La OEA, el reinado de Almagro

El señor Luis Leonardo Almagro Lemes, mejor conocido como Luis Almagro fue coronado como el rey Almagro de la OEA, este viernes de manera secreta, en el Gran Palacio Real de la Moncloea, que no debe confundirse con el de la Moncloa, donde está el primer ministro español; y muchos países súbditos le rindieron tributo arrastrándose por el suelo sobre sus rodillas. Tal ceremonia, se llevó a cabo ante una concurrencia mínima que como prenda importante dentro de un periodo de cuarentena llevaban un tapabocas que hacia juego con la corona que llevaría el nuevo rey sobre su cabeza.

Es la primera vez que se corona a un secretario general de la OEA como monarca, aprovechando que anda por el mundo una corona realenga y virulenta que no le queda nada mal y la cual debe llevar en su conciencia con remordimiento por traicionar al pueblo latinoamericano. De hecho, el monarca estuvo acompañado por miembros del gobierno de los estados unidos que le guiñaban un ojo al ver arrastrando a sus súbditos. Fue purificado y de inmediato recibió una coronavirus de varios kilogramos que él mismo se acomodó, y se enganchó en su blonda melena. ¿Cómo se me ve?, le preguntaba a los del gobierno norteamericano y estos le respondían: very good; very good, my King. Resaltó en sus palabras, que: "Protegeremos y continuaremos el reino con virtud para el beneficio y la felicidad eterna del imperio norteamericano"

El rey Almagro, es cierto que nadie lo venera, sin embargo es guía de los países que lo eligieron; además, nunca pasará el tiempo en palacio, porque normalmente lo pasa interfiriendo en los asuntos internos de los países que le encomienda estados unidos, debe tratar de hacer caer sus gobiernos. Es patrocinador de varios proyectos que implican el derrocamiento de países Castrocomunistas a pedido de los estados unidos.

Su razón de ser rey, precisamente y en parte, es en pago por haber contribuido a la caída de Evo Morales en Bolivia. Y fue tan efectivo que dicen que su poder lo logra a través de una votación secreta y en cuarentena, en la cual logra 34 votos simples por diez de su opositora; sin embargo, hay quienes dicen que su poder le viene por herencia y aun cuando su árbol genealógico no coincide con el de Donald Trump, han apelado a la ley del hijo adoptivo, parágrafo que aborda el tema de los lacayos, para que pueda coronarse como el monarca absoluto de la OEA.

Como comentario adicional debe decirse que, era tanta la ambición de Almagro que soñaba en convertirse en rey de la OEA; ¡y lo logró!; sin embargo, el país que le apoya, el que tiene sembrada su bandera en más de un campo de batalla en el mundo, pero que recibe más derrotas que victorias, da un poco de fe en cuanto a creer que Almagro también será derrotado por el tiempo y la acción política de los países que han sido víctimas de sus malos procederes; porque siendo producto de la ignorancia, de la ineptitud y de la corrupción, su traición fracasará.



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Jesús Rafael Barreto


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