El pueblo de Chávez

Tan importante como el tema es el punto de vista desde el cual se aborda. Las pertenencias y referencias, las implicaciones institucionales y las valoraciones que organiza el proceso frente a un pueblo acostumbrado al paternalismo del gobierno.

Resume protesta y proyecto revolucionario participativo el orgullo de pertenecer al pensamiento bolivariano. El país continua siendo arrancado de su rutina ello exige la convergencia de diversas organizaciones revolucionarias con ideología y métodos de lucha diferenciados para abrir un abanico que agrupe la nueva izquierda juvenil, todavía esto no se ha manifestado para decir que el pueblo esta fuertemente influenciado por el socialismo y su liderazgo.

Los primeros pasos del proceso siguieron estrictamente los canales por el establecido, para obtener la satisfacción de las necesidades fundamentales, salud, educación, obras públicas, pero el pueblo aprendió pronto que la estructura sobre la que esta montado el proceso no da resultado, ni con la acción legal, y que el poder sobre todo, esta en el, en su liderazgo, de esa forma se fortaleció el chavismo. .

Las teorías revolucionarias que dominan este proceso marxismo, chavismo, bolivarianismo resultan insuficientes para el mundo de hoy, en su pretensión quedan colonizadas por la estructura lógica y epistemológica de la cultura actual. El concepto objetivista de la economía da origen a una política burocrática, política que en manos de los expertos y sus aparatos descarta la participación consciente en el cambio.

La radicalización respecto al capitalismo, imperialismo, globalización se dio rápidamente aunque cargado de ambigüedades, en ello coincidieron tanto la frustración del partido y de los dirigentes ajenos al pueblo para decir que existe una creciente concientización de la masa, incentivado por la creciente contradicción del organismo público; evidente ya desde las primeras protestas, resulto, evidente también la intransigencia del burocratismo, cuestionado por sus corruptos privilegios y su accionar impune.

La inseguridad delatada por las circunstancias del proceso, falta de derechos revolucionarios reales para establecer un orden considerado justo, le quito toda legitimidad al pacifismo, y abrió las puertas a la comprensión de la necesidad de un proceso radical interno y externo. Las políticas internacionales con la auto determinación, los sistemas de propiedades están en juego; las tensiones con los sindicatos, en las misiones y en la educación, son potencialmente mucho mas revolucionarias de arreglar para la estructura política del proceso. Y no todos dan la talla para esa función, por su mentalidad cuantitativa colocando la naturaleza del proceso en discusión.

El proletariado es rebelde por naturaleza, son anarquistas naturales relacionados con sentimientos negativos respecto al estado y por llevar sobre los hombres la utopía del pueblo libre, y aunque los hechos demuestren que su categoría social los hacen depositarios naturales del proyecto revolucionario, antes que eso, son indudablemente los agentes del cambio para poder desarrollar su propia autonomía.

Autonomía que no llega porque no hay condiciones de conciencia con el transcurrir de la acción renovadora que requiere el proceso, mientras no exista la práctica, que provoca un nuevo saber no habrá la acción que haga hablar al mundo de la transición venezolana, seguimos en el proceso sin abrir nuevas perspectivas a la modificación para acrecentar la conciencia. La pregunta que hay que hacerse, no se refiere tanto a la intensidad del cambio socio-económico, o si ya despegamos hacia el socialismo, esto ha producido resultados precarios y un desarrollo material importante pero sin rumbo colectivo.

Ahora, el proceso toca la esfera de los valores sociales y morales revolucionarios ¿cómo definir la calidad del cambio que queremos? Pueblo que reclama nuevas respuestas a las necesidades compartidas de una clase social en igualdad de oportunidades para su desarrollo y, nuevas formas organizativas para lograr la expansión y continuidad del proceso.

Las ideas dominantes, expresadas de manera antagónica y contradictorias en la práctica como sujeto y objeto no corresponden con las relaciones sociales preestablecidas por la revolución. Los métodos represivos adoptados por el sistema, en la medida en que las nuevas realidades se contrapone con estas medidas, exige remozar los lineamientos que en muchas ocasiones, por la falta de ideología, requiere nuevas formas administrativas, o destruir pura y llanamente la actual para que la riqueza de la rebelión enseñe su mayor aporte.

¡Como formar un partido socialista sin socialismo?. Y sin ser expurgado de los vicios con los cuales no habría podido ser partido! Fundado muy de prisa con gente, ni socialista, ni comunista, peor revolucionaria, cuyo solemne juramento de fidelidad es una barbarie sectarista por las mentiras piadosas al servicio de la ideología, o por las mentiras oficiosas al servicio del gobierno, o por las mentiras viciadas para contrarrestar las de la oposición.

Verdad, probidad, dignidad, marcan la diferencia y son a partir de ahora infranqueables barrearas entre la nueva izquierda y el culto revolucionario a lo falso.

Distinguir la evolución del proceso y la persistencia por una ideología practica, es un fenómeno cultural más que político en las actuales circunstancias.


rcpuma061@yahoo.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 2817 veces.



Raúl Crespo


Visite el perfil de Raul Crespo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: