Insistamos en el Plan de la Patria del Comandante (5-10)

El segundo objetivo histórico del Plan de la Patria del comandante eterno Hugo Chávez, consiste en construir el socialismo bolivariano del siglo XXI en Venezuela; conformando una sociedad igualitaria y justa en el marco de profundizar la revolución bolivariana y su proceso irreversible en lo referente al avance de los derechos humanos, garantías y a la liberación del pueblo, así como afianzando las condiciones que aseguren para la familia venezolana la mayor suma de seguridad social y suprema felicidad.

En este sentido, el comandante propone varios objetivos referidos al derecho a la educación en todos los niveles, con la consigna “la Patria, una escuela”; extendiendo la cobertura de la matrícula escolar y de la infraestructura, e incorporando las tics, la investigación y la innovación al proceso educativo-productivo. A lo cual agregaría, en el marco de la actual transformación curricular que adelanta el Ministerio del Poder Popular para la Educación:

  1. El desarrollo de una educación robinsoniana, abierta y popular; estrechamente vinculada con la dinámica política, social, económica y cultural de cada localidad, con el quehacer cotidiano en comunidad y con las particulares actividades socioproductivas existentes. Tomando en cuenta las relaciones objetivas y subjetivas entre el saber, la experiencia, el trabajo libre, la conciencia social y las tradiciones afro-indo-americanas.

  2. Educadores con una preparación pedagógica interdisciplinaria y concreta a fin de: (a) familiarizarse en cada localidad con el trabajo creativo, innovador y productivo, (b) interactuar con las comunidades y colectivos de trabajadores, y (c) practicar las habilidades educativas y pedagógicas en fábricas, talleres y cultivos.

El comandante plantea así mismo, en este segundo objetivo histórico, consolidar las misiones socialistas como instrumentos revolucionarios que permitan profundizar la justicia social. Estrategia no burocrática, a lograr mediante cuatro objetivos generales: redimensionarlas a la luz del cumplimiento de sus objetivos o para atender nuevos retos; crear otras en áreas, temas o problemas priorizados; transformar la vida de familias y comunidades en situación de pobreza; y garantizar el sistema de financiamiento para su sostenibilidad.

Una consolidación que pasa por reafirmar y expandir tanto el Poder Popular como la democracia socialista; a fin de alcanzar la soberanía plena y la irreversibilidad del Proyecto Nacional Simón Bolívar, que incluye la gestación y desarrollo de nuevas instancias de participación popular, reafirmando la hegemonía y el control popular sobre la orientación política, social, económica y cultural de la Nación. Para lo cual el comandante plantea garantizar la participación protagónica del pueblo en la formación integral de las comunidades, la transformación del modelo económico productivo y la prevención y protección social desde las diversas formas organizativas existentes o por crear en los sistemas comunales de agregación: consejos comunales, salas de batalla social, comunas socialistas, ciudades comunales, federaciones y confederaciones comunales.

Igualmente, garantizar la transferencia de competencias en torno a la gestión y administración de lo público, desde las instancias institucionales, regionales y locales, hacia las comunidades organizadas, organizaciones de base y demás instancias del Poder Popular. Consolidando un sistema de articulación, corresponsabilidad, acompañamiento, contraloría y control social entre todas estas instancias, en concordancia con las potencialidades territoriales y acervo cultural de cada región y localidad, y en atención a los planes de desarrollo estratégico de la Nación; como el Plan de la Patria Comunal, eje vertebral del Plan Carabobo 2017-2018.

En tal sentido, pudiéramos seguir desplegando esa primera aproximación del ordenamiento territorial del país establecida por el ejecutivo nacional: el Sistema de Regionalización Nacional que comprende las Regiones de Desarrollo Integral, las Zonas de Desarrollo Estratégico Nacional, los Distritos Motores, las Zonas Económicas Especiales y las Zonas del Conocimiento Productivo; para ir ajustando progresivamente y de manera oportuna dicho ordenamiento, en función de la dinámica política, social, económica y cultural presente en cada región y localidad. De igual manera, los Núcleos de Desarrollo contemplados en la Ley Habilitante para la Promoción de la Pequeña y Mediana Industria, y Unidades de Propiedad Social.

Es decir, un proceso dialéctico y articulado de gestión intergubernamental e interinstitucional que permitirá la necesaria adaptación y flexibilidad en el desarrollo de la función de planificación y gestión para cada nivel político-territorial del país. Por ejemplo, la función señalada por ley al Consejo Federal de Gobierno y los recursos destinados al Fondo de Compensación Interterritorial, además de los honrados por el Estado (situados constitucionales, aportes especiales, etc.), y las funciones asignadas a los órganos que integran el Sistema Nacional de Planificación.

No olvidemos además que el Ministerio del Poder Popular para la Planificación ya tiene un Plan Regional de Desarrollo que articula los bloques estadales y colectivos locales de los Consejos Presidenciales del Poder Popular con las respectivas Zonas del Conocimiento Productivo y las Zonas y Parques de Uso Industrial. ¡Sigamos avanzando!



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Sergio García Ponce

Ex-vicerrector de Desarrollo Territorial de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

 sagarciap@yahoo.es

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