lo que tiene en mente el hermano mayor para Chávez y Venezuela

¡No seamos cómplices de nuestra alienación!

Franz J. T. Lee: Autor del tema en paréntesis- aporrea.org 09/08/08.- la excelente exposición en este escrito, del autor antes señalado; me recuerda la actitud que como sociedad en Venezuela venimos sosteniendo los habitantes de este hermoso país, contraria a nuestra propia independencia, el adquirir productos de empresas transnacionales, fortalece a éstas y, les da poder para ejercer presión económica y política.

Para nadie es secreto como empresas explotadoras, capitalistas, como Coca-Cola o la ITT en su momento. Se confabularon con intereses internos anti pueblo en el chile de 1973, para dar a traste con el gobierno electo democráticamente en esa nación. Con la colaboración del gobierno de turno en el norte imperial, impusieron un servil de sus intereses dominantes, con un alto costo de vidas y libertad. La creación de necesidades artificiales y la generación de matrices de opinión y pensamientos contra natura, el cerebro humano es blanco de ataques feroces e incesantes de distorsión y anulación de la capacidad critica o de discernimiento con que se dotó al ser humano. Un estado terrorista y asesino, causante de millones de crímenes de seres humanos inocentes, cuya justificación es la mentira potenciada propagandísticamente como verdad. Tiene el tupé o desfachatez, de acusar a otras naciones de violación de derechos humanos, tan solo por que judicialmente se sanciona a esbirros de sus andanzas, por pretender alterar el orden legal y democrático establecido con el aval de las mayorías de la población. Esas mayorías se contraponen a los intereses de unas minorías, que han acaparado la propiedad de los medios de producción masiva. Tal como lo expresa muy acertadamente el señor Franz Lee, la lucha de clases es el trasfondo de todo. La neutralización de la criticidad del cerebro, para obtener un obediente castrado, es la meta de los poderes de las clases dominantes. El privilegio de la acumulación de riquezas y bienes materiales, proporciona a esa clase un placer morboso, que la hace disfrutar de las penurias ajenas. Éllos generan las circunstancias por las cuales la miseria material y espiritual de las mayorías, sirve de caldo de cultivo para adormecer la conciencia colectiva y conlleva por ende la sumisión. Crean fundaciones con hipócritas actitudes humanistas, para propagar mediáticamente unas bondades tan falsas como sus sistemas democráticos y sus actos caritativos

Intentemos, no consumirles sus productos, ver sus programas , leer sus pasquines y estaremos en vías de desintoxicación intelectual y moral. No podemos decirnos revolucionarios, y someternos a los mecanismos de dominación del enemigo imperial. ¿Como revolucionar bajo el control de los instrumentos que impiden la revolución?. Ninguna revolución en el mundo y en cualquier época, es posible con los instrumentos de dominación como herramientas. Si no generamos nuestras propias formas, métodos e instrumentos para destruir el orden establecido, no haremos revolución. Lo mas que podemos hacer sin esa verdad, es perfeccionar el mecanismo de dominación clasista, creando en el pueblo la expectativa de imposibilidad de romper los esquemas. El peligro de la reforma es como una sombra que va justo detrás de la revolución, si ésta (la revolución) no hace ver clara y objetivamente los instrumentos de los que se vale para cambiar , o revolucionar desde las bases para demoler el orden establecido, sus anti valores y, echar las bases estructurales capaces de soportar la nueva estructura social que soporte una relación humana sin clases dominantes y vicios elitescos . Para eso la concientización para la comprensión de la realidad existente y sus consecuencias, que hagan descubrir las necesidades y características de las herramientas para demoler primeramente lo establecido y construir seguidamente lo necesario. La ideologización como instrumento asegurador de la permanencia de esa dialéctica, que no puede en ningún momento permitir un estancamiento de las normas sociales colectivistas. Y ser garantes de los derechos del todo social integral , en armonía con la naturaleza.

Pero algo es cierto: no se hace revolución pactando con el enemigo a combatir. Sobre todo cuando en la base de apoyo de la revolución no existe todavía la suficiente claridad de conciencia, como para entender estrategias. Tampoco se hace revolución estimulando un consumismo desmedido de artículos innecesarios y símbolos del sistema a desplazar

javiermonagasmaita



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Javier Monagas Maita


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