Sentir bolivariano

Aceleremos la Marcha (II)

En esta época bicentenaria, en el inicio de la nueva Campaña Admirable – anunciada por el compañero presidente como la contraofensiva nacional, para contrarrestar los embates de la oligarquía criolla y extranjera – se maximizan los retos, y por tanto los esfuerzos para los revolucionarios y las revolucionarias. No podemos avanzar en la construcción de una sociedad más justa y solidaria, sin la definitiva transformación moral y espiritual del ser humano. Se hace estrictamente necesaria la conformación de una ética socialista, fundamentada en los más avanzados valores y principios de las corrientes humanistas del socialismo y de las ideas bolivarianas. Una ética socialista conformada por valores reales de amor, honestidad, solidaridad y justicia, que permitirá la auténtica liberación material y espiritual de todos nosotros. Sin esa ética bolivariana, es inconcebible la revolución venezolana como una verdadera revolución social. Sigamos luchando por conseguirla, trabajemos duro por consolidarla, con acciones y con el ejemplo. Continuemos avanzando en la formación integral del nuevo ciudadano, de la nueva ciudadana.

Es acá donde la educación debe retomar su papel histórico, como uno de los pilares fundamentales en la lucha por alcanzar la formación del nuevo republicano proclamado por Simón Rodríguez, el hombre nuevo de Ernesto Che Guevara y el sustento de la nueva república anunciada por Simón Bolívar en el célebre discurso ante el Congreso de Angostura, el 15 de Febrero de 1819: “La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del congreso. Moral y luces son los pilares de una república; moral y luces son nuestras primeras necesidades”.

Los desafíos en este momento de transición, son enormes. Por ello, la vanguardia revolucionaria de este tiempo, tiene una enorme responsabilidad por delante. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), con los demás partidos de la alianza bolivariana y las fuerzas sociales organizadas, deben asumir, con todo lo que ello implica, ese importantísimo compromiso histórico. Para ello, es urgente profundizar el debate ideológico, confrontar la teoría con la práctica, ahondar en el estudio de nuestra realidad y la del planeta, entender que lo que está planteado es la continuidad del proceso revolucionario, en Venezuela y en nuestra América; y por ende, aunque a algunos les parezca exagerado, la sobre vivencia de la especie humana; que la lucha de clases es la expresión de la contradicción entre el capital y el trabajo, entre la explotación y la liberación, entre la dominación y la emancipación, entre la violencia y la paz; este debate debe profundizar, además, el desarrollo de las ideas necesarias para avanzar en la construcción del socialismo del siglo XXI. Es una de las tareas fundamentales del Congreso Extraordinario del PSUV, de la militancia y de las fuerzas revolucionarias en general.

Se trata de avanzar en la creación de la conciencia del deber social, de establecer la propiedad social de los medios de producción. Terminar de derrotar la ideología pequeño-burguesa y demostrar que la única democracia verdadera, es la democracia socialista. Avanzar en la transferencia del poder al pueblo. Y fundamental para consolidar este, nuestro proyecto de socialismo bolivariano, es lograr la auténtica unidad popular y la lealtad incondicional al proceso revolucionario.

Nuestra entidad llanera juega un papel fundamental en todo este proceso, como lo ha jugado a través de su brillante historia, ocupando un lugar privilegiado en nuestra bandera como una de sus ocho estrellas; expresado acertadamente por el poeta Rafael Montenegro, autor de la letra de nuestro himno regional, al decir “alto timbre de honor ostentamos, de la patria en la invicta bandera”.

Y así como nuestra llanura, “una vez se pobló con heroico tropel de guerreros”, que lucharon por nuestra independencia; hoy, nuestra llanura, nuestro piedemonte y nuestras montañas, se unen para consolidar la liberación total de nuestro pueblo, la auténtica independencia de la patria; avanzando a pasos agigantados por el rumbo del socialismo bolivariano.

Las fuerzas de la reacción no podrán apagar la flamante llama de la revolución bolivariana. Dijo el comandante Chávez recientemente: “soplan nuevos vientos en nuestro país y en el continente; y cada día soplan con mayor fuerza,… un espíritu recorre Venezuela, el espíritu del socialismo”. Ese es el espíritu que nos da la fortaleza y la convicción necesarias para seguir en las calles, junto al pueblo, transfiriéndole cada vez mayor poder a ese pueblo; defendiendo la revolución en todos los terrenos.

Revolución Bolivariana, que como sabemos, se fundamenta, en lo ideológico el Árbol de las Tres Raíces; desde el punto de vista programático, en el Proyecto Nacional Simón Bolívar. Es este un verdadero proyecto de nación que servirá para darle continuidad a los logros ya conseguidos y para profundizar, donde sea necesario, el poder transformador de la lucha revolucionaria. Ello teniendo siempre presente la innovadora política de las tres Rs: Revisión, Rectificación y Reimpulso; para acelerar la marcha de nuestro proceso bolivariano. Es decir, vamos a consolidar los cambios estructurales al ir eliminando las relaciones de explotación, de exclusión, de discriminación; para dar paso a la nueva sociedad socialista, instrumento del pueblo para lograr su verdadera liberación.

Es la sociedad que prefiguró el genio de Bolívar: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política. Por las leyes que dictó el primer Congreso, tenemos derecho de esperar que la dicha sea el dote de Venezuela; y por las vuestras, debemos lisonjearnos que la seguridad y la estabilidad eternizarán esa dicha”.

Barinas debe, entonces, terminar de transformarse en bastión fundamental para la revolución que procuramos; debe ser factor esencial del continuo despertar de las masas, tanto en lo regional como en lo nacional. Es seguir acompañando el despertar de Bolívar, que según el poeta chileno Pablo Neruda, despierta cada cien años cuando despiertan los pueblos.

Podemos asegurar que ya es Barinas, desde hace 200 años, ejemplo en la construcción del socialismo bolivariano, con las luchas independentistas, con la guerra federal y con el apoyo decidido al comandante Chávez en este nuevo despertar del sueño bolivariano. Y lo demostró nuevamente el 23 de noviembre de 2008 y el 15 de Febrero de 2009, con sendos y contundentes triunfos electorales. Lo mismo sucederá en septiembre de este año, en las elecciones para los diputados de la Asamblea Nacional. Se reafirmó una vez más en nuestro estado que lo quiere nuestro pueblo es revolución bolivariana; y que no existe para éste chavismo sin Chávez; que en Barinas no hay cabida para la contrarrevolución; que “el que traiciona a Chávez, muere políticamente”. Desde estas llanuras zamoranas, el pueblo barinés continuará transitando, junto a toda Venezuela, por el camino del Socialismo Bolivariano. Mostraremos, como nación unida y soberana, “que otro mundo mejor es posible” y que somos capaces, junto al Ché Guevara y como revolucionarios en formación, “de sentir en lo más hondo, cualquier injusticia cometida contra cualquiera, en cualquier parte del mundo”.

Patria, socialismo o muerte

¡Venceremos!


sentirbolivarianobarinas@gmail.com


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Adán Chávez Frías


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