Vladímir Ilich Uliánov, alias Lenin, fue un político, revolucionario, teórico político y filósofo comunista de origen ruso. Líder del sector bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, se convirtió en el principal dirigente de la Revolución de Octubre de 1917. Nació: el 22 de abril de 1870, Falleció: el 21 de enero de 1924, Recordamos el término de la Segunda Guerra mundial a finales de abril y comienzos de mayo, cuando las tropas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) lograron derrotar las últimas defensas del ejército nazi en Berlín. En un acto cargado de simbolismo, donde los soldados Rusos izaron la bandera llamada de la Victoria en el que había sido hasta entonces el núcleo del poder germano. Lo ideal para Estados Unidos hubiese sido infligirle la derrota a Hitler. .
Fue el Ejército Rojo que llegó primero. Digan lo que digan las películas de Hollywood, fue la bandera roja de la URSS, la de la hoz y el martillo, la que flameó en lo alto del edificio del Parlamento, uno de los emblemas del Estado alemán. La retórica señala que los altos mandos del Tercer Reich querían rendirse ante Estados Unidos, la URSS, fue el país que opuso la más tenaz resistencia a la expansión alemana, incluyendo capítulos absolutamente heroicos, como el de la resistencia al prolongado y brutal sitio de Leningrado. José Stalin, que era muy perspicaz, exigió que cualquier acto de esa naturaleza se realizara en Berlín, como una rendición ante oficiales soviéticos, la URSS había pagado con unos veintiséis millones de vidas e incuantificables sufrimientos las operaciones de contención de las fuerzas de Hitler.
Al día siguiente del acto diplomático de Reims, se suscribió la capitulación en caliente, por el mariscal de campo alemán Wilhelm Keitel en Berlín, en presencia del comandante en jefe del ejército soviético, el general Gueorgui Zhúkov, a las 22:43, pero el resto del aparataje cultural del capitalismo ha borrado esta efeméride en el mundo occidental, haciendo ver, incluso, que fueron soldados estadounidenses los que abanderaron el Reichstag. Pero en la antigua URSS se le conmemoró (y en la renovada Rusia se le conmemora) como el cierre de la Gran Guerra Patria, mediante gigantescas marchas, llamadas del Regimiento Inmortal, en la que los ciudadanos llevan retratos de sus parientes mártires o héroes del triunfo soviético. La vieja polémica ha sido repotenciada por la guerra de Rusia contra los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que se libra en territorio ucraniano.
Rusia ya no es un Estado socialista, en este conflicto está de nuevo enfrentando a fuerzas que, en el mejor de los casos, pueden calificarse como fascista y nazistas, apoyadas por Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido. La nación en cuyo territorio se libra esta guerra era parte de la URSS, pero fue invadida por los nazis y tuvo, durante la Segunda Guerra Mundial, fuertes movimientos colaboracionistas, favorables a Hitler. Esta relación histórica del pasado es lo que explica la posición del gobierno de Ucrania en contra del pueblo ruso.
Aun occidente manipula al mundo, en relación quien derroto a Hitler, nada tiene que ver la derrota del Nazismo con el desembarco de Normandía, o los bombardeos nucleares a Japón, Pero la historia vuelve se subleva contra las versiones hechas a la medida, sobre todo ahora, cuando un mundo multipolar se asoma en el horizonte. Con la desintegración de la Unión Soviética prácticamente había quedado borrado el rol protagónico que la potencia socialista tuvo en la derrota de la Alemania nazi.