¿Por qué los revolucionarios y socialistaqs del mundo y de Venezuela debemos darle todo el apoyo político posible a nuestro presidente Hugo Rafael Chávez Frías?

Tareas de la Juventud Revolucionaria (II)

¡¡¡Estamos frente a una especial y palpable Coyuntura Histórica y Política altamente importante para el Avance Táctico hacia el Socialismo, y para el acercamiento al Objetivo Estratégico de la Sociedad Sin Clases:
El Comunismo Científico!!!

La tarea histórica de carácter estratégica, iniciada por los Padres del Materialismo Histórico, la Dialéctica Materialista y el Socialismo Científico, como lo es la construcción de la sociedad sin clases o el Comunismo Científico, tal como fue el legado dejado por estos estudiosos de la Sociedad, el Estado y la Economía, está siendo rescatada para la humanidad por nuestros pueblos latinoamericanos y los demás pueblos del mundo, indiscutiblemente liderados por un hombre, y otros millones más que seguimos sus pasos, quien ha y quienes hemos asumido de manera decidida la lucha por la conquista de un mundo mejor para todos, frente a las pretensiones intervencionistas y hegemonistas de las políticas imperialistas y de sus viles lacayos e nuestros países, contrarias a los intereses colectivos de nuestros sojuzgados pueblos del mundo, políticas que sólo pretenden obligarnos a mantenernos en el atraso material y espiritual y en la más atroz pobreza, miseria y desesperanza, mientras nuestros recursos naturales fueron y en la mayor parte del planeta siguen siendo expoliados, con la ayuda de gobiernos títeres o por medio de la fuerza bruta directa aplicada de manera infinitamente salvaje por esos gobiernos, antilabor justificada por las corporaciones transnacionales de la desinformación como por ejemplo la CNN y las demás fuerzas conservadoras y ultrarreaccionarias existentes en el mundo.

Gracias a los aportes teóricos y filosóficos dados a la humanidad por los más importantes creadores de Socialismo Científico y sus seguidores, como Vladimir Lénin, León Trotsky, Mao Tse Tung y Fidel Castro Ruz, entre otros, aportes relativos a instrumentos del pensamiento necesarios para el análisis de la historia de la humanidad, según los cuales a se puede identificar la existencia de distintos Modos de Producción a lo largo de ésta, como condicionantes y determinantes de relaciones sociales de producción donde han predominado la explotación del hombre por el hombre, tales como el Esclavismo, el Feudalismo, y el Capitalismo Industrial, este último desde la aparición de la máquina de vapor en la segunda mitad del siglo XVIII hasta nuestros días, así como las distintas Formas de Estado y de Gobierno que le fueron sirviendo como medios de dominación y control de la sociedad. Estos instrumentos de análisis, han servido -y así ha sido reconocido por las ciencias sociales a nivel planetario- para interpretar y comprender las dinámicas que caracterizan el desenvolvimiento, avances y retrocesos de las sociedades en términos de sus luchas por alcanzar mejores formas de relacionamiento en todos los órdenes, y como medio para identificar los momentos de flujo y reflujo de la lucha revolucionaria en cualquier formación económico-social existente, y para hacer avanzar esas luchas hacia la conquista del Poder Político para la concreción práctica del Modo de Producción Socialista, regido por un Gobierno de Trabajadores Asalariados que pueda decidir libremente QUÉ, CUÁNTO, CÓMO Y PARA QUIÉN PRODUCIR, y que pueda tomar estas decisiones fundamentales a través de métodos democráticos, así como todas las medidas necesarias para que las fuerzas productivas incrementen su capacidad a tales niveles, que la sociedad pueda generar ingentes bienes y servicios de manera complementaria en tiempos de trabajo socialmente necesarios substancialmente menores a los actuales, de tal manera que sea posible que todos sus miembros puedan dedicarle el tiempo necesario y suficiente a la satisfacción integral y holística de sus necesidades básicas, como al mejoramiento de la especie, es el desarrollo de las ciencias y de las artes, a un mejor pensar y crear, mejor vivir, mejor recrearse y al mejor expandirse.

El socialismo, es una etapa previa al comunismo, debido a la existencia de un todavía bajo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, es decir de medios de producción o de tecnología aplicada a una muy baja escala del proceso productivo, y a la prevalencia del régimen de propiedad privada en algunas áreas de la economía, donde aún no se podría prescindir de la misma, pero donde estos medios de producción deberán tender a estar cada vez más en manos de los trabajadores, y por tanto donde se impone por razones de justicia y estabilidad económica y política, que debe prevalecer el principio de “a cada cual, un salario según su capacidad”, mientras que el comunismo, el cual supone un desarrollo tan avanzado de las fuerzas productivas, tanto en forma vertical, a decir de una alta tecnificación de la actividad económica que va desde los niveles extractivos más bajos de materias primas, pasando por los distintos procesos de transformación en manufacturas de bienes y servicios intermedios de todas esas materias primas, por la industria ligera intermedia, hasta los procesos de transformación de esas manufacturas en bienes terminados, así como un importante desarrollo horizontal de la industria, que es la misma noción de tecnificación pero aplicada de manera simultanea y equiparada en todo el amplio espectro de actividades económicas de diversa índole existentes, todo lo cual implicaría entre otros aspectos que la labor de planificación de la actividad económica estaría circunscrita principalmente a la determinación colectiva de los aspectos referidos en la preguntas señaladas supra, y a la labor de sincronización de los procesos productivos, distribución y transporte de los bienes producidos, además de una reducción significativa del tiempo de trabajo socialmente necesario, respecto al existente en la actualidad.

Al respecto, se puede citar a Federico Engels, en su Biografía de Carlos Marx, en la que afirmaba: “que las fuerzas productivas de la sociedad, que crecen hasta escapársele de las manos a la burguesía, sólo están esperando a que tome posesión de ellas el proletariado asociado, para crear un estado de cosas que permita a cada miembro de la sociedad participar no sólo en la producción, sino también en la distribución y en la administración de las riquezas sociales, y que, mediante la dirección planificada de toda la producción, acreciente de tal modo las fuerzas productivas de la sociedad y su rendimiento, que se asegure a cada cual, en proporciones cada vez mayores, la satisfacción de todas sus necesidades razonables.”
Por otra parte la Sociedad Comunista, es por definición una sociedad que actúa de manera democrática en todos los ordenes de la vida, ya que son sus miembros, ya sin clases objetivamente hablando, quienes responde de manera colectiva y participativa y directamente las interrogantes económicas fundamentales, y sin la intermediación de funcionarios elegidos cada cierto tiempo para decidir estos aspectos y dirigir el aparato estatal, último aspecto del cual prescindiría. En esta fase del Socialismo Científico, que también presupone la existencia del sistema socialista en una amplia escala de países con similar nivel de desarrollo de sus fuerzas productivas, el trabajo socialmente necesario sería el mínimo posible, en virtud del alto grado de desarrollo tecnológico y la aplicación de estos avances a los procesos de producción, distribución y consumo de bienes y servicios, en todos los órdenes y géneros, por tanto es posible aplicar la máxima de “a cada cual, un salario según su necesidad”, ya que la sociedad a decir de todos sus miembros está en plena capacidad de generar altos niveles de stocks de bienes y servicios, en los referidos tiempos de trabajo colectivo e individual mínimos.

Estas tesis están siendo asumidas hoy por hoy, por el líder fundamental del nuestro proceso de cambios revolucionarios, dentro de una visión y una disposición firmemente orientada a adaptar tales principios a nuestras propias realidades y a nuestra cosmovisión como pueblos sur y latinoamericanos, la cual ha sido correctamente enmarcada en la noción bolivariana de la integración, al ser este un código fundamental que ha sido rescatado como elemento que subyace en la conciencia de la lucha independentista y por formas de vida equitativas e igualitarias de nosotros como pueblos, por haber coronado esas luchas la victoria político-militar frente al sistema de dominación colonial de la entonces España Monárquica Imperialista, y que ahora debe reforzarse esa conciencia histórica frente a las afrentas neocoloniales y neoliberales de los Gobiernos Imperialistas Yanqui-Anglo-Sionistas y sus Corporaciones Transnacionales.

