La Alemania nazi iniciaba la guerra contra un país cuando comenzaba a “preparar” mediáticamente a su población.



La propaganda de Adolf Hitler (a través de la radio y la prensa) era tan efectiva que el pueblo alemán terminaba justificando cualquier acción bélica del Gobierno fuera de sus fronteras.



Estados Unidos ya conocía de la importancia de los medios, por ello estudia y se especializa en la experiencia alemana.



A lo largo de la historia la hegemonía capitalista y sus valores se construyeron y se impusieron a sangre y fuego, hasta que llegaron los medios de comunicación con la televisión en papel estelar.



La mediática yanqui –el cine y la televisión- os ha dicho por décadas quién es el enemigo: países, aborígenes, indios, negros, comunistas, vietnamitas, islamistas, árabes, musulmanes, persas, etc., y nos ha enseñado a odiarlos desde niños.



Nuestra generación nació odiando los pueblos originarios del norte del continente (Apaches, Cherokee, Cheyenne, Comanche, Navajo, Sioux) e irónicamente ignorando, desconociendo –invisibilizados por nuestros medios- a nuestros pueblos originarios.



Fue Chávez, la Revolución Bolivariana, la Constitución Bolivariana quienes nos enseñaron a re-conocer, amar a nuestros ancestros, pueblos originarios ¡Génesis de nuestras resistencias!



Y por supuesto ¡No olvidemos a Cuba! El imperialismo, violando la soberanía de Cuba, la ha atacado con: 33 frecuencias, 4 satélites, 2 aviones, 11 emisoras de radio y un canal de TV que trasmiten cerca de 3 mil horas de contenidos destinados a levantar al pueblo cubano contra su sistema y Gobierno.



Cuba cayó una sola vez en la trampa de la ¿libertad de expresión? Y se dio cuenta de que era libertad de traición, rendición, felonía.



Y allí esta ese pueblo heroico resistiendo, ¿Se imaginan a Cuba penetrada hasta los tuétanos de canales de televisión y radios como estamos en Venezuela?



Todo el andamiaje mundial de la industria del entretenimiento, el cine y la televisión están montados sobre el modelo capitalista-imperial; basta ver la cartelera cinematográfica: todos sus contenidos proceden de Hollywood y el 98% de los contenidos de la televisión abierta, satelital y por cable vienen del imperio o de países que son espejos del modelo capitalista



En Venezuela los capitalistas dueños de las empresas de comunicación (radio, televisión, prensa, circuitos de cines, etc.) hacen acopio de la producción audiovisual colonizadora y nos siembran los valores e ideología del imperialismo.



Qué ironía, en Venezuela chantajeados y maniatados con la ¿libertad de expresión? el Estado provee las divisas para que canales de TV y contenidos imperiales –verdaderas armas de guerra ideológica- entren libremente en los hogares venezolanos para envenenarnos con series como: NCIS Los Ángeles o Legends.



No olvidemos que el imperialismo –corporaciones mediáticas- con noticias, películas, juegos electrónicos y series de TV tiene años posicionando a Venezuela en el imaginario mundial como un “Estado fallido”.



¿La intoxicación mediática global y permanente del imperialismo contra Venezuela sigue preparando a la opinión pública mundial para justificar una posible agresión-invasión?


¿Qué dirá de eso el Tarot?...







Nota: artículo publicado en el diario Correo del Orinoco CO-1787 del viernes 5 de septiembre del 2014 con el título original: “Ironía Mediática” y que fue ampliado, modificado para aporrea.org.

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