En época de elecciones vuelve el fantasma de “La Tercera Vía” como alternativa al chavismo y a la oposición asesina y lacaya. Son personas ligadas a la oposición y a ex chavistas que desean un capitalismo light edulcorado con migajas para el pueblo y aderezadas con promesas “serias”. El resorte secreto que los lleva a esa opción política es la aceptación tácita de los éxitos alcanzados por el presidente Chávez pero rechazando su estilo muy particular de gobernar. Quieren un mandatario con la personalidad flemática e intelectual de Caldera y la sutil represión de un Raúl Leoni con pinceladas del dictador Rómulo Betancourt. Ese collage para ellos es fascinante. Así podrían hacer sus negocios en una hacienda llamada Venezuela con la impunidad adecopeyana y mandando al infierno a cualquier opositor de sus procedimientos dizque democráticos.
No hay ninguna tercera vía, hay una sola y es el socialismo bolivariano sin copias extranjeras. Dicho socialismo apenas se encuentra en desarrollo en el vientre patrio con posibilidades de llegar a feliz término si es que derrotamos y destruimos las estructuras capitalistas que prevalecen en todos los organismos públicos. Cuando el pueblo tome las riendas del proyecto socialista entonces podríamos hablar de socialismo en marcha, antes no. Si un país es dirigido por grupos económicos exfoliadores del ser humano jamás habrá paz social.
Esa gente que dice que “…el país está hastiado de confrontaciones…” (H.Falcón) no se han dado cuenta que el señor presidente no es la causa de las mismas sino el efecto. Es muy sencillo explicar ese fenómeno social. Cuando el comandante accede al poder por vía electoral en 1999, propone un proyecto y a lo largo de estos diez años ha mantenido el mismo discurso y por eso aún tiene un apoyo cercano al 60%. No ha traicionado sus ideas y conductas, con los errores que haya tenido y que lo revalidan como un ser humano y no como un mesías salvador de la patria como lo mercadeaban los políticos de la cuarta república. Los grandes grupos económicos se lanzaron contra él. Los medios de comunicación, antes censurados dictatorialmente por la tristemente célebre OCI, se plegaron a la conspiración manchada con sangre. Eran canales de Tv y periódicos que quitaban y ponían ministros a cambio de una servidumbre asquerosa y una genuflexión política con su patrono, los EE.UU. Todos ellos confrontan día a día cualquier decisión que Chávez haga o deje de hacer. No hay tregua. Hay que matar al mensajero de la paz y la justicia social. Chávez los invitó a dialogar muchas veces y claro, el fracaso sería evidente pues el lobo quiere comerse todo el gallinero y dejarle las sobras al soberano. Estamos en una guerra que la oposición asesina y lacaya declaró. Y el efecto es inevitable, el señor presidente debe defender su proyecto que va en beneficio de las minorías invisibilizadas por décadas. La pobreza ha descendido de 70%(1999) a 27%(2009). El latifundio (vanguardia de confrontación) ha sido tocado, mas no eliminado, y en ese “toque” las heridas de la oligarquía han disparado asesinatos de campesinos que se mantienen en la completa impunidad por un poder judicial cómplice y clasista. ¿Quién es el francotirador? ¿Quién es el que asesina? ¿Quién es el manipulador en los medios periodísticos (¿?) ? ¿Quiénes incitan a la violencia? ¿Quiénes declaran públicamente su deseo mórbido de asesinar a Chávez? ¿Quiénes son los causantes de la violencia y la confrontación? El efecto es un líder que defiende un proyecto de país más solidario y justo. No hay una tercera vía, lo que procuran es una vía de tercera, ni siquiera de segunda. No sueñen. No se vistan que no van.
efraingran@gmail.com
