Crónicas cotidianas

“Ya estamos en el neoliberalismo…”

Mis dos últimas crónicas, tituladas "Se cansó de pelar bolas" y "Una nueva versión de yupies", han motivado una cantidad inusitada de correos. Algunos muy agresivos de esos "chavistas" a quienes les molesta la crítica porque en realidad son ladrones y corruptos que no quieren que cambie nada, porque están haciendo negocios. Y la respuesta es la misma que siempre han dado cuando se les señala, que en realidad termina siendo estúpida: "Olmos es de la CIA". Lo mismo de lo que me acusó el alcalde Edgardo Parra, con la diferencia que él estuvo preso por ladrón. Pero a propósito de las columnas, publicadas en este portal, me dio la oportunidad de encontrarme con una gran amiga del alto gobierno, una gran camarada, no solo inteligente, sino formada y estudiosa, profundamente comprometida con Chávez, quien tiene muchas cosas qué decir, pero por ser del alto gobierno, no puede decirlas. Fue un encuentro agradable y muy productivo, porque ella siempre te enseña algo, sobretodo a quienes siempre andamos con ansia de conocimiento. Por supuesto, no puedo revelar su identidad. Incluso le pedí permiso para publicarla, guardando su nombre, no vaya a ser que aparezca un inquisidor que le quiera hacer daño, a pesar de lo mucho que le ha dado este proceso, que solo le ha dejado como recompensa una gran úlcera. Pero ella no sabe cuánto le agradezco que me haya permitido publicar este encuentro.

"Querido amigo. Perdóneme si no le leo en los medios del sistema público de no sé qué vaina, pero estoy tratando de resguardar lo poco de estómago sano que me queda, ulcerado como está de tanta arrechera causada por lo que magistralmente describe en la entrevista que me hizo sin yo haberle siquiera visto".

.- Debes tratar de exacerbar el humor para calmarte

Por ahora yo sólo soy una Casandra malhumorada, desesperada y ladilla, que tiene casi una década votando con la nariz tapada. Pero de allí a agente de la CIA hay un pasito nada más. ¿Cómo defender lo indefendible? ¿Cómo dar la cara cuando ésta se me cae de la vergüenza? Es doloroso ver naufragar la esperanza y la certeza de estar haciendo historia de la mano de Chávez. El orgullo de hacer revolución, de ser venezolano, de enfrentarse a los peores demonios (internos y externos), han sido sustituidos por la lisonja, el jalabolismo, la mediocridad más desvergonzada, los privilegios groseros, el egocentrismo de los privilegiados; y por el silencio resignado, el dolor hondo y desesperanzado, la frustración de lo perdido, la lejana esperanza del pueblo pedigüeño por un azaroso bono y una bolsa miserable (que el gobierno paga como si tuviera el caviar iraní, el salmón nórdico, el bacalao noruego, los whiskies de 21 años, los rones estelares y los bombones primorosos belgas, de las cestas navideñas de sus burócratas).

.- Es mucha la desesperanza

Ayer se cumplió un año de la muerte por cáncer de mama, de Adriana Del Nogal. Tan confiada ella en que iba a vencer esa batalla... ¿Con qué carajo? Con una basura de sueldo en un medio público, una mierda de seguro, una seguridad social botín de ladrones y una piedad inexistente en los camaradas de franela roja y de indiferencia facha.

.- Hasta eso se ha perdido

Imagínate esos pobres maracuchos y falconianos: flotan sobre petróleo, se achicharran con esa pepa de sol 16 horas diarias, sufren el calor más arrecho que en la playa, el viento les vuela techos de rancho y más, y tienen que esperar que la energía eléctrica les llegue, arrastrándose, del Guri. ¿Los chinos, los iraníes, los rusos, no tienen equipos para desarrollar energía solar o eólica? Desde el famoso apagón (pero antes también había problemas) ¿no ha habido tiempo para instalar unos miserables panelitos solares sobre hospitales y escuelas? Hace poco vi un vídeo enternecedor del camaradísimo gobernador de Miranda, instando a su gente a que sintiera en carne propia el dolor del pueblo. Lupito Ferrer el niño, que, por la vía del apoyo al emprendimiento (familiar, por supuesto) abre un enésimo colegio privadísimo (yo creía que era una locademia de guardaespaldas, porque no ves ni carajitos ni padres, sólo guardaespaldas en camionetotas año 2030) en Cumbres de Curumo, zona donde no hay una sola escuelita pública, desde preescolar hasta un liceo. Muy socialista, revolucionario y empático el asunto.

.- Y él parece uno de los más lúcidos

Nunca he creído en carajos y carajas que vomitan palabras como proyectiles de ametralladora, sin siquiera respirar. Un cerebro sin oxígeno no puede producir ideas y menos exhumar conciencia. ¿De esa generación, tan locuaz como arribista, de la oposición y del gobierno, es posible rescatar a alguien honesto, serio, coherente? ¿Nuestro flamante diputado Ricardo Sánchez? ¿El magnate de verbo florido Carvajalino? ¿El desfile de mediocres mandibuleadores de los medios? Los arrastrados Goicoechea y diputados opositores con los que nos sentamos a negociar sonrientes en Oslo mientras a los chavistas críticos los relegamos al ostracismo.

.- Es decir, que en realidad debemos desechar definitivamente el Plan de la Patria de Chávez, que siempre me pareció un proyecto magistral y preciso.

Ya ese Plan de la Patria no es el que dejó Chávez. Después de su muerte y con el cuento de que el plan de la patria debía ser ley, lo envenenaron en la Asamblea Nacional. Y no es que vamos al neoliberalismo como tú crees, ya estamos en él como nunca soñaron los iesaboys. Chávez hizo el esfuerzo sobrehumano de devolver la retroactividad de las prestaciones, pero hoy ni prestaciones hay ya. El salario se ha bonificado como en la cuarta, pero ahora hasta niveles de asombro y además con el agravante de que no hay un juez medianamente decente y letrado que se atreva a sentenciar lo que era jurisprudencia y doctrina reiteradas en Venezuela y recogida hasta por los juristas laborales de la derecha como Caldera y Rafael Alfonzo Guzmán, de que todo lo percibido por los trabajadores es sueldo y debe ser tomado como integrante del salario integral.

.- Es decir, que vamos retrocediendo

El panorama que describiste en tu Binóculo, es tan sombrío como certero, el mundo está sentado sobre ya no barriles de pólvora, sino sobre bombas nucleares, con una imbecilidad autodestructiva a flor de piel y la convicción de que la vida de unos implica la muerte de muchos. En ese panorama que describes con un detalle que aterra, se te escapa la esperanza en el último párrafo muy soñador, mi querido amigo y camarada. Es imposible un acuerdo en Venezuela que nos permita enfrentar unidos lo que se avecina. Estamos inmersos en esa confrontación violenta, nuestros recursos son indispensables para la supervivencia gringa que buscará la forma de dividirnos para seguir dominando.

.- Es la razón de los camaradas condenados al olvido

¿Y tú crees que un camarada así, con un verbo claro y tajante, tiene cabida en esa colcha de retazos ideológicas en que se ha convertido este gobierno? Salen ganando si sólo lo condenan al ostracismo (en donde estamos muchos), y no le aplican medidas más drásticas y hasta definitivas. Esto está asumiendo cada día más, características preocupantes. No existe la posibilidad de crítica, mucho menos de disidencia.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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