Cancún, no solucionará nada

194 Países con sus delegados y negociadores reunidos de salón en salón, atrincherados en el exclusivo complejo hotelero Monn Palace, no sienten los 29 grados de temperatura ni a los delegados de los pueblos indígenas. Les importa un comino lo que ocurre en Europa, Colombia, Venezuela, ni siquiera se inmutan por la frecuencia con la que los huracanes, tornado, olas de calor y frío, sequías, inundaciones, afectan al planeta.

La mayoría de sus discursos tienen que ver con los impactos en sus países, pero, a la hora de llegar a un acuerdo defienden los intereses de cada gobierno, eso ocurre en los primeros días de la cumbre.

Estados Unidos, gano terreno cuando en la OTAN planteo un acuerdo para una alianza en la cumbre, insiste en el planteamiento de Copenhague, 2009 que liquida el protocolo de Kioto, que los norteamericanos no lo firmaron. EEUU y otros países de Europa que apoyen ese acuerdo desembolsaran 28000 millones de dólares para “incentivar nuevas tecnologías” cuando las empresas de energía eólica pretendían construir granjas con turbinas por 35000 millones de dólares. Estas cumbres son un engaño para las naciones en vías de desarrollo cuyos delegados y presidentes terminan haciéndoles el juego a las naciones del G8.

El día de la inauguración el presidente Felipe Calderón y Rajendra Pachauri, líder del panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) por poco les imploraron priorizar en el discurso de inauguración el futuro de la humanidad y del planeta (futurología) antes que los intereses de los gobierno y de las multinacionales.

La advertencia mas importante la realizo Pachauri, cuando manifestó que, “a los seres humanos nos queda 5 años para llegar al tope de la generación mundial de gases de efecto invernadero antes de empezar la reducción obligada para poder sostener los sistemas económicos actuales” Esos gases de los que depende la industria y la economía mundial son: metano, oxido nitroso, hidroflourocarbonos, perfluorocarbonos, hexafluoruro de azufre, y el mas importante de todos por sus cantidades de emisión dióxido de carbono CO2.

China y EEUU son los mayores contaminantes, luego en este orden les siguen: India, Rusia, Brasil, Japón, Alemania, Indonesia, Canadá, México, Inglaterra, Australia, Irán e Italia, contribuyen con la emisión de gases que incrementan el calentamiento global.

Nicholas Stern, en The Economics of Climate Change, 2006 sostiene que la agricultura, ganadería y otros usos de la tierra son causantes de un 32% de las emisiones de dióxido de carbono CO2, la producción de energía con un 24%, la industria con el 14%, el transporte con el 14%, y otras actividades con el 16%.

Pero, la deforestación es la culpable de enviar a la atmosfera mas del doble de dióxido de carbono que la combustión de petróleo, gas, carbón usados para fines industriales. Los países con mayor deforestación considerando su tamaño son, China, India, Brasil, (8000000 de hectáreas de la Amazonía por año) Indonesia, Colombia, Cote D Ivoiré, Tailandia, Laos, Nigeria, Filipinas, Myanmar, Perú, en estricto orden según un informe de la FAO.

Ya existe para el 2015 una prognosis del mundo escrito por científicos norteamericanos sobre el agua dulce y los desordenes del clima, análisis no para el 2050 o 2100 sino para ya, este estudio empata con las proyecciones que dan los científicos del IPCC.

La sociedad humana influenciada por las naciones desarrolladas y su capacidad científica ha considerado su dominio sobre la naturaleza simplemente como una cuestión de tiempo con definiciones equivocadas: combatir la pobreza, guerra al SIDA, al cáncer, a la desnutrición, combatamos el calentamiento global, enfrentemos los cambios climáticos, sin considerar que una guerra o un combate puede perderse y es lo que esta ocurriendo.

Con la última crisis económica por coincidencia se agudizaron los cambios climáticos, evidenciando que la naturaleza no esta vencida, al contrario, en cierta forma esta a la ofensiva y mas formidable de lo que jamás imaginamos, se defiende del crecimiento económico y material, irrefrenable, nos dice que, cuando el calentamiento global se agudice el efecto sobre la vida será catastrófico, que la dependencia del hombre y la mujer respecto a la naturaleza es bien profunda, que del ser humano depende la estabilidad ecológica, nos dice la madre tierra.


rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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