La guerra psicológica, también conocida como propaganda o manipulación de la opinión pública, es una técnica de combate que se centra en desmoralizar al enemigo y socavar su voluntad de resistir, en lugar de atacar directamente sus fuerzas militares. Según, ALFRED PADDOCK, autor del libro "United States Army Special Warfare" (Guerra especial del ejército de los Estados Unidos): "La guerra psicológica es el arte y la ciencia de influir en las opiniones, emociones, actitudes y comportamientos de grupos humanos objetivo para promover los intereses nacionales de las naciones."
El objetivo de la guerra psicológica es influir en las opiniones, emociones, actitudes y comportamientos de grupos humanos. Esto se puede lograr mediante la difusión de información precisa y oportuna, la desacreditación del enemigo y la promoción de valores y creencias que se alineen con los intereses de grupos. En el caso venezolano este grupo lo representa un segmento de la población de la Ultra Derecha, aliada de los intereses de los Estados Unidos
Si el objetivo de un grupo promotor de la guerra psicológica no se alcanza, esto puede tener efectos negativos en la salud de los miembros del grupo. La guerra psicológica puede ser una actividad estresante y exigente, y el fracaso en alcanzar los objetivos puede llevar a la frustración, la desmoralización y el agotamiento. Además, el fracaso en la guerra psicológica puede tener consecuencias políticas y sociales graves, especialmente si el grupo promotor ha invertido recursos significativos en la campaña. Esto puede llevar a la pérdida de credibilidad y apoyo, tanto dentro como fuera del grupo, y puede tener un impacto negativo en la moral y el compromiso de los miembros del grupo.
El caso de María Corina Machado ha evidenciado que su trastorno, producido por el fracaso del show de la presunta juramentación de Edmundo González, la lleva inventar situaciones como el bulo de su secuestro, narrando una épica de su persecución, torturas y su conductor herido a balazos, su fallido invento además de quedar como el hazmerreír del mundo, el humor del venezolano la ha expuesto al ridículo y sus seguidores están en el caso menos malo confundido. Y lo peor del fracasado show fue como un Narco Presidente Colombiano alias Álvaro Uribe, pide públicamente ante la televisión la Intervención Militar por fuerzas extranjeras.
Recientemente se desmontó la presunta desaparición física del motorizado de María Corina Machado, que según la prensa fue herido por disparo de armas de fuego proferidas por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana. El punto que el sujeto de este engaño fue encontrado en un hotel capitalino y en buena salud. Desmintió que fuera herido de bala y que la Señora Machado jamás fue detenida; agregando que fue escoltada a casa de su madre. Esta acción policial que fue grabada en observancia a las garantías procesales del delincuente, pone fin al engaño de la narrativa de esa nefasta activista política. La prensa en general hace silencio o denuncia un montaje del gobierno. Este fracaso inocultable trae consecuencias políticas que se describe así:
• María Corina Machado pierde credibilidad entre sus seguidores en Venezuela y entre los dirigentes políticos de algunos partidos de la Plataforma unitaria. Caso Ramos Allup de AD y Manuel Rosales de UNT.
• La decepción y frustración de los seguidores de esta fallida líder de la ultraderecha, empuja sus acciones de terrorismo fuera del espacio territorial venezolano. Asumiendo una dirección conjunta con sujetos despreciable como Álvaro Uribe, Iván Duque y otros delincuentes.
• Existe altas posibilidades que algunos embajadores, cuyos gobiernos no hayan reconocido expresamente a Maduro como presidente. Estos funcionarios hayan informado a sus superiores, que sus investigaciones de inteligencia en territorio venezolano, concluye la escasa capacidad de movilización de Maria Corina Machado entre sus seguidores. Que ha perdido las calles. Que no tiene respaldo popular que los medios de comunicación dicen que posee.
• Las agencias de inteligencia de los Estados Unidos, que tienen años operando en Venezuela y que han respaldado todos los movimientos conspirativos de la oposición, deben informa a su gobierno, saliente y entrante el fracaso del plan conspirativo de María Corina Machado. Así debe informar sobre la robustez de los Servicios de Inteligencia de Venezuela. La lealtad con el presidente Maduro de las fuerzas armadas militares, policiales y del pueblo organizado. Y finalmente deben presentar en sus informes de inteligencia, la situación de los agentes infiltrados, de varios países que están presos y judicializados por espionajes.
• El fracaso del plan conspirativo de EUA para derrocar a un gobierno del Presidente Nicolás Maduro y la captura de varios agentes involucrados, es una vergonzosa derrota de la Geopolítica Militar de los Estados Unidos, por el respaldo de una oposición incapaz y corrupta, que se han enriquecido con dinero público de EE. UU. y Venezuela. Esta derrota debe traer consecuencias políticas, diplomáticas, legales y éticas graves para el país que lo diseñó. Tal vez sea una oportunidad para que Donald Trump se libere de estos lastres escatológicos de la oposición Venezolana.