Con la evidente depresión económica mundial, acentuada por los efectos de la pandemia, se presenta un panorama tétrico que afectará a la población globalmente.
El Economista Profesor Richard Wolff, expresa las condiciones actuales de la economía estadounidense y en consecuencia la economía mundial en los siguientes enlaces (lamento que todo está en inglés):
https://www.youtube.com/watch?v=5vCc20i2aco (video)
https://freespeech.org/stories/richard-wolff-capitalisms-biggest-bubble-is-about-to-pop/ (video)
Es determinante, que en el corto plazo, el fracaso de las políticas neoliberales y globalizantes en materia monetarista y de la financiarización, han llevado al límite los soportes de la economía mundial.
Muy atrás quedaron los establecimientos de Bretton-Woods y del PetroDolar (estadounidense-saudita), y han avanzado las estafas monetarias avaladas por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal, incluyendo la proliferación de monedas virtuales (especialmente BitCoin), las cuales han inundado el comercio internacional con base al sistema de confianza (FIAT), creando una "burbuja" monetaria que está a punto de reventar.
Deseo hacer énfasis en las monedas virtuales, debido a que se han presentado como una solución aislada del sistema monetario mundial, y que permitiría a la población resguardar sus ahorros y activos con un esquema divorciado del control de las instituciones tradicionales. La realidad es que, estas monedas se cotizan y se comercializan con base en las mismas divisas que están en la "burbuja", y aparecen diversos actores vinculados a las empresas promotoras con enriquecimientos groseros expresados en divisas, quienes engrosan las filas de los multimillonarios presentados en medios como theobjective.com, ripple.com y la revista Forbes.
El impacto del "reventón", término muy usado en la explotación petrolera, traerá como resultado que se "quemará toda la pradera", y solo se salvarán las casas construidas en piedra. La volatilidad que significa el manejo con divisas FIAT para el resguardo de los ahorros de los países (Reservas Internacionales), expondrán a los gobiernos de las naciones más deprimidas a un sometimiento mayor para adquirir bienes y servicios esenciales, debido a la degradación del medio de intercambio. Igualmente, las naciones industrializadas tendrán un impacto devastador en cuanto a su producción, la cual se verá mermada por la elevación de precios y su consecuente disminución de adquisiciones. Un desastre generalizado.
Corresponde reforzar la casa o construir una nueva en piedra para resistir el incendio económico mundial.
Los pueblos ancestrales (llamados por algunos, arcaicos), tendrían la respuesta al nuevo esquema de intercambio, el trueque, lo que al inicio puede funcionar igualmente en lo doméstico como a lo externo, con el añadido marxista de la exacta valoración de uso de los productos, eliminando el concepto de mercancía y el fetiche monetario (fetiche del dólar), muy arraigado en la psiquis de la población alienada.
En lo funcional para los Estados, retornar al patrón oro significaría establecer un soporte real a las nuevas transacciones, por supuesto, disminuidas frente a los inflados volúmenes que hoy significan los sistemas de intercambio global. Desde el año 2016; he venido realizando humildes aportes al respecto, tanto en publicaciones como en disertaciones, los cuales referencio acá: No lleguemos tarde a la cita con el "Patrón Oro" (https://www.aporrea.org/actualidad/a230154.html) y Petro oro, Bolívar oro (https://www.aporrea.org/economia/a262507.html).
El reforzamiento de nuestra "casa de piedra" en Venezuela, pasa por regular las actividades mineras, en especial la del oro, coltán, tierras raras y minerales radioactivos, que permitan tributar dichos materiales al Estado venezolano, eliminando el contrabando de extracción y las mafias que manejan las cadenas de producción, comercialización y territorios, principalmente en los Estados del Macizo Guayanés al Sur del gran Río Orinoco (Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y Esequibo).
