El clima internacional continúa acelerándose. Los medios de comunicación masivos emiten información sobre el conflicto Rusia – Ucrania; la situación en Gaza; el asesinato de un General Ruso, la guerra arancelaria impuesta por los EEUU tanto a aliados y adversarios, los acontecimientos entre la India y Pakistán, la imposición de sanciones a los países que no siguen las políticas del gobierno estadounidense, la muerte del Papa Francisco, las migraciones masivas a Europa y a los EEUU, los escándalos de las elecciones en Ecuador, matanza de koalas en Australia, violación de los derechos humanos, crecimiento de la pobreza generalizada, crisis climática, femicidios, narcotráfico, violencia, entre otros fenómenos.
Hasta la fecha, la mayoría de líderes mundiales están enfocados en cumplir los objetivos de la Agenda 2030. Sin embargo, tienen ya su mirada en la agenda 2050, ya que este último describe las metas de desarrollo a largo plazo que son generalmente enfocadas en la sostenibilidad del "bienestar" y en contrarrestar los efectos de la crisis climática. Pero, la sociedad mundial no nota ese bienestar, aun siguen sumergidas en una profunda incertidumbre que genera preocupación.
Todo pinta muy bonito sobre las propuestas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pero la sociedad mundial se encuentra desamparada y es víctima del sistema capitalista. Sin embargo, el capitalismo global está en un proceso de reacomodo para continuar operando de una manera más audaz, a través de un modelo más corporativo con estructuras más fortalecidas para contrarrestar las futuras dificultades y satisfacer las necesidades comerciales, es donde podemos evidenciar que el principal objetivo de los líderes en el mundo es obtener ganancias para acumular su capital individual y no para la sociedad en general, no son justos.
Describiendo todos los acontecimientos en el mundo, todo nace del interés del poder dominante, le conviene; porque obtiene buenos dividendos de capital, vender armas, crear más campos para explotar recursos naturales y vender a su mejor postor las ganancias obtenidas de sus metas ejecutadas.