Mientras la ONU y el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU declaran su "preocupación" por el exterminio masivo, el Estado de Israel continúa la limpieza étnica en la franja de Gaza con el respaldo absoluto del Imperialismo estadounidense y sus socios subordinados de la Unión Europea. Ya son más de 55 mil los asesinados entre niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres de la tercera edad.
La limpieza es total. El sionifascismo quiere dejar huellas. Han asesinado a más de 200 periodistas palestinos e impide la entrada de corresponsales extranjeros. El sionismo le teme a la verdad. Los colegas palestinos han cumplido con su trabajo reporteril apegados a la verdad que no es otra que presentar los hechos tal como suceden; bombardeos, metrallas, asesinatos masivos, desplazamientos hacia el sur de Gaza de sus habitantes y el impedimento de entrada de ayuda humanitaria. El régimen encabezado por Benjamín Netanyahu, primer ministro del Estado terrorista continúa su labor de crímenes de lesa humanidad y de guerra, calificados así como la Corte Penal Internacional, además de existir ya una orden de captura.
El sionifascismo cumple la orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien sueña con convertir a Gaza en la Dubai del Mediterráneo pero sin palestinos, es la idea nefasta que ronda en la mente criminal del hoy vocero del imperialismo.
Mientras tanto, el crimen sigue rondando y las declaraciones de la ONU siguen en tan sólo "preocupación", un organismo que apenas funciona para emitir declaraciones vacías.
Las acciones para frenar el genocidio no pueden ser comunicados ni condenas, se debe pasar al plano de los hechos concretos para detener la barbarie.
