La política de Songun significa la prioridad que le confiere el estado coreano al aspecto militar como forma de impulsar la lucha revolucionaria en el proceso de construcción socialista, teniendo al ejército revolucionario como motor y fuerza principal. Es decir, concebir la práctica política desde la visión del Songum, en tanto el asunto militar se convierte en el quehacer principal del Estado para la defensa de la Patria, la revolución y el socialismo.
El surgimiento de esta política se remonta a la histórica conferencia de Kalun, celebrada en 1930, cuando el Presidente Kim Il Sung la proclamó al presentar la lucha armada como política fundamental en la guerra anti japonesa de liberación de la patria. La gestión práctica de la política de Songun se materializó precisamente el 25 de abril de 1932, a raíz de la creación de la guerrilla popular anti japonesa.
A principios del siglo pasado, Corea era en esencia una colonia japonesa ante los cuales se había rendido la ultima dinastía feudal coreana especialmente por su debilidad militar, a pesar del intento de resistencia de sectores importantes de la población, mediante la creación de tropas de voluntarios e independentistas en condiciones muy desventajosas pues no contaban con una estrategia, ni armas modernas.
Fue en medio de esa situación de caos y dominio japonés, que creció el líder Kim IL Sumg, quien desde muy joven se entregó al combate por la liberación de la patria y al fortalecimiento político e ideológico de su pueblo. No es casualidad que durante ese proceso de lucha llegara a formular la idea Juche, reconocida hoy mundialmente como la idea directriz de la causa humana por la independencia y sobre la base de la cual se produjo la política de Songun.
Después de 15 años de guerra contra el imperio japonés se logra la liberación el 15 de agosto de 1945. Pero, sin perder las perspectivas, el líder Kim Yong Il concedió primordial atención a la creación de sus propias fuerzas armadas regulares, meta alcanzada en febrero para luego erigir la República Popular Democrática de Corea el 9 de septiembre de 1948.
Como consecuencia inmediata de estas importantes decisiones, el pueblo de la RPD de Corea, al mando de su líder y presidente, pudo preservar la soberanía y la dignidad nacional al contener la arremetida el ejército de los Estados Unidos que provocó la guerra que se inició el 25 de junio de 1950, apenas a 2 años del nacimiento de la nación.
Como se ha de saber, a principios de 1950 estalló una cruenta guerra en territorio de la Península de Corea, que involucró a las zonas norte y sur del país, guerra que aún no ha culminado, por cuanto lo que se produjo fue una suspensión de la misma mediante un armisticio entre la RPD de Corea y el gobierno de los Estados Unidos de América, que dividió a la península en dos países, razón por la cual entre las dos coreas se mantiene una constante tensión ante la posibilidad de renovación de hostilidades que ha provocado situaciones muy delicadas.
Como consecuencia de esto, en la etapa de postguerra, se ha mantenido invariablemente el fortalecimiento de la capacidad militar poniendo en práctica el lineamiento de convertir todo el estamento armado en un ejercito de cuadros, modernizarlo, armar a todo el pueblo y transformar todo el país en una fortaleza invulnerable, al mismo tiempo que llevar adelante la construcción económica y militar.
La misma política militar (Songum) ha sido continuada por el Querido Dirigente Kim Yong IL, quien en la segunda mitad de la década de los 90, la implantó como principal mecanismo de la política socialista de la RPD de Corea, gracias a lo cual a este país se le reconoce y respeta como una de las potencias militares mas importantes del mundo, que le ha servido de soporte para contrarrestar las arremetidas, intimidaciones y amenazas del imperialismo estadounidense. Por que a lo largo de la historia, los coreanos han sentido profundamente que sobre las armas descansan la vida, la dignidad nacional y la paz.
Como vemos, a política de Songum tiene su justificación en la historia misma de la RPD de Corea, primero como política efectiva en el proceso de liberación de la patria contra el imperio colonial japonés y después como política de defensa ante las amenazas surgidas después de la llamada Guerra de Corea.
En razón de esto, la RPD de Corea se ha mantenido alerta y prácticamente en estado de guerra, por lo que ha requerido utilizar tácticas especiales para fortalecer el ejército y mantenerlo como potente fuerza disuasiva ante el enemigo. Desde la época de la “guerra fría” hasta la actualidad, Estados Unidos amenaza constantemente desde el sur con movilización y ejercicios militares que se habrían traducido en guerra si la RPD de Corea hubiese mostrado debilidad antes tales provocaciones.
En tales circunstancias, Corea ha debido fortalecer su ejército, tanto en la capacidad de combate, como en el plano político-ideológico y técnico-militar, hasta convertir al Ejercito Popular Coreano en una poderosa fuerza de guerra con miras a incrementar el poderío general del Estado.
Pero, la política de Songum, esta concebida mas como arma para la defensa de la paz y la justicia que como elemento propiamente de guerra, en tanto que el máximo fortalecimiento de la fuerza militar tiene como objetivo principal alejar el peligro de la guerra y asegurar la paz duradera, al tiempo que el poderío de la nación se ha visto favorecida por el apoyo que el Ejercito Popular de Corea (EPC) brinda en el cumplimiento de tareas importantes en distintas áreas de la economía, como es el caso de la construcción, para, en definitiva, contribuir eficazmente con la causa socialista de ese país.
Hoy, más que nunca, el Songun es el paradigma de la política por la independencia, en tanto la consolidación de las fuerzas internas de la revolución ha permitido consolidar progresivamente la causa de la independencia. La firme decisión de hacer de Corea un poderío militar hace que este país no dude ante las peligrosas circunstancias que les ha tocado vivir y se mantenga impasible frente al peligro por la amenazas del imperio.
Vivir y desarrollarse de manera independiente es el justo deseo de cualquier país, por eso la RPD de Corea, esta lista para el dialogo, pero también esta lista para defender con las armas este principio. Hasta ahora, la experiencia les ha señalado que la política del Songun es la vía expedita para poner fin a la intervención, dominación, agresión, explotación y el saqueo imperialista y realizar plenamente la aspiración independiente de las masas populares por la independencia.
Los pueblos amenazados y agredidos por el imperialismo, por su libre decisión de abrazar el socialismo como vía para alcanzar su felicidad plena, deben tener en la RPD de Corea y su política de Songun, un ejemplo a seguir para la protección de la soberanía y la dignidad nacional como medios para alcanzar su total independencia.
El transito por 80 años de revolución le ha permitido a la RPD de Corea arribar a la conclusión que el desarrollo de una potente fuerza militar en un poderoso elemento de contención a las pretensiones imperiales que hace posible mantener arriadas las banderas de la independencia.
La política de Songun, es, en definitiva la capacidad para mantener la soberanía, la dignidad y la protección de la patria coreana, cuya fuerza le ha permitido contrarrestar las embestidas del imperio estadounidense, especialmente desde el territorio de Corea del Sur. La política de Songun garantiza el avance victorioso del pueblo coreano manteniendo firmemente y materializando el principio de la independencia.
(*) Prof.