La interceptación de la flotillla humanitaria que llevaba ayuda humanitria (alimentos agua y medicinas a la población de Gaza que culminó con el secuestro de los activistas y el envío a una prisión de alta seguridad en el desierto de los activistas de la misión humanitaria Es un acto criminal de piratería que viola todas las normas del derecho internacional y constituye un claro acto de terrorismo.
El llamado del Presidente Gustavo Petro en New York para la creación de un ejercito mundial de voluntarios que intervenga para evitar que Israel mate de hambre a dos millones de personas sufren desde hace dos años los bombardeos permanentes, y casi setenta mil personas han sido asesinadas, la obligación política y ética es consultar a las víctimas de esos crímenes. Cuando las bombas siguen derribando hogares por doquier, y los crímenes de lesa humanidad se repiten sin que la comunidad internacional haya logrado intervenir de forma efectiva, los únicos que tienen derecho a demandar y peticionar son quienes sufren las muertes de sus hijos, las mutilaciones de sus familiares y la desesperación de sus madres.
Cuando existe la posibilidad de que la sangría pueda interrumpirse, aplazarse o detenerse, la voz de los que sufren es la que hay que escuchar. El Presidente Dustavo Petro habló por ellos con un megáfono en pleno Times Square de New>York al recordar a los militares norteamericanos que sirven a un gobierno complice del terrorismo israelí que según el derecho de gentes están en la obligación legal y ética de desobedecer a sus mandos cuando se les ordena ejecutar o colaborar en un crimen de lesa humanidad
El 30 se septiembre, un día después de que la Casa Blanca difundiera su plan de paz, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), presidida por Mahmud Abás, difundió un documento en el que adhirió a la propuesta, sumándose a la Liga Árabe, Turquía e Indonesia. La declaración de la ANP subraya la necesidad de "poner fin a la guerra contra Gaza (…) garantizar la inmediata distribución de ayuda humanitaria, asegurar la liberación de rehenes y prisioneros, impulsar los mecanismos para proteger al pueblo palestino, refrendar el respeto al cese del fuego, refrendar la seguridadlospalestinos que levan décadas siendo agredidos por los israelíes, impedir la anexión de tierras, detener el desplazamiento de palestinos y poner fin a las acciones unilaterales que violen el derecho internacional". Las causas estructurales que han motivado el conflicto provienen todas de Tel Aviv una agresión, que ya lleva más de ocho décadas. La hacen más incierta si se la relaciona con las amenazas proferidas por Trump que ahora quiere posar de pacifista al advertir que "sobrevendrá un infierno" si no se acepta la propuesta. Y la paz en Palestina será aún más precaria si se la vincula con las amenazas bélicas globales difundidas la última semana en la reunión de Trump con los más altos mandos del Pentágono, en la que les exigió a los uniformados "prepararse para la guerra" y comprometerse en la consolidación de unas fuerzas armadas "más fuertes, más duras, más rápidas, más feroces y poderosas que nunca".
La paz, en boca de Trump, tiene acepciones curiosas. Una semana atrás, en la Asamblea de las Naciones Unidas, se presentó a sí mismo como el factótum de la concordia global al asumirse como responsable de haber solucionado siete conflictos bélicos. La credibilidad pacificadora del magnate estadounidense es solo verosímil para quienes disocian sus propuestas de los innumerables conflictos y amenazas que desplegó durante su primer mandato y que continúan en la actualidad: multiplicación de las guerras arancelarias; desconocimiento de las organizaciones multilaterales y su reciente bombardeo a la República Islámica de Irán; amenazas de invasión a Panamá; reforzamiento del bloqueo a Cuba y amagos de invasión a Venezuela; injerencismo político en Brasil; chantaje financiero y protección del narco-gobierno del sionista Javier Milei; incorporación de la Doctrina de la Seguridad Nacional al interior de los Estados Unidos; persecución a inmigrantes; coacciones varias para garantizarse la venta de armamento (del Complejo Militar industrial) a la Unión Europea y ampliación brutal de la guerra híbrida contra la República Popular China.
La credibilidad de un Trump pacifista no tiene credibilidad y eso es loque Gustavo Petro denunció con un megáfono en Times Square. En un momento muy oportuno par ser denunciada. Las buenas intenciones postuladas por el mandatario estadounidense coinciden, con la última etapa del periplo de la Flotilla Global Sumud. Las grandes usinas propagandísticas de Occidente lograron, gracias a la propuesta hecha pública por Trump, ensombrecer la noticiabilidad de la gesta marítima solidaria, que terminó siendo interceptada por las fuerzas militares israelíes el miércoles último. Además, su plan de paz carece de precisiones respecto o una cronología posterior al cese del fuego. Sin embargo, a pesar de la incertidumbre e imprecisión la propuesta de Trump recuerda la famosa frase de Lacoonte en la Eneida Timeo danaos et dono ferentes ( Temo a los griegos cuando traen regalos).rg, investigador de dicho instituto. El último párrafo del artículo consigna que " Una vez que termine la guerra, los israelíes tendremos que mirarnos en el espejo, en el que veremos no solo el reflejo de una sociedadcriminal y tendremos que comprender la profundidad del horror que hemos infligido. Lo que está ocurriendo en Gaza no es un Holocausto. Lo que hemos hecho en Gaza es peor que lo que se describe como ocurrido en Auschwitz o Treblinka. Es un un crimen de genocidio”; cometido con lucidez y precisión ante los ojos aterrados por nuestra maldad del mundo entero.