La prensa española parece el camarote de los hermanos Marx, está como su mentor «intelectual», Mariano Rajoy: «viviendo en el lío». A Marx, Karl, que no tenía hermanos, le han salido hijos desde La Habana hasta Buenos Aires, pasando por la Grenada a la que no tuvieron reparo en invadir y aplastar, y haciendo paradas intermitentes por toda la geografía latinoamericana en un viaje de décadas.
Es un viaje inverso al de el Che, del Caribe al sur. En la edición impresa del domingo 22 de abril, El Mundo aseguraba en un subtítulo que los jóvenes que acompañan a Cristina Fernández en el gobierno argentino son ideológicamente marxistas.
El pensador italiano Raffaele Simone, autor de El monstruo amable. ¿El mundo se vuelve de derechas?, aseguraba que hoy ser de izquierda (de la de verdad, no de la versión marketing europea) es uno de los más graves insultos que puede recibir una persona en Europa, por eso Silvio Berlusconi no dudaba en insultar a sus contrincantes políticos, falto de argumentos, con el utilitario ¡comunista! ¡comunista!
El discurso oficial de medios y clase política española, cansino y repetitivo, según el cual el responsable de todo lo malo es el «otro» y los culpables son los «otros» (Zapatero, los «mercados», Argentina, Chávez, el anticlericalismo, el marxismo etc. ) durará mientras las principales preocupaciones «materiales» de la sociedad española sean el fútbol, Nadal, el terrorismo y la televisión… las «espirituales» están entre paréntesis.
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