(Rusia y China cómplices indirectos)

Tropelías imperiales contra Libia

Usted abusó, sacó provecho de mí, abusó –dice, la cantante cubana, Celia Cruz en su canción- que le queda muy bien en estos momentos al binomio humano que conforman el presidente Obama y la secretaria de estado Clinton, aquél descendiente de africanos y ella de ingleses y, ambos apretujados de un calor de felicidad de ambición maldita que no escondieron oportunamente por la muerte de Kadafi y ahora que fue asesinado vilmente lo celebraron en público con gratificación de sonrisas arrancadas del semblante ojeroso –de ella- como el de una anciana sacada del oleoducto de Trípoli, y él como un amanuense de la rebeldía cobardona que corre por sus mares políticos de sabrosura y, ni siquiera entre ambos: hubo un gesto de compasión por respeto al resto de la humanidad que no los quiere y, que ven en ellos a dos azotes destructores de la convivencia humana, enemigos de la verdadera paz que no cede a sus pasos guerreristas dentro del imperio avasallador de naciones que se orientan en sentido contrario al del capitalismo que como aro al dedo representan y penetra abusivamente, ayudado de un colonialismo que corre al amparo de otras naciones que directamente siempre han sido colonialistas y en pleno SXXI los intereses son otros –representados por las trasnacionales que escarban el subsuelo de muchos países en busca de hidrocarburos que les asegure energía fácil a bajo precio.

El mundo vio y oyó en todos estos meses transcurridos del año en curso, lo que los medios quisieron que viéramos y jamás nos pasaron por la pantalla chica de la tv, la masacre del “dictador” contra su pueblo, ni nos mostraron los cadáveres como ahora sí lo hicieron con el de Kadafi, porque nunca los hubo, pero sí dentro del plan imperial con un guión bien afinado para derrocarlo a como fuera y, para ello se prestó la ONU con el servil Ban Ki-moon como Secretario General de la misma quien, la convocó y después se fue a Washington a recibir instrucciones precisas de Obama y en un dos por tres se armó la confabulación de llevar adelante la intervención por mar, aire y tierra de Libia que salió de la reunión del Consejo de Seguridad con la precisa orden que sería la OTAN la encargada de ejecutarla y de velar por la seguridad de la población civil y en razón de eso acabó con ese país, llevándose por delante con su bombardeo permanente miles de vidas dentro y fuera de sus hogares y arrasó con la tranquilidad de años de ese pueblo hasta, llegar a lo que es hoy Libia, un país sin futuro, dirigido por los abusadores de su dignidad geopolítica que en lo adelante dependerá de las maniobras del cuarteto de Obama-Sarkozy-Cameron-Berlusconi que como indeseables osan afrentar la realidad de esa región -¡vaya mayor maldición!-.

Gadafi enrumbó a Libia en todas sus dimensiones de soberanía y en los años que la dirigió la hizo una nación próspera y la sembró de independencia económica, alcanzando índices de conformidad dentro de la justicia social que mantenía estándares de vida que muchos países jamás habían logrado, pero para su mala fortuna y su desgracia que la espera, la metieron en el saco de las otras cinco naciones que deben pagar el no sometimiento a la orbita imperial y el castigo anda suelto, esperando el momento oportuno de desatar las revueltas y, de la que hasta ahora ha escapado Siria de la que se compadecieron los Chinos y los rusos al despertar del aletargamiento de pasividad en que cayeron frente al dominio que llevan adelante los yanquis –sobre todo en su política intervencionista que escapa a la ONU.

A veces el reír trae sus lágrimas que no perdonan las malas consecuencias de un éxito que está por verse, donde el juzgar a priori no es cantar victoria dentro de las inconformidades que más temprano que tarde han de verse y, más cuando estos “rebeldes”, se les dio toda la facilidad de armamentos para el combate desigual que se llevó por delante el derecho internacional, la paz y la seguridad de Libia y ahora su desarrollo económico dependerá de las naciones implicadas en el asalto que ejecutó implacablemente la OTAN por resolución de la ONU.

Quizás el “rebelde” o el sujeto que asesinó a Gadafi se haga merecedor a un Premio Nobel de la paz de emergencia por iniciativa de Obama y su gobierno: al lograr acabar con una vida que no dio tregua en su lucha contra el imperialismo yanqui y sus lacayos mundiales y dedicó su vitalida de líder mundial a luchar contra las injusticias sociales y jamás a la causa del capitalismo depredador y su única “ambición” fue querer su país que lo llevó a detentar el poder por años –razón que no justifica su muerte- por allí hay “reinas y reyes” que la sangre azul de poder le corre por siglos a su descendencia de familias y, en EEUU existen dos partidos que se reparten el poder por años y, no le dan un respiro al pueblo que no está ni con uno ni con el otro.

Ojala que Gadafi se convierta en el mártir que la humanidad ha perseguido por años que después de muerto nos saque del enredo que pretenden meternos los yanquis.

Paz a sus restos y como “dios es grande” para todos –la celebración de los bárbaros que se unieron a su ejecución, la que realizaron sin juicio alguno- sea el mayor desatino de la historia de ese país árabe y pronto arroje consecuencias impredecibles.

estebanrr2008@hotmail.com



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Esteban Rojas


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