El trabajo es salud

Ese dicho que desde siempre acompañó los consejos familiares, como expresión de deseos de coronar esa expectativa, la del trabajo como ordenador social e integración social, formaba parte cultural del imaginario argentino.

Desgraciadamente nunca fue así el aspecto salud, era sólo una expresión de deseos, que si bien tenía objetivos nobles, desconocía los pormenores de las diferentes actividades, en las cuales la salud de los y las trabajadoras sufre consecuencias, a largo plazo, imperceptibles en las primeras etapas de la vida, que se van sumando al lógico proceso biológico de desgaste orgánico.

El marco actual que rige la Higiene y Seguridad en el Trabajo 19.589, data de la dictadura militar, promulgada por el general Lanusse y reglamentada por Videla, que si bien sufrió modificaciones desde el inicio de la democracia, los mayores avances de las condiciones, se realizaron en los Convenios Colectivos de Trabajo, donde se construyen los acuerdos entre empleadores y sindicatos, no siempre bien explicada en su profundidad, que suele resumirse su información, sólo en el plano salarial, cuando la discusión abarca al conjunto de la problemática del trabajo diario, desde la ergonomía a los turnos rotativos, de los programas de trabajo y la mecánica de los mismos, a los elementos de seguridad en el trabajo y los cursos de capacitación.

La historia cuenta las luchas de los trabajadores por las condiciones dignas de vida, tanto en las horas de trabajo de 12/15 hs promedio hasta hace un siglo, siendo las mujeres y niños parte de ese proceso de expansión laboral en la Comunidad, desde la revolución industrial, con niveles de explotación de los trabajadores, que generaron la disputa por la riqueza, cuya discusión giró en torno de la plusvalía, es decir la diferencia entre la generación del capital y la apropiación del mismo por parte de los sectores empresarios y trabajadores.

El punto más alto de la lucha de los trabajadores por lograr las 8 hs diarias de trabajo, fue la Huelga de los Talleres Vasena por las 8 hs, que fue reprimida en 1919 con un saldo de casi 700 muertos, en la llamada para la historia "la Semana Trágica". La "Patagonia Rebelde" inmortalizada por Osvaldo Bayer, cuyos trabajadores pedía "un catre y una cama", sufrieron la represión y el fusilamiento de 1.500 obreros rurales, por parte de los militares agasajados por esa acción por la Sociedad Rural, que presidian ingleses instalados en la región.

La Revolución de las Escobas, lucha protagonizada por las mujeres que defendieron los Conventillos antes las órdenes de desalojo en 1912, ante el aumento de los alquileres, demuestra que las luchas sociales en la Argentina, siempre fueron protagonizadas por hombres y mujeres, de a caballo, de lanzas, de huelgas, movilizaciones y persistencia como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Éste relato combina situaciones de lucha: sociales, sanitarias, políticas y laborales, porque el contrincante es siempre el mismo, las élites oligárquicas, consolidadas en un largo proceso de desmonopolización española e independencia nacional primero, luego cooptada económica y estructuralmente, por el colonialismo anglosajón, primero inglés luego norteamericano.

Ése es el proceso de institucionalización que generó la derrota del campo popular en Caseros, y llevó a la creación de la matriz liberal en la Constitución de 1853, luego modificada en 1860, estructura sobre la cual se apoyó la Constitución de 1994, enterrando la Constitución de 1949, ya derogada en 1957 por la dictadura fusiladora de 1955 en un acto ilegal, que fue "reparado" institucionalmente por el neoliberalismo de los 90, en la Constitución de Menem Alfonsín del Pacto de Olivos.

El repaso intenta darle marco al debate de la nueva ofensiva sobre el sistema del trabajo, que intenta éste Gobierno, que conlleva a condiciones denigrantes de la vida de los trabajadores, con desintegración familiar desde no poder articular vacaciones hasta la prolongación de las cargas horarias, con bolsas de horas a devolver, sin horas extras ni indemnización. No generará empleo éste proyecto, sino que precarizará el trabajo actual registrado, ni tampoco se avoca a las nuevas prácticas de trabajo en plataformas, de jóvenes que se sienten "libres", aunque con patrón invisible, pero sin coberturas mínimas, ante accidentes y sin aportes jubilatorios a futuro.

Salud y Trabajo son ecuaciones de la comunidad, que no suele prevenir las enfermedades profesionales, ni los llamados "accidentes de trabajo" siempre atribuidos al destino, cuando son procesos de desamparo, en condiciones laborales que lastiman la salud y provocan al día de hoy 2,1 promedio anual de trabajadores que mueren diariamente por ir a trabajar, según la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, con más de 700 mil accidentes denunciados, un sub-registro sin dudas, para evitar aumento en las coberturas a las empresas, de los cuales un 4% son con secuelas invalidantes para la vida económicamente activa, pasando al sistema previsional a la jubilación por invalidez.

Por los tanto al disminuir los aportes patronales, tanto previsionales como sindicales de obra social, el deterioro a los sistemas solidarios de salud de las obras sociales, el PAMI y el sistema jubilatorio del ANSES verán la repercusión en su financiamiento, a lo cual debemos sumarle el deterioro salarial, sobre el cual se asienta el financiamiento de las prestaciones.

Un combo perfecto como en los años 90, que lleva a la consolidación, como en éstos dos años de Milei, del sistema financiero nacional e internacional, tanto en salud con las prepagas, entes de concepción teórica del seguro, como las AFJP que se vienen y las ART instaladas, que desconocen las prestaciones que les corresponde, cargando sobre el hospital público y sistemas solidarios de salud que se ven sobrecargados por la demanda y desfinanciados por falta de aportes nacionales y disminución de haberes.

Los sistemas de seguro expulsan la solidaridad social compartida, en donde el que más gana aporta por el que menos gana, el más joven por el más viejo y el más sano por el enfermo, es decir un sistema intergeneracional, que va camino a un nuevo "descreme", donde el sistema asegurador financiero de lucro se asegura la cobertura de jóvenes sanos y con haberes altos, dejando al Estado que no está financiando, a los sectores de alta demanda de prestaciones.

No es entonces una Reforma laboral la que se discute hoy e intenta imponerse, es una modificación estructural que derrota un siglo de conquistas laborales y de salud, realizadas al calor de luchas populares que deberán ser ahora un nuevo presente de movilización, calle y lucha, no sólo para impedir, sino para imponer una nueva estructura que contemple las nuevas tecnologías, junto a las novedosas formas de empleo que deberán crear coberturas sociales a futuro y condiciones laborales actuales para ese sector.

La Justicia Social se construye en el plano de la Seguridad Social, como obligación del estado en superar las asimetrías que existen, tanto entre el capital y el trabajo como de los procesos de prevención y atención de la salud, de un sector el del trabajo, ignorado por los programas del Banco Mundial y la OMS, cuyos actores excluyentes son los trabajadores, que no son cuidados, como sí lo son las máquinas o bienes de capital empresarial, anualmente controlados.

En definitiva estamos a las puertas de un nuevo proceso de privatización y de lucro, con precarización del trabajo y mercantilización de la atención de la salud, que fortalece la eterna timba financiera, que ha saqueado a nuestro país y sometiendo al pueblo trabajador a condiciones cada día más lamentable, impactando sobre las familias y la comunidad, que entra en un proceso de diáspora, ante la diferencia entre los compatriotas integrados y excluidos, que lleva a la violencia y el odio discriminador, en un proceso de fragmentación social y caos funcional al enemigo, tanto local: el Círculo Rojo y externo: el imperialismo representado por EEUU Israel Reino Unido OTAN, el complejo militar, industrial, farmacéutico y los Fondos Buitres tipo Black Rock, Templeton, MNL, Vanguard entre otros, junto a JP Morgan verdadero Ministerio de Economía en la Argentina de Milei.

Como observamos los argentinos debemos decidir si queremos ser colonizados y esclavizados o si lucharemos por nuestra soberanía e independencia como nuestros Padres Fundadores: San Martín, Belgrano, Artigas, Monteagudo, Bolívar, Sucre, Juana Azurduy, Remedios del Valle, Machaca Guemes, Felipe Varela, Chacho Peñaloza y tantos más que lucharon sin beneficio de inventario, lejos de la especulación, el posibilismo del cargo y la traición a sus principios Patrios.

BIBLIOTECA

Héctor Recalde: La Tercera Década Infame Ed. Corregidor

Jorge Rachid: El Genocidio Social Neoliberal Ed. Corregidor

Mario Rapoport: Los Proyectos de Nación Argentina Ed. Edicon



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Jorge Rachid

Doctor, y dirigente peronista argentino. Asesor del gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Autor de El Peronismo pendiente, El genocidio neoliberal de fin de siglo y Sin Mordaza.

 @elkotur

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