Venezuela ha sido víctima en los últimos 30 años de una serie de deslealtades y dobleces de tantas personas que han ocupado altísimos cargos en los más altos niveles de dirección del país que consideramos como una necesidad el estar pendiente ante situaciones o personas que pudieran repetir estas amargas y costosas experiencias para nuestra nación en su proceso politico hacia el socialismo y la independencia.

Quien podía pensar que la conjura de Guaido tenía implicado a Tarek El Aissami, Vicepresidente, y que no pudo avanzar más, porque conjeturamos que el no garantizo el apoyo militar. Claro el otro factor que impidió el avance de la derecha fue que ningún gobierno les puede proporcionar los ingresos que obtienen en la oposición robando la riqueza del pueblo venezolano.

Eso nos lleva a plantear situaciones que deben ser profundizadas en su conocimiento, como puede ser los estudios universitarios durante la Alemania Nazi, ya que en el mundo hay muchos intentos de revivir esa experiencia de terror gobernando, y con sutiles mensajes crear referencias en la mente de nuestra población.

De todo lo que podemos encontrar en la información que se maneja en Internet durante el gobierno de Adolfo Hitler y el régimen nazi en Alemania (1933-1945), la situación para quienes querían estudiar allí sin tener compromiso con el régimen o sin alinearse con sus ideas era muy complicada y, en muchos casos, prácticamente imposible.

El gobierno nazi controlaba todos los aspectos de la vida académica y social, imponiendo una ideología tiránica e intolerante que permeaba las instituciones educativas.

De esta manera se realizaba una selección y control de estudiantes y académicos, y el régimen estableció de Hitler estrictos requisitos ideológicos para ingresar y permanecer en las instituciones educativas. Se eliminó o excluyó a académicos y estudiantes comunistas, socialistas, lógicamente a judíos por ser sus enemigos, y otros considerados "no arios" o enemigos del Estado. Hoy el nazismo podríamos decir que el nazismo dominante en los Estados Unidos, quien es su dirigente es un nazismo judío, donde los judíos quieren expulsar a académicos y estudiantes, socialistas, progresistas, latinos, árabes de las universidades de EE.UU.

Y es que para el estado nazi, la academia le sirvió como un medio para difundir la ideología nazi. La censura era generalizada, y cualquier pensamiento o enseñanza contraria a la ideología oficial era perseguida.

En ese ambiente altamente represivo, en teoría alguien podría haber llegado a Alemania con intenciones académicas neutrales, en la práctica, el sistema y la atmósfera estaban tan controlados y politizados que mantener una posición completamente neutral o sin compromiso con el régimen era extremadamente difícil.

La presión social, las inspecciones, los requisitos políticos y las circunstancias de la época hacían casi imposible estar en un entorno académico sin alguna forma de alineamiento o, al menos, sin verse afectado por la ideología dominante.

Por ello algunos estudiantes y académicos extranjeros ingresaron a Alemania para estudiar o investigar, pero muchos enfrentaron graves disyuntivas morales y dificultades para mantener una postura neutral, especialmente a medida que el régimen se fortalecía y la persecución se intensificaba. Nadie podía ser indiferente.

Así que estudiar en Alemania, sin tener algún grado de compromiso con sus ideas era muy difícil, dado el control absoluto del Estado sobre la vida académica y social y el objetivo de su educación diseñada para reforzar la visión del mundo nazi. La participación en la comunidad académica generalmente implicaba aceptar o al menos no oponerse abiertamente a la ideología del régimen por lo que las instituciones educativas fueron reestructuradas para promover esta ideología del régimen.

La posibilidad de que un estudiante extranjero pudiera eximirse de ese control, es demasiado difícil ya que los nazis buscaban consolidar su control incluso sobre estudiantes extranjeros en Alemania, especialmente en las instituciones académicas afiliadas o bajo influencia directa del Estado.

Se debe dudar que algunos estudiantes extranjeros pudieron haber tenido cierta flexibilidad o exenciones, dependiendo de su origen, estatus diplomático, o circunstancias particulares.