Recordemos que Desde que el presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, asumió el poder se identificó y defendió la idea de un "mundo multipolar" como alternativa al dominio Universal liderado por Estados Unidos. En su concepción esta nueva configuración implicaría la formación de bloques regionales en el Sur, unidos por intereses comunes y con capacidad para influir sobre los asuntos políticos y económicos mundiales. Los pueblos Latinoamericano, Caribeños y suramericano, no constituyen un aliado de primera línea a favor del multilateralismo, lo cual indicaba que no era una tarea fácil para el Comandante Chávez. La OEA, Y la mano del atraso de la Casa Blanca, constituyen una acción negativa para la independencia y el desarrollo de estos pueblos ubicados al sur del Continente. Este enfoque fue el objetivo primordial de Chávez, desde el inicio, que no resulta una exageración.

El 12 de agosto de 1998, en una conferencia en el Palacio de las Academias de la ciudad de Caracas, el entonces candidato presidencial del llamado ‘Polo Patriótico’, Hugo Chávez Frías, proclamó lo siguiente: "El mundo del Siglo XXI que ya se vislumbra en el horizonte no será bipolar, ni unipolar, gracias a Dios, será multipolar’" El unilateralismo es una práctica generalizada en el sistema internacional, asociada al ejercicio de la política exterior de un Estado que impone su voluntad e intereses a contrapelo de otros, y subestima, ignora e incluso viola reglas o normas jurídicas establecidas en ese sistema, afectando consensos y tratados fijados por la diplomacia, con una frecuente injerencia en otros países. El unilateralismo es la expresión de gobierno que desarrolla Estados Unidos, que impone su voluntad y sus intereses a los estados que no se somete a sus caprichos y voluntad que además tiene como aliados a: la OEA, a la ONU y a la iglesia Católica.

En diciembre de 1998 Bill Clinton ordenó ataques aéreos contra Irak en la conocida "Operación Zorro del Desierto", la que dejó centenares de muertos a su paso sin que la comunidad internacional pudiera hacer algo. Era la época cuando Washington ejercía su poder de manera desmedida y sin límites, actuaba con total impunidad fuera de sus fronteras, mientras que el resto del mundo se mantenía al margen sin ofrecer una resistencia efectiva ante las agresiones estadounidenses. Ayer y hoy la solución a estos abusos de poder es que vivamos en un mundo con un sistema de gobierno relacionado con el multilateralismo. Cuando hablamos del orden mundial más adecuado Recordamos al Comandante Chávez.

La predicción de Chávez no se refería al mundo unipolar de la época, dominado por Estados Unidos, sino a un nuevo orden mundial que se ha materializado en el presente: La integración de América Latina, como un proyecto de unidad solidaria y articulación entre sus naciones, también fue otro de los pilares fundamentales en la agenda política de Chávez. Trabajó incansablemente para consolidar esta visión, en línea con su perspectiva de un mundo multipolar. Durante su mandato se observó un impulso significativo hacia la consolidación de acuerdos de cooperación y programas que buscaban fortalecer los lazos entre los países de la región.

A través de acuerdos como el ALBA y la creación de iniciativas como Petrocaribe, el Comandante Chávez buscó fortalecer las naciones más débiles de América Latina y el Caribe. También se promovió activamente el fortalecimiento de organizaciones regionales como la Unasur, la Caricom y la Celac. La participación activa de Venezuela en estos espacios contribuyó a establecer su protagonismo en la construcción de un bloque regional sólido y autónomo.