En consecuencia, el Comandante Hugo Chávez, ha planteado acertadamente la necesidad de avanzar en esta nueva etapa en la realización de las tareas colectivas orientadas a la formulación y desarrollo del nuevo modelo socialista para nuestro país, y para ello ha planteado también y de manera simultanea e igualmente acertada, la tarea de potenciar la praxis revolucionaria de las masas populares y de las vanguardias políticas convencidas de la necesidad de asumir la lucha por el Socialismo y la Liberación Nacional, a través de la construcción de un poderoso partido revolucionario de masas, capaz de asumir las tareas antiburocráticas y desmontar las dinámicas y las prácticas corruptocráticas existentes en nuestro actual aparato estatal, de tal manera que tales tareas nos permitan lograr en el corto y mediano plazo, el desplazamiento de sectores políticos vinculados por distintas razones y sinrazones a nuestro proceso revolucionario, y el consecuente logro y concreción del nuevo paradigma constitucional posible y palpable para las grandes mayorías tradicionalmente excluidas, y el disfrute colectivo del nuevo modelo de Estado Participativo y Protagónico prefigurado en la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV)
Asimismo, está planteado que debemos asumir la próxima reforma constitucional en términos que posibiliten y legalicen las formas de producción socialistas e nuestro país, de tal manera que podamos concretar el nuevo modelo político-socio-económico y cultural en proceso de definición, formulación y establecimiento, que será lo que se ha dado en llamar SOCIALISMO DEL SIGLO XXI.

La importancia de los temas del debate actual, antes señalados, nos plantean además de la necesidad de identificar a los sectores que tienen posiciones dirigenciales en las actuales estructuras institucionales del Estado Venezolano, en cualesquiera de sus niveles y sectores, cuyas prácticas han sido negadoras del avance revolucionario en cualquiera de los órdenes, nos plantean la importancia que debatamos y formulemos propuestas alternativas referidas a nuevos modelos de gerencia pública a ser aplicados en todos los niveles de la estructura político-administrativa del estado, además de aquella que se ha dado en denominar Administración Pública, al resto de los Poderes del Estado como son el Poder Judicial, el Legislativo, el Moral y el Electoral, modelos de gerencia que deben estar claramente sintonizados con el espíritu, propósito y razón de ser de la Constitución Bolivariana, a fin de facilitar la desarticulación y el descoyunturamiento efectivos y permanentes de aquellos factores que desde la Dirección del Aparato del Estado, han asumido inconsciente o conscientemente, inercial o planificadamente, abierta o soterradamente los mismo estilos de “dirección” utilizados amplia e insistentemente por las desgastadas cúpulas de los viejos partidos cuarto republicanos adeco-copeyanos, como son el clientelismo, el populismo y los negociados.

Debemos en consecuencia, participar activamente en estas tareas de construcción del partido único y la formulación y debate desde abajo de la reforma constitucional, estando muy despiertos y muy alertas ante las posibles maniobras de todo tipo, sobre todo las de carácter demagógico, las tipo cortinas de humo, las mediáticas y las de cualquier otro tipo, que formulen aquellos dirigentes en quienes hemos podido reconocer a lo largo de esta ya larga etapa de 8 años de gobierno revolucionario, por su sistemática practica de negación de la participación al pueblo y quienes utilizando métodos cogollocráticos y excluyentes en los procesos de dirección tanto de sus movimientos, como de los entes e instituciones públicas que les ha tocado administrar, se han mantenido cerrados a la búsqueda de la unidad revolucionaria y a la participación de insignes luchadores sociales y del pueblo en los asuntos públicos.

Asimismo, debemos estar bien atentos a la intencionalidad de los planteamientos provenientes de aquellos pseudos dirigentes, que se dedicaron principalmente a concentrar sus esfuerzos durante todo este período en mantener bien alto el nivel de las finanzas de sus partidos, y hasta personales, al ostentar altos cargos muy bien remunerados pero mantenidos con muy exigua transparencia, o muy baja efectividad en el cumplimiento de su misión y fines, o bien negados a la rendición de cuentas al pueblo de los resultados de su gestión pública o partidista, última en la cual también es de obligatorio cumplimiento rendir cuentas a sus militantes, según nuestra carta fundamental.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!
VENCEREMOS!!!

aangel497@yahoo.com


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José Acosta


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