Las guerras, en sus diversas formas, han sido una constante en la historia de la humanidad, reflejando las avaricias, expansiones, odios de pueblos. Esta propensión a la guerra en la humanidad esta soportada individualmente en la agresividad, desigualdades, antagonismos, diferencias, como manifestación de las complejidades y tensiones inherentes y que acompañan a la convivencia social, política y territorial, y que perduraran mientras existan clases sociales pues ellas crean contradicciones irresolubles por vías pacíficas.
Entre las distintas categorías que se pueden distinguir al estudiar la guerra encontramos diferentes tipos de ella, como son las guerras culturales, las guerras ideológicas y políticas, y las guerras territoriales, representan diferentes dimensiones de conflicto que, aunque pueden solaparse en algunos casos, tienen características y motivaciones distintivas que permiten comprender mejor su naturaleza y sus implicaciones. Estas categorías dependen del punto de vista ideológico y político del que las estudia.
Así encontramos que existe algo que se llama Doctrina de la guerra justa, donde hasta los santos de la Iglesia católica, tan adorados ahora, como San Agustín y Santo Tomas que parece no veían distinción entre amar a tu prójimo y matarlo, participaron en sus definiciones. Estos Principios fundamentales de la doctrina de la guerra justa son: Causa justa, La guerra debe tener una causa justa; Autoridad legítima, la guerra debe ser declarada por una autoridad legítima; Intención recta, y no meramente un pretexto para la agresión; Último recurso, agotar antes los medios pacíficos; Proporcionalidad, fuerza proporcional al daño; Distinción clara entre combatientes y no combatientes; Probabilidad de éxito, evitando así las guerras desesperadas.
A pesar de que la doctrina de la guerra justa tiene siglos de antigüedad, sigue siendo relevante en la actualidad y ha sido objeto de análisis y debate por parte de filósofos y teóricos políticos contemporáneos aunque los avances tecnológicos en las armas y las nuevas formas de conflicto, como el terrorismo ahora sistemático de los opresores contra los oprimidos, han planteado nuevos desafíos a la doctrina de la guerra justa, para su aplicación en el contexto actual.
Hoy todos esos conceptos han sido superados por la necesidad de guerras que genera la urgencia de acumular capital, por lo que Trump, los Estados Unidos, los judíos y todos los ricos del mundo ven como muy justo masacrar a Palestina para despojarla de su territorio. Los religiosos tampoco se oponen. Ladrones ellos.
Otro termino muy usado es "Casus belli" expresión latina que se traduce como "motivo de guerra". Se refiere a un acto, evento o situación que justifica la declaración de guerra por parte de un estado contra otro, según la Real Academia Española y otras fuentes. En esencia, es la razón o justificación que un país presenta para iniciar un conflicto bélico.
El término se utiliza tanto en el ámbito militar como en el derecho internacional, donde un "casus belli" debe ser una causa suficientemente grave para justificar la guerra y no una simple excusa, como puede ser Invasión de territorio, ataques contra ciudadanos o propiedades de un país, incumplimiento de tratados internacionales.
Aunque para los Estados Unidos cualquier actitud de oposición a sus deseos imperialistas es considerado una agresión o amenazas directas a la seguridad nacional y la utilizan como un "casus belli" para legitimar sus acciones militares ante la comunidad internacional y sus propios ciudadanos
Pero no se menciona que la guerra moderna es una consecuencia, de la lucha de clases.
Para el marxismo, la guerra es entendida como una manifestación de las contradicciones internas del sistema capitalista, especialmente entre las clases sociales y sus intereses opuestos, en distintos ámbitos sociales, económicos políticos pero que cuestionan su dominancia. No es simplemente un conflicto externo, sino una expresión de la lucha de clases y de la búsqueda de nuevas relaciones de producción. Para los marxistas, que priorizan la interpretación basándose en el cambio, la guerra puede ser una manifestación del cambio o un intento de impedirlo, como son los esfuerzos de Estados Unidos actualmente.
Por ello no puede pensarse que las causas de los conflictos tengan motivos personales o de un líder, sino que las generan las redes de desigualdades y luchas por el poder y la riqueza entre clases y naciones, según el marxismo.