La dinámica básica en la realidad internacional impacta el funcionamiento de los países de América del Sur

“…en la misma medida en que sea abolida la explotación de un individuo por otro, será abolida la explotación de una nación por otra. Al tiempo que desaparezca el antagonismo de clases en el interior de las naciones, desaparecerá la hostilidad de las naciones entre sí…”

Manifiesto Comunista (1864)

La teoría de la dependencia sustenta que los países No Desarrollados son dependientes de los países capitalistas, debido a que la mayoría trabajan con compañías norteamericanas y europeas, en vez de fomentar sus propias industrias y desarrollarla para el procesamiento de los recursos estratégicos que contienen, y son de interés fundamental para los países Desarrollados Capitalistas. Los líderes de estos países se han desempeñado principalmente como intermediarios entre sus propios países y los gobiernos de las naciones ricas pero otros, como Venezuela, desarrolla la tesis de la multipolaridad al asumir las relaciones internacionales desde un Nuevo Orden Mundial en contra de la hegemonía del imperialismo, a la que se encuentra sometido todos los países de América del Sur y juega actualmente en el escenario internacional con su propuesta de la Nueva Diplomacia Bolivariana, un papel clave en la conformación del Bloque de Poder Regional Democrático.

Para Samir Amin y André Gunder Frank, destacados representantes de esta escuela, indica que los países No Desarrollo se han formado en el transcurso de la acumulación capitalista mundial, de tal forma que el sustento del desarrollo en las zonas avanzadas implica objetivamente el mantenimiento del No Desarrollo en las zonas atrasadas o subdesarrolladas. En caso de que se experimente desarrollo, dice Frank, éste siempre quedará reducido al “desarrollo del subdesarrollo…que ni es autogenerado ni se perpetúa…”

André Gunder Frank expone en “El desarrollo del subdesarrollo” (1) la idea de que el subdesarrollo no es una condición natural, sino una circunstancia creada por una larga historia de dominación colonial en los países No Desarrollados.

Ante lo expuesto queda preguntar:

¿Cuál es la dinámica básica subyacente en las nuevas realidades internacionales que más impacta el funcionamiento de los países de América del Sur?

La debilidad de la centralidad de los estados en las relaciones internacionales de los países de América Sur y su profunda interdependencia hacen de estos un escenario propicio, a nivel mundial, para que las decisiones y actividades de una parte del mundo desarrollado les impacten significativamente. La consecuencia para estas sociedades, distantes en el mundo, es concurrir a un elemento esencial del sistema internacional que es a su autonomía y protagonismo. A nivel internacional como interno, les genera debilidades producto de la transnacionalización, globalización, nuevas fuerzas y actores que erosionan la soberanía, sus fronteras, sus funciones y su relación con los países de su propio entorno continental. A pesar de la globalización tecnológica, aludiendo a las innovaciones tecnológicas, como elemento que impacta radicalmente el funcionamiento de las naciones, es relevante el profundo cambio y mejora en los sistemas de producción e impulso significativo para los intercambios de bienes, servicios y los flujos de capital.

La configuración transnacional de la tecnología, acrecentada con la globalización impacta en un orden complejo y disgregado la relación de oferta y demanda de tecnología entre países centrales y periféricos para el desarrollo de la industrialización sobre la base de la heterogeneidad de dichas naciones.

Dentro del contexto y análisis de la geopolítica de Integración de América del Sur (AS), hay que valorar la perspectiva tecnológica en conjunción a la disputa global por recursos Naturales que tienen países centrales. En este contexto y partiendo de esta idea: Una característica marcada del capitalismo contemporáneo, de su forma y lógica de acumulación es su disputa por Recursos Naturales Estratégicos (Litio, Oro, Coltan, Diversidad Biológica, petróleo, etc.), ellos mediante el militarismo como herramienta, le sirve de medio para librar una guerra planetaria, no localizada específicamente, que le permite crear todo un clima de terror, uso de medios de comunicación como instrumento de desestabilización de gobiernos considerados peligrosos, tal como dice la Sra. Hillary “gobiernos desestabilizadores de la democracia”(Venezuela, Ecuador, Bolivia…) debe permitir una “interdependencia entre los Estados de AS”, “dirigida principalmente a la protección de los recursos naturales que poseen” para “beneficios mutuos y seguridad cooperativa” a través de la complementación tecnológica dentro del marco de las Relaciones Internacional y heterogeneidad de las naciones que conforme el bloque para evitar la reorganización de los intereses de USA y desarrollo de su estrategia multidimensional violenta contra países que contiene recursos naturales estratégicos.



Referencia

(1) http://www.filosofia.org/rev/pch/1967/pdf/n07p159.pdf



 



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Oscar Flores


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