Oscar Arnulfo Romero

Hombre de palabra sabia, de acción noble, de personalidad grande, con humildad, hijo del pueblo, voz de los sin voz, obrero de la fe, defensor del pueblo y de la patria. Su voz regó todos los rincones del Salvador, todos los pueblos, llevaba el mensaje de la justicia donde el justo valor del hombre debería ser reconocido. No el valor económico, si no el moral, el de la convicción de ser lo justo y creer en lo que hace.

El pueblo no olvida, ni olvidara a quien defendiera la dignidad de un pueblo, que golpeado por la opresión, el fascismo, el odio, el crimen y la tiranía, no amilanaba su tesón y sentir de pueblo, de patria. Oscar Arnulfo Romero, sigue presente hoy en cada corazón que sueña con un mudo mejor, ya no solo en el Salvador. Si no en nuestra América, la patria grande.

Aquel 24 de Marzo de 1980, unas manos criminales dispararon, dando en el corazón de Oscar Arnulfo Romero, defensor y protector de los pobres, de sus derechos. Defensor de la vida misma, quien predicaba con su acción en la práctica lo que decía y lo que decía cumplía. Sacerdote que sirvió de guía y carpintero de sueños con esperanza de ser verdad.

Recurría a las palabras de San Agustín y Santo Tomás, para justificar aquellos que se revelaban contra las leyes opresoras, la dictadura del poderoso y contra el criminal opresor, asesino Fascista. Confiado en su fe, vivió para servir y no para ser servido.

Cuando se conmemoran 30 años de su crimen, hoy continúa siendo un ejemplo de hombre de palabra, de servicio al pueblo, a la nación, pero sobre todos a los más humildes. Su ejemplo claro de persona comprometida en cambio y transformación y la creación de la nueva mentalidad del ser humano y la forja del joven y hombre nuevo esta presente.

La predica de Oscar esta viva y así continuara por siempre y mientras que llega el día en que todos los hombres de la faz de la tierra sean tratados por igual y con dignidad, no se exploten y sus condiciones de vida sean las mas idónea, siempre su imagen alumbrara el camino que recorremos en el Salvador y en toda América.

Que los curas, sacerdotes, los jerarcas, grandes jerarcas de la iglesia católica y todas las iglesias, vuelvan su cara al pueblo y se pongan del lado del. Y no como esta sucediendo como en la actualidad y en tiempo pasado, que apoyaron dictaduras y gobiernos oligárquicos y mezquinos, que negaron el derecho de los pueblos a forjar su destino y vida.


Por siempre Oscar Arnulfo Romero, presente y futuro de dignidad, moral. Lucha por siempre al lado de los pueblos oprimidos, hasta la victoria siempre.


luisnietomrt@gmail.com


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Luis Alberto Nieto

Productor Nacional Independiente Dirigente de Redes en Trujillo

 luisalberto.nietoa@gmail.com

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