Propuestas para la elección de diputados revolucionarios

En reunión de “los socialistas de Barquisimeto” un grupo de camaradas de la dirección regional del PSUV presentó un documento denominado COYUNTURA ELECTORAL Y ELEMENTOS PROGRAMATICOS que buscaba servir de guía a la discusión sobre la elección de diputados a los Consejos Legislativos, haciendo extensivo sus criterios a los Consejos Municipales y las Juntas Parroquiales.

El material da algunas ideas generales sobre el desarrollo del poder popular y de la necesidad de sustituir las instancias de poder político burgués, señalando que los mismos “no tienen razón de ser si se activa la verdadera democracia participativa y protagónica”.*

Lamentablemente en la Asamblea realizada el sábado 5 en el teatro de la escuela Gualdrón, no se dieron las condiciones adecuadas para desarrollar la discusión de dicho material y aportar y aprobar de manera consciente ideas que lo enriquecieran sobre todo en la pretensión de elegir candidatos a diputados que defiendan la posición de desarrollar “la verdadera democracia participativa y protagónica” y ayuden al avance de la “destrucción del viejo estado.… corrupto, clientelar y burocrático”, y añadiríamos de privilegios clasistas, que es parte de sus funciones para darle vida a la explotación capitalista.

Es bien interesante y significativo que un grupo de compatriotas, camaradas y más siendo de la dirección regional, se estén planteando estas posiciones políticas las cuales compartimos, entendiendo que la democracia revolucionaria solo es posible si es socialista, donde el poder económico haya pasado de las manos de la burguesía, a manos del proletariado.

Dentro de este orden de ideas y como aporte a la discusión de la construcción de una corriente socialista revolucionaria en el seno del PSUV que se postule como la dirección del mismo y del pueblo de Venezuela, nos vamos a permitir realizar una serie de propuestas que sirvan de columna vertebral a este proyecto.

Estamos claros que las viejas estructuras institucionales están todas montadas para perpetuar el capitalismo como sistema económico. Que él reproduce en esencia la concepción burguesa de una sociedad dividida en clase, donde un sector minoritario obtiene todos los beneficios y privilegios, y otro, el mayoritario es el lo sostiene y alimenta.

La misma división legal de los poderes crea una separación ficticia, que se traslada a la hora de resolver los problemas de fondo que el capitalismo y su estado burgués genera. Esta tarea no me corresponde a mi como diputado, sino que le toca al consejo Municipal, o a la gobernación ó al ministerio tal o cual, etc.

Así como la burguesía se apropia de la plusvalía generada por los trabajadores y de allí sus riquezas y privilegios, lo que justifica con la defensa de la necesaria propiedad privada de los medios de producción, ella ha creado un estado (aparato ideológico, organizativo y represivo)donde los funcionarios o representantes del pueblo gozan de diversos privilegios y cuya función es la defensa de la institución toda, que como dijimos está al servicio de la defensa de una sociedad dividida en clases, producto de la existencia de la propiedad privada de los medios de producción.

Este estamento de privilegiados materiales y políticos es una necesidad de la burguesía para reproducir su sistema, para defenderse a través de otros. Ellos venden la idea de que ello debe ser así, en el caso de los funcionarios electos por el voto popular, jueces y otros, para que esos gocen de las condiciones necesarias para ejercer sus funciones. Que el pueblo trabajador no goce ni de la cuarta parte de estos beneficios siendo el que hace funcionar la economía, eso no es ningún problema de acuerdo a la tesis práctica de los amos del poder.

Estando entonces de acuerdo en la tesis central del documento mencionado, y de la necesidad de destruir esa institucionalidad burguesa, sostenedora de la división de clases, consideramos que es indispensable que nuestros candidatos a cargos de elección popular defiendan hoy y se comprometan a defender mañana y siempre que diputados, concejales, alcaldes y gobernadores no pueden ganar más de dos salarios mínimos, para que así se mantengan en las condiciones que vive el pueblo que los elije. Que dichos funcionarios públicos tienen que recibir los beneficios de salud en las instituciones públicas como las recibe el pueblo, etc.

Como los candidatos a cargos de elección popular son ante que nada militantes revolucionarios de carácter socialista que defienden la construcción de una nueva institucionalidad, y partiendo de que el pueblo aprende más en un día de lucha contra patronos y burócratas gubernamentales a apoyar de manera abierta al pueblo que lucha en las empresas y en los barrios por sus reivindicaciones. Nada con que los diputados son representantes de todo el pueblo (donde confluyen trabajadores, campesinos, estudiantes pero también empresarios). No señor. Nuestros diputados tienen que ser los representantes de los intereses del pueblo explotado y oprimido.

