Bolivia, el todo y sus partes

Con casi el 70% de votos el presidente Evo Morales obtiene un triunfo arrollador en todo el territorio boliviano. La supremacía del todo sobre las partes. Aplastante derrota de la embajada gringa.

El triunfo del presidente Evo Morales con el 68% de los votos a favor de su permanencia en el cargo ¡fue arrollador! Constituye el respaldo avasallante a la gestión de su gobierno, a las políticas de recuperación de los recursos naturales; a la lucha contra la pobreza en el país más pobre de Sudamérica; a la campaña de alfabetización que dentro de seis meses hará de Bolivia el tercer país libre de analfabetismo junto a Cuba y Venezuela; a los avances en el servicio de salud y educación gratuitas; a la recuperación de la economía por el aumento de los ingresos provenientes de la explotación de los recursos naturales; al aumento de las reservas en las arcas nacionales; a la política de integración con los países de Sudamérica; a la defensa de la integridad territorial; a la autonomía de las nacionalidades indígenas que constituyen el 60% de la población; en fin, a las políticas en favor de la inclusión de las etnias aborígenes postergadas desde hace 500 años. En medio de este triunfo arrollador, surgen voces de sesudos analistas, lacayos del imperio, anunciando que en Bolivia todo sigue igual, y pretenden homologar la ratificación local de prefectos secesionistas, con el triunfo extraordinario del presidente Morales en todo el territorio nacional. Establecer tales comparaciones es ignorar que el “todo es mayor que sus partes”. Si el todo incluye a todo y gobierna sobre el todo, no existe frontera que limite su autoridad. La supremacía del todo perdura sobre las partes. La ratificación del presidente Morales ocurre en toda Bolivia y no en un departamento en particular. Incluso en departamentos con pretensiones secesionistas el menor porcentaje a favor del presidente Morales está por encima del 45%,. En alguno llega casi al 50% (49,8%), con baja abstención, lo cual demuestra la falsedad de los referendos ilegales organizados por tres prefectos que anunciaron 70 y 80% de votos a su favor, pero, con muy alta abstención fruto de amenazas fascistas y la injerencia de la embajada de EE.UU que ha sido derrotada.

El presidente Morales fue ratificado por la mayoría y para todo el territorio boliviano. No ocurre igual con los prefectos cuya permanencia vale sólo en su departamento. El tema de las autonomías ya formaba parte de las propuestas del presidente Morales como candidato. Y está referida a la autonomía de las etnias, su cultura, tradiciones, lengua, uso y disfrute de los territorios ancestrales. Es de elemental justicia devolverles a los pueblos aborígenes los derechos conculcados hace 500 años. El tema de las autonomías no está referido a propuestas secesionistas contra la integridad territorial de Bolivia, interpretación apátrida y racista de los prefectos de los departamentos que conforman lo que se conoce como la “media luna”. La pretensión imperialista de dividir el territorio ha sido derrotada.

El imperialismo ha sido derrotado en Bolivia y frenado por Rusia en el Cáucaso. Ni Georgia ingresará en la OTAN ni la cortina antimisilística a instalar en Polonia, según los entendidos, tiene la efectividad que le atribuyen. Es más chantaje que otra cosa. Rusia tien la llave de paso del sumistro de gas a Europa y junto con China tiene en su poder muchos bonos de la deuda externa de EE.UU. El intento de saboteo a la Olimpiada de Pequín, resultó fallida. En tanto Lugo asume en Paraguay, la próxima derrota anunciada será en El Salvador. El imperio (EE.UU., la OTAN) está empantanado en Irak, en Afganistán y acorralado por la catástrofe económica y social a escala mundial. Los "marines" y el ejercito de mercenarios ha demostrado ser incapaz de derrotar guerrillas (Irak, Afganistán, Colombia, Centro América, Vietnam) ¿Cómo entonces desafiar el poderio militar de Rusia y de China?: En otro escenario, tres peones del imperio están en aprietos: a Uribe los camioneros le pusieron las barbas en remojo, Alan Garcia se tambalea en Perú, y en igual situación queda Saakashvili por la invasión de Ossetia del Sur. En resumen, a vuelo de pájaro, ésta es una visión de los hechos muy diferente a la presentada por las cadenas noticiosas a escala mundial.

leonmoraria@cantv.net


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León Moraria

Nativo de Bailadores, Mérida, Venezuela (1936). Ha participado en la lucha social en sus diversas formas: Pionero en la transformación agrícola del Valle de Bailadores y en el rechazo a la explotación minera. Participó en la Guerrilla de La Azulita. Fundó y mantuvo durante trece años el periódico gremialista Rescate. Como secretario ejecutivo de FECCAVEN, organizó la movilización nacional de caficultores que coincidió con el estallido social conocido como "el caracazo". Periodista de opinión en la prensa regional y nacional. Autor entre otros libros: Estatuas de la Infamia, El Fantasma del Valle, Camonina, Creencia y Barbarie, EL TRIANGULO NEGRO, La Revolución Villorra, los poemarios Chao Tierra y Golongías. Librepensador y materialista de formación marxista.

 leonmoraria@gmail.com

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