El peronismo siempre llegó al gobierno por elecciones, pero combatió con energía y determinación las dictaduras cívico militares, que asolaron nuestro país, colocándolo en su máxima expresión de claudicación nacional y colonialismo.
Como hoy sucede con un gobierno surgido de las urnas, pero que ha adoptado como forma de gobernar, desconocer la constitución Nacional, entregar el patrimonio argentino al poder financiero buitre, corromper el Parlamento, cooptar la Justicia, permitir el ingreso de FFAA de EEUU a controlar nuestro país, aliarse con estados genocidas como Israel, declarar enemigos a terceros países sin pasar por el Congreso Nacional, reprimir la protesta social, derogar por DNU derechos adquiridos, abrir la economía al tiempo que cierra rodos los organismos de regulación que protegen la vida de las personas, desmantelar los sistemas públicos de salud y educación, sacarles los medicamentos a los jubilados u negárselos a enfermos oncológicos y de enfermedades raras.
Es decir un gobierno criminal que además es negacionista, cómplice por esa razón, del genocidio de los delitos de Lesa Humanidad, que costaron la muerte de una generación de argentinos.
El peronismo está llamado a reparar ésta situación y a reconstruir con patriotismo la Patria y deberá hacerlo en paz y democracia como siempre lo ha hecho, con movilización, calle y lucha para frenar la entrega y evitar la fragmentación que pretende el enemigo.
En 1949 en el Congreso de Filosofía de Mendoza, Perón expresaba: "La única forma de vencer al sistema demo liberal burgués, que nos llama a votar cada dos años, un menú que no conocemos (o cargado de mentiras electorales), y nos coloca como testigos de la historia. Nosotros proponemos la Comunidad Organizada en las organizaciones libres del pueblo, con poder popular instituyente, es decir con mandato Constitucional de ser actores y protagonistas de la historia, con instrumentos que sirvan a tal fin"
Es decir el pueblo controlando la acción del Gobierno con herramientas como los plebiscitos, consultas populares y cualquier otro que sirva para corregir los rumbos de la Patria en peligro, como está hoy.
Un pueblo empoderado es un pueblo invencible y nunca podrá ser dominado por ninguna potencia extranjera, ni por sus socios, las élites oligarcas locales, que siempre son funcionales al coloniaje.
Manos a la obra entonces: organización y lucha, determinación y voluntad política, derrotar sectarismos y canibalismos internos manejados por el enemigo, no conformarse con las dádivas del opresor sino terminar con la opresión, no gestionar la pobreza sino derrotarla.
Ser el anti sistema, éste que trajo la angustia y los miedos al pueblo argentino y que hizo que las nuevas generaciones descreyeran de nosotros y de la política como herramienta de construcción de una sociedad más justa solidaria y que cuide la naturaleza.
"No es malo el gringo que nos compra, sino el paisano que nos vende" Arturo Jauretche