Partiendo de esta idea, nuestros candidatos tienen que comprometerse a luchar y aprobar desde las instancias legislativas presupuestos para crear un fondo ilimitado de apoyo a las luchas obreras y populares. Un fondo con los suficientes recursos para sostener conflictos como la de los trabajadores de ALENTUY en Barquisimeto o FUNDIMECA en Valencia, con el pago de los salarios de los trabajadores en lucha.

Alguien dirá que los dineros públicos no son para sostener conflictos a lo que nosotros le respondemos que en el estado burgués los dineros públicos, los cuales son generados por nuestra clase obrera cuando mueve todas las palancas de la economía, son invertidos fundamentalmente para seguir engordando las cuentas bancarias de los señores burgueses y de la burocracia parasitaria que vive del estado con todos sus privilegios. Para los socialistas revolucionarios los dineros que produce el pueblo trabajador y que pasan por el Estado, tienen que servir para sostener y fortalecer las luchas obreras y populares que son el principal arma para destruir el capitalismo y fortalecer la conciencia popular de la necesidad de acabar de una vez por todas con este sistema explotador.

Pero esto no es suficiente. Nuestros candidatos a diputados, como militantes revolucionarios que denuncian y combaten a “la corriente reformista” que “es la que hegemoniza las instituciones del estado y una consecuencia directa de esto es, que se ha avanzado muy poco en la destrucción del viejo Estado y en construcción del nuevo Estado revolucionario”, cuyo contenido no puede ser otro, que el de una democracias revolucionaria, con hegemonía de las clases oprimidas y explotadas”, entendiendo que los cargos en instancias como los Consejos Legislativos legalmente no pueden ser utilizados para realizar las transformaciones necesarias para construir el nuevo Estado Revolucionario, tienen que comprometerse a desarrollar campañas y acciones permanentes para la nacionalización de los monopolios capitalistas, incluyendo el sistema bancario, bajo control obrero y social, para así dotar al gobierno revolucionario de los instrumentos necesarios para realizar una planificación científica de nuestro despegue y crecimiento económico en función de cubrir las necesidades de nuestro pueblo y de convertir a Venezuela en una fuerza económica autónoma e independiente de los centros de poder capitalista mundial. O impulsamos la transformación nacional de nuestra economía, pasando los monopolios a manos del estado, o los capitalistas seguirán teniendo todos los recursos económicos para sabotear todos los planes del gobierno del presidente Chávez y con ello del desarrollo de los estados.

Un cuarto elemento, es que nuestros candidatos, más allá de los límites que pueda poner la Institución burguesa de los Consejos legislativos, Concejos Municipales etc. tienen que comprometerse a desarrollar un plan de aprobación de leyes, previamente discutidas y aprobadas en espacios de coordinación de las organizaciones obreras y populares como los sindicatos y consejos obreros, consejos comunales, organismos estudiantiles y organizaciones campesinas, culturales… Esto requiere una participación activa de nuestros hoy candidatos, mañana diputados, militantes socialistas revolucionarios siempre, a constituirse en impulsores cotidianos del fortalecimiento y crecimiento de la organización obrera y popular a escala regional y nacional, no como simples individuos sino como parte de una corriente, de un equipo que se proyecte como la dirección política revolucionaria de nuestro estado y del país.

Solo de esta manera, impulsando propuestas concretas de carácter político y organizativo, como las dos caras de una misma moneda, podremos derrotar al reformismo en todas sus variantes.

Una última cosa. Un programa como el propuesto por los camaradas que forman un importante sector de la dirección del PSUV Lara, cuyo objetivo es deslindar campos entre los reformistas y los revolucionarios, tiene que dejar claro que el mismo no es un papel a engavetar. Que su crítica a fondo al reformismo es consecuencia de una postura cotidiana frente a un enemigo que tiene múltiples caras. Que si queremos atacar al reformismo, levantando unas ideas y unas candidaturas realmente revolucionarias para seguir clarificando aguas dentro de nuestro partido el PSUV, no puede ser sembrando sombras o neblinas al pactar o apoyar candidatos que son todo lo contrario que levantamos como banderas. Levantar un programa de poder popular con unas propuestas como las presentadas en el documento y más con el añadido de las que aquí esbozamos y luego salir a realizar acuerdos con sectores de la burocracia en función de ganar unos votos, los cuales como demostración jamás ganaremos por esta vía, es caer en una variante de electorerismo, que seguirá creando confusiones en aquella militancia que realmente desea construir una corriente socialista revolucionaria consecuente con la construcción de un poder popular, basado en un gobierno socialista sin patronos, burócratas ni corruptos.

Ponemos estas ideas a la discusión de los militantes revolucionarios, sobre todo los del PSUV como un aporte de ideas para el agrupamiento de los mismos en una corriente socialista revolucionaria que garantice el triunfo de nuestra revolución entre más pronto mejor.


*Todas las citas son tomadas de manera textual del documento COYUNTURA ELECTORAL Y ELEMENTOS PROGRAMATICOS.

eltopoobrero@yahoo.es


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