El resultado preliminar de una "consulta ciudadana no vinculante", organizada por 226 de las 345 municipalidades del país, arrojó números rotundos respecto de que la enorme mayoría de los ciudadanos de Chile respaldan una nueva constitución y que ésta sea redactada por una convención constitucional donde la totalidad de los asambleístas sean electos por voto popular.

El 91% de los dos millones de ciudadanos que, de acuerdo a una proyección, concurrieron a votar (aproximadamente el 15% del padrón total de electores), se pronunciaron a favor de la redacción de una nueva constitución, conforme a resultados dados .

Los primeros resultados dados a conocer, correspondientes a 29 municipios cuyos ciudadanos tuvieron la oportunidad de votar electrónicamente, lo cual representaba un millón 55 mil 44 votos, de los cuales 80 por ciento (846.110) apoyó una nueva constitución y 80.378 la rechazaban.

En cuanto al mecanismo -vale decir, una convención constituyente cuya totalidad de integrantes sea electa mediante voto popular o una mixta (50 por ciento parlamentarios en ejercicio y 50 por ciento convencionistas electos)-, 78 por ciento respalda la Convención Constitucional plena de representantes escogidos mediante voto popular.

Los ciudadanos tuvieron también la posibilidad de elegir entre diversas prioridades sociales que, según su propio juicio, debe abordar el gobierno; resultando que las que obtuvieron mayor selección fueron "mejorar las pensiones", "mejorar la calidad de la salud pública", además del acceso y calidad de la educación pública. También una mayoría abrumadora optó porque el voto debe ser obligatorio (actualmente es voluntario) y también porque el Impuesto al Valor Agregado (IVA, que actualmente es indiscriminadamente del 19 por ciento y que grava al consumidor final de bienes y servicios), debe ser reducido para productos de primera necesidad.

En seis comunas se aplicó la siguiente pregunta: "¿Está de acuerdo con que el órgano que elaborará la nueva Constitución tenga: escaños reservados para los pueblos originarios, paridad de género (50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres) y cuota protegida para diversidad sexual y personas en situación de discapacidad?". El 91 por ciento respondió que "sí". Se trata de un aspecto donde el oficialismo ofrece total resistencia para que el órgano constituyente esté constituido de esa manera.

Germán Codina, presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades , organizadora de la consulta, estimó que "el resultado es descollante" porque se trata de " un proceso que muchos trataron de boicotear. Algunos decían 'no voten porque esto es un fraude' y nosotros levantamos un proceso en un par de semanas porque creemos que esta era la oportunidad de escuchar a la gente".

Codina, un alcalde populista de derecha partidario del presidente Sebastián Piñera y que gobierna la comuna de ingresos medios bajos de Puente Alto, ubicada 15 kilómetros al sureste de Santiago y donde se registró una de las más altas participaciones, dijo que la consulta realizada hoy cambiará para siempre la forma de gobernar en Chile, pues según él la democracia deberá convertirse de representativa en participativa.

La consulta popular de hoy es consecuencia directa del estallido social del 18 de octubre y que se mantiene hasta hoy y cuya única conquista, a la fecha, es la promesa de un plebiscito en abril próximo para consultar a los chilenos si desean o no iniciar un proceso constituyente para derogar la constitución heredada de la dictadura de Pinochet y cómo elaborarla, si mediante una convención mixta entre parlamentarios y asambleístas o una netamente con delegados electos.