” en su edición del 25 de enero de 2013)

En agosto de 2012 tuve la oportunidad de escuchar a la activista política colombiana Piedad Córdoba en una conferencia que diera en la ciudad de Montevideo y que fuera auspiciada por el partido de izquierda uruguayo Frente Amplio. Recuerdo que la ex senadora inició su intervención afirmando que en los últimos tiempos, el concepto de soberanía y de gobierno de los países del mundo estaba siendo desplazado por el poder de las corporaciones internacionales que, finalmente, eran las que manejaban los principales capitales internacionales; tanto así, que los gobiernos aparentemente más poderosos del llamado “Primer Mundo,” seguían los lineamientos de estas grandes empresas que no necesitaban ir a elecciones democráticas en cada país donde operaban para establecer su supremacía. Se refirió a los medios de comunicación privados y destacó su presencia “indirecta” en la toma de decisiones políticas de muchos países. Recuerdo que en su momento estas afirmaciones me impactaron por la claridad y sencillez con las que eran referidas y llegué a dudar, incluso, de que dichas corporaciones pudieran actuar impunemente si es que llegaban a trasgredir el orden establecido o la fiducia implícita entre actores políticos contrapuestos: entiéndase gobierno vs disidencia. Cada día que pasa, siento que la orientación de la conferencia de la ex senadora Córdoba, con respecto al poder de las corporaciones y los medios de comunicación privados (muchos de ellos como corporaciones internacionales de gran alcance: CNN, FOX, TELEVISA, UNIVISIÓN o el Grupo Clarín, entre otros) es arrasador, manipulador y perverso. Prueba de ello ha sido la amarga fotografía falsa del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, publicada por el diario español “El País” en su edición del 24 de enero como primicia mundial bajo la leyenda: “El secreto de la enfermedad de Chávez”.

Como era de esperarse, el gobierno venezolano, a través de su vocero, el Ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Ernesto Villegas, denunció públicamente este hecho (http://www.vtv.gob.ve/articulos/2013/01/24/la-desfachatez-de-el-pais-de-espana-villegas-califica-de-falsa-y-grotesca-foto-sobre-chavez-8311.html) y la fotografía fue rápidamente retirada de la edición digital de “El País”; igualmente se ordenó retirar los ejemplares impresos que pudieran estar en camino para ser exhibidos en quioscos de España y de algunas ciudades importantes del resto de Europa y América Latina. Sin embargo, el daño ya había sido procurado y la información había traspasado la velocidad y el instante que dura la divulgación de una noticia por la web y las redes sociales. A media mañana del día 24 de enero de 2013 esa ingrata fotografía, bajada de un video de Youtube de 2008 (http://www.youtube.com/watch?v=DB4bIH0GsYU) y en el que, evidentemente no figuraba el presidente Chávez como protagonista, había sido vista por miles de venezolanos que, atónitos, nos preguntábamos cuáles eran los linderos éticos de los medios de comunicación privados que osaban “vender” una información, además de macabra, falsa.

Por supuesto que este espectáculo noticioso tuvo sus defensores, entre ellos, cito el que me ha resultado más inaudito y es la opinión que emitiera hoy  25 de enero, el periodista argentino y vocero de la ultraderecha más obstinado de ese país sureño, Jorge Lanata, en la edición del diario “El Carín” (diario perteneciente a la poderosa corporación Grupo Clarín de Argentina). En su artículo intitulado: “El morbo, el secreto de Estado y el error de publicar esa imagen”,   Lanata expresa: “Si en este caso hubieran funcionado los mecanismos de chequeo de El País, aún valdría la pena preguntarse qué agregaba esa foto, por qué era importante publicarla…En verdad, lo que agregaba la foto no se advierte en ella, sino en lo que significa: hubiera demostrado que Chávez estaba vivo” (http://movil.clarin.com/mundo/morbo-secreto-error-publicar-imagen_0_853714703.html). Es decir, que más allá de que la foto fuese falsa o no, lo importante para este periodista era que “dicha instantánea probaría que Chávez estaría vivo”, con lo cual el código ético del comunicador social y el respeto mínimo a la dignidad humana de un paciente que sufre una enfermedad determinada quedan en un segundo plano ante “el hecho noticioso en sí mismo”. Al respecto, es importante mencionar que esta ha sido la premisa inescrupulosa de otras cadenas informativas internacionales como el diario ABC de España, CNN en español, Univisión y Televisa, todas ellas corporaciones poderosísimas que han promocionado y vendido la “inminente” muerte del presidente Chávez desde hace semanas. Un ilustrativo ejemplo de ello fue la información que TELEVISA transmitiera a sus espectadores el día 1º de enero de 2013 en la que aseguraban la confirmación de la muerte de Hugo Chávez (http://www.youtube.com/watch?v=xP_aUce43i4) y para corroborarlo entrevistaron, vía telefónica, al conocido periodista de Globovisión, Norberto Maza, quien, haciendo uso de verbos en forma condicional afirmaba que: “El presidente sería en breve, desconectado”.

Otros medios de comunicación han diversificado la oferta de agoreros, tal es el caso de una televisora boliviana que, a través de las profecías del “vidente Ramsés”, anunciara el año pasado que Hugo Chávez no llegaría vivo a las elecciones de octubre de 2012 y que el candidato que se presentaría “sería un hombre alto de la línea de su partido” (http://www.youtube.com/watch?v=bnNIneCzlTk). No podemos obviar la célebre entrevista que el periodista de derecha peruano Jaime Bayly le hiciera recientemente al afamado médico José Rafael Marquina (http://www.youtube.com/watch?v=eLBZwqD5wQE) quien viajara hasta Lima en persona para expresar que los días de Chávez estaban contados, además de sus acostumbrados detalles morbosos sobre el cáncer que padece el presidente. Adicionalmente en esta entrevista, tanto Bayly como el Dr. Marquina afirman que el CIMEQ es un centro médico elitista que no tiene suficiente experiencia en su campo. Ambas, premisas contradictorias, pues se supone que un centro médico que atiende sólo a una elite, debería contar con una excelente planta de trabajadores del sector de la salud. Para finalizar esta exposición, es menester hacerlo comentando sobre un video colgado en la web bajo el nombre del colectivo “ultraderecha extrema” (http://www.youtube.com/watch?v=IhhcQo4mKZ8) quien se reserva para sí la autoría de una edición audiovisual necrófila, insultante e indigna para cualquier ser humano. Ante esta galería del horror me pregunto: ¿Es esto el ejercicio pleno de la libertad de expresión y la libre difusión de la información?

La injerencia de personajes como el ex embajador de Panamá ante la OEA, Guillermo Cochez continúa; de hecho, fue este individuo quien hizo circular el video de Youtube mencionado supra en la que aparece un paciente mientras es intubado y que es, según Cochez, el presidente Chávez. Esto bien lo desmontó el periodista Walter Martínez en su programa del 21 de enero pasado (http://www.youtube.com/watch?v=kypQgWHyZSo&noredirect=1). Lamentablemente, el diario español “El País” no se comunicó previamente con este operador del rumor  y compró por una alta suma, una fotografía extraída de ese video: burda transacción que se asemeja a una broma infantil por su carácter obvio: sólo bastaba con verificar la fuente e irse directamente a Youtube para comprobar la procedencia de la foto en cuestión. Al respecto, las explicaciones bizantinas que da “El País” en su edición de hoy son lastimosas (http://www.prensaescrita.com/adiario.php?codigo=AME&pagina=http://www.elpais.com), de ellas, resultan interesantes las siguientes: “El periódico requirió más información a la agencia a lo largo de varias conversaciones. Gtres Online explicó que la imagen había sido tomada siete días antes y que la persona que la había obtenido había sido retirada del círculo médico que atiende a Chávez…Gtres Online pidió que no se publicasen estos detalles para evitar represalias a la presunta autora de la foto en Cuba. En vista de todo ello, EL PAÍS acompañó la foto con un texto en el que advertía de que no había logrado verificar las circunstancias, el lugar o la fecha en que se había realizado la fotografía. La agencia ha reconocido que fue engañada por quien le proporcionó el material y que emprenderá acciones legales…EL PAÍS quiso dejar bien claro a sus lectores que no había podido verificar las circunstancias en que fue hecha la foto dadas las restricciones informativas que aplica el régimen de Cuba. La corresponsal de EL PAÍS en la isla, Yoani Sánchez, es, además, una conocida y crítica bloguera vetada por las fuentes de información oficiales y cuyos movimientos son vigilados permanentemente por las autoridades, lo que dificulta cualquier trabajo de verificación. Tratar de que Yoani Sánchez se pusiese en contacto con cualquier fuente habría supuesto un riesgo para ella y las personas supuestamente implicadas en la foto”.

Quisiera culminar esta nota expresando que no hay que ser un agudo analista político para observar la existencia de un plan nacional e internacional mediático cuyo único propósito es alimentar la sed necrófila y amarillista de un sector importante de la población venezolana y más allá de nuestras fronteras. Evidentemente que la oferta responde a la demanda de este tipo de información malsana. En segundo lugar, es un plan que trasciende al mero sensacionalismo oscuro: su último fin es desestabilizar políticamente a Venezuela. Cierro mi escrito con la razón que dio pie al título de esta nota: algunos medios de comunicación privados, tanto nacionales como internacionales parecieran habitar un “país de desalmados”. La guerra de cuarta generación está siendo transmitida minuto a minuto.

